Amor a colores

Pues sí, el corazón me pide un 10.
Estoy de acuerdo en que hay películas mejores pero es una de esas películas que he visto un montón de veces porque cada vez que tengo la oportunidad no puedo dejar de verla.
Me encanta la fotografía, la música, la moraleja, los colores... y ese "Across the universe" del final.
Así que le pongo un 10!

Puntos fuertes:
- La parodia de la parte más conservadora de la sociedad americana.
- La cuidada fotografía y la banda sonora.
- Las interpretaciones del elenco.
- La historia va ganando complejidad y no se desinfla, como sucede en muchas películas de comienzo prometedor.


Puntos débiles:
- Los cabos sueltos sin resolver.
- Hay que dar bastantes concesiones de verosimilitud a la trama (ver spoiler)

La frase: "¡No puedes hacerle eso a alguien que no existe!"

Conclusión:
A pesar de que tiene algunos "agujeros" en la trama, es una película entretenida y conmovedora, con un encanto evidente. Además, toca muchos temas que aportan riqueza a la trama.

Pleasantville es una pequeña joya.
Habrá películas mejores, pero pocas más encantadoras y profundas que esta.
Esperen a ver la relación sentimental entre los personajes de unos excelentes Joan Allen y Jeff Daniels. Esperen a ver la que se arma en el pueblo en blanco y negro cuando empiezan a aparecer colores. Esperen a conocer a David y Jennifer. Esperen a ver los cambios que sufren los personajes en la película. Esperen a ver el brutal retrato de lo peor de la humanidad que hace la película.
Esperen y enamórense de una cinta tan inteligente, madura, emotiva y especial como Pleasantville.

Lo mejor: Su fondo, espectacular
Lo peor: Nada

Así como en la rosa purpura de El Cairo un personaje de ficción traspasaba al mundo real, aquí son dos personajes reales los que se trasladan a una vieja serie en blanco y negro. Ésto sirve como pretexto para desarrollar una fotografía magnífica, que es el principal punto fuerte de una película con interpretaciones muy correctas, un argumento ingenioso pero pobremente culminado, y un guión que navega sin rumbo entre la comedia familiar y el drama.
Muy irregular, y con demasiados puntos oscuros (algunos, en el spoiler), no es en absoluto ninguna maravilla (excepto en el apartado fotográfico) pero es bastante entretenida y se deja ver sin ningún pesar.

Ah!... y la sinopsis que aparece en ésta página no es correcta: la serie de televisión es de los 50', pero el tiempo en el que comienza, y al que pertenecen los protas, es el actual.

Porque aquí van apareciendo y la peña ya tiene para ellos el nombre correcto. Curioso cuanto menos... ya te digo. Al igual que el hecho de que nunca hayan visto el fuego, dicen, pero sí sean conscientes de que es peligroso y de que debe apagarse. O que nadie parezca conocer el sexo pero cada matrimonio tenga un hijo al menos. Que sí, que así podríamos seguir, pero la idea ha quedado ya bastante clara, espero.

Al margen de tanta incongruencia de guión, ahí va otra de percepción: tan odioso es el mundo de yuppi primero como el "power-color" segundo. ¿Para qué cambiar, pues, las cosas? Jo, tía, promovamos el amor libre a los cuatro vientos, el poder de los libros que cada uno escribe para sí mismo, o el de la pintura y su infinito expresionismo; hagamos de este soso mundo otro igual de soso pero en que todo adquiera colorido, no nos fuéramos a atragantar con el blanco y negro, monocromáticos nosotros. Y planos, por cierto.

Por último, la cosa tiene su gracia los primeros minutos. Luego entré en cierto lapso del que desperté para asistir, como mandan los cánones, al final harto masticado y chachiguay... Pues vale. A otra cosa, mariposa.