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13.716
Comedia. Drama. Fantástico. Romance
David y su hermana Jennifer son teletransportados mágicamente al mundo ficticio de una serie clásica de la televisión en blanco y negro. Allí conviven con los vecinos de un pueblo apacible y conservador, llegando a ejercer sobre ellos una gran influencia: los sacan de su marasmo y les ayudan a descubrir las principales emociones y pasiones de la vida. (FILMAFFINITY)
17 de septiembre de 2012
12 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película principalmente inverosímil, no por los elementos fantásticos que entran en juego, sino, por los que no lo son. La causalidad de las situaciones es gratuita y ésta incertidumbre en el estado de las cosas es lo que hace que la cinta se ralentice después de los primeros minutos de descubrimiento. El grueso del desarrollo parece no avanzar al repetir ciertas situaciones, tanto que a veces da la sensación que la trama ha sufrido una regresión. El desenlace es inexplicable y deja muchas preguntas sin resolver.
Por si fuera poco, es una película que pretende adoctrinar, darte un mensaje moral (como muchas otras) pero de una manera obvia y poco elegante. Éste mensaje, seriamente manido, es infantil y tópico.
En su favor puede decirse que su premisa es original y es una historia evocadora, de la que se podrían sacar grandes situaciones, a pesar de que Gary Ross no lo consiga al no explicar debidamente las leyes de tan particular universo.
Por si fuera poco, es una película que pretende adoctrinar, darte un mensaje moral (como muchas otras) pero de una manera obvia y poco elegante. Éste mensaje, seriamente manido, es infantil y tópico.
En su favor puede decirse que su premisa es original y es una historia evocadora, de la que se podrían sacar grandes situaciones, a pesar de que Gary Ross no lo consiga al no explicar debidamente las leyes de tan particular universo.
10 de mayo de 2010
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque puedan apreciarse ciertas influencias de otras películas como "Permanezca en sintonía", "Regreso al futuro", "The Majestic" o "Jumanji", ciertamente la idea que ofrece Gary Ross en "Pleasantville" es bastante original.
A decir verdad me esperaba una ñoñería americana yanqui y más por la temática de la serie de marras. Sin embargo, la cosa cambia cuando los dos hermanos son teletransportados a ese idílico pueblo en el que siempre el clima es soleado, el equipo de baloncesto nunca pierde y todos son felices sin preocuparse por nada.
Quizá Tobey McGuire y Reese Witherspoon están ya algo creciditos para interpretar a los dos adolescentes, aunque el papel les encaja bien a ambos. Él, encerrado en el mundo que desearía con respecto a su existencia real, se vuelve prácticamente un "friki" por todo lo que conoce sobre "Pleasantville". Ella, por el contrario, simboliza a la chica que pasa de todas las correcciones sociales y se lanza sin miramientos a vivir el presente sin pensar en las consecuencias (precisamente lo que no sucede en el pueblo de la serie televisiva).
Pese a que contenga algún momento pasteloso y otros altibajos, no está mal para verla al menos una vez.
Mi nota: 6,7
A decir verdad me esperaba una ñoñería americana yanqui y más por la temática de la serie de marras. Sin embargo, la cosa cambia cuando los dos hermanos son teletransportados a ese idílico pueblo en el que siempre el clima es soleado, el equipo de baloncesto nunca pierde y todos son felices sin preocuparse por nada.
Quizá Tobey McGuire y Reese Witherspoon están ya algo creciditos para interpretar a los dos adolescentes, aunque el papel les encaja bien a ambos. Él, encerrado en el mundo que desearía con respecto a su existencia real, se vuelve prácticamente un "friki" por todo lo que conoce sobre "Pleasantville". Ella, por el contrario, simboliza a la chica que pasa de todas las correcciones sociales y se lanza sin miramientos a vivir el presente sin pensar en las consecuencias (precisamente lo que no sucede en el pueblo de la serie televisiva).
Pese a que contenga algún momento pasteloso y otros altibajos, no está mal para verla al menos una vez.
