La secta

Principalmente me atrevería a calificarlo como obsceno, con escenas puramente sorprendente,ya que no me atrae mucho pero ves en ellas algo distinto, referido a lo sencillo que siempre es agradable.
"Esta película me vuelve loco": Quentin Tarantino. A mi parecer, el film contiene buen reparto y actuación, nombrando esencialmente al reverendo de la secta, y una imagen ridiculizando a la homosexualidad con frustación, sangre... pero a mi pesar estas palabras del grandioso Quentin se quedan alejadas de mi prespectiva(6).

Como pasa el tiempo. Diecinueve años ya desde aquella "Clerks", en donde Kevin nos las prometía muy felices. Después de este tiempo su filmografía no consiguió superar el éxito inicial y parece que ahora se ha planteado un giro en su carrera con esta cinta que se queda a medio camino entre la critica social apoyada en el fanatismo religioso y el terror perdiéndose en una encrucijada de géneros donde el telefim de sobremesa aflora en más de una ocasión. Vamos que Kevin no se centra y salta de aquí para allá sin que acabemos por saber a que palo está jugando. La solvencia de los buenos actores con los que cuenta no consigue que le demos buenos augurios en este cambio de rumbo a pesar de que los últimos sucesos criminales en los USA y el debate de la proliferación de armas pudieran ponerla de actualidad.

Interesante película que creo hubiera dado para mucho más sino se hubiera quedado en la pura acción de los tiroteos y muertes y más en la faceta del fundamentalismo. No sabía ni quién la dirigía ni quién actuaba y mucho menos que ganó el premio en Sitges a mejor película pero cuando salió Jogn Goodman solo podía ser un plus a una película que pintaba muy bien, luego apareció Kevin Alejandro —«True Blood»— y ya me estaba gustando mucho más. Las primeras secuencias son geniales, las que muestran a los tres amigos preparando el plan, además, los ves y piensas, esto solo puede ser el sur de Estados Unidos, qué pintas.

Como ya he dicho, el fallo para mí es que se centra demasiado en un tiroteo absurdo que no aporta nada a la película más que en tirar hacia el mensaje antifundamentalista que es lo que podría haberle dado a la película un siete bien merecido. Tampoco es terror, cosa que esperaba que fuera a ser, sí, hay algunas escenas y tal, pero son las que menos. Cuando