Mi nota: 6,7
9 de febrero de 2012
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Además del juego general entre grises y color en el que se basa toda la película, me gustaría destacar la, en mi opinión, buenísima labor con el sonido. Tanto los efectos sonoros, como el montaje de sonido, la excelente elección de la banda sonora y la interpretación de ésta, me parecen soberbios.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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12 de julio de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vida de David (un adolescente tímido y apocado que encuentra su vía de escape en el show televisivo de los años 50 Pleasantville) y su hermana Jen (una adolescente absorta en sus vanalidades) se trastoca cuando, por culpa de un mágico mando a distancia, son introducidos por accidente dentro de la idílica serie "Pleasantville"; y quedan atrapados en una realidad bucólica y ahogantemente perfecta donde todos los habitantes tienen casa, las parejas se comportan con virginal ingenuidad, los bomberos solo lidian con peligros como rescatar gatitos y el equipo de baloncesto del pueblo siempre gana.
A bote pronto parece que el film solo nos va a ofrecer una comedieta de aventuras fantasiosas (que también las ofrece, y muy bien por cierto)... pero resulta sorprendente como enseguida "Pleasantville" se torna con un tacto inusitado y exquisito en un relato simbolista que ofrece metáfora tras metáfora sobre el descubrimiento de nuevas sensaciones y emociones, la libertad y la capacidad de decisión, la liberación sentimental, la realización personal y el miedo al cambio.
Ross luce muy bien el metraje con una narración dínamica y amable que no aburre en ningún momento (no como otros relatos metafóricos como "Donde viven los monstruos" que son lentos hasta la extenuación por culpa de su autocomplaciencia), con un ritmo bien medrado y una elección de planos totalmente adecuada. Ross a veces imprime un excelente tono bizarro y surrealista con el acercamiento de la camara, y otras se decide por la austeridad en los momentos más dramáticos y sentimentales. La recreación de este "mundo ideal" es maravillosa, y el juego simbólico que ofrece el film entre el blanco/negro y el color se plasma con gusto y finura.
Pero lo cierto es que no hay muchos alardes en su realización que solo pretende relatar con concisión una historia alegórica y bella con mucho más trasfondo del evidente, donde unos personajes que vivían en su particular paraíso sin conocer la libertad comienzan a despertar emocionalmente...
A bote pronto parece que el film solo nos va a ofrecer una comedieta de aventuras fantasiosas (que también las ofrece, y muy bien por cierto)... pero resulta sorprendente como enseguida "Pleasantville" se torna con un tacto inusitado y exquisito en un relato simbolista que ofrece metáfora tras metáfora sobre el descubrimiento de nuevas sensaciones y emociones, la libertad y la capacidad de decisión, la liberación sentimental, la realización personal y el miedo al cambio.
Ross luce muy bien el metraje con una narración dínamica y amable que no aburre en ningún momento (no como otros relatos metafóricos como "Donde viven los monstruos" que son lentos hasta la extenuación por culpa de su autocomplaciencia), con un ritmo bien medrado y una elección de planos totalmente adecuada. Ross a veces imprime un excelente tono bizarro y surrealista con el acercamiento de la camara, y otras se decide por la austeridad en los momentos más dramáticos y sentimentales. La recreación de este "mundo ideal" es maravillosa, y el juego simbólico que ofrece el film entre el blanco/negro y el color se plasma con gusto y finura.
Pero lo cierto es que no hay muchos alardes en su realización que solo pretende relatar con concisión una historia alegórica y bella con mucho más trasfondo del evidente, donde unos personajes que vivían en su particular paraíso sin conocer la libertad comienzan a despertar emocionalmente...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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6 de octubre de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Di adiós al conservadurismo, al recato, a las buenas tradiciones y al intelecto estático. ¡Las personas cambian!
Todos a amarse locamente, a masturbarse sin vergüenza, a hacer el amor como conejos, a leer vorazmente, a pintar desvelando a la madrugada, a dejarse llevar, ¡recorcholis!, porque todos nos lo debemos a nosotros mismos.
Ojalá tomasemos ejemplo y añadiésemos un poquito de color a la vida como hicieron en Pleasantville.
Pocas óperas primas se verán tan completas.
Todos a amarse locamente, a masturbarse sin vergüenza, a hacer el amor como conejos, a leer vorazmente, a pintar desvelando a la madrugada, a dejarse llevar, ¡recorcholis!, porque todos nos lo debemos a nosotros mismos.
Ojalá tomasemos ejemplo y añadiésemos un poquito de color a la vida como hicieron en Pleasantville.
Pocas óperas primas se verán tan completas.
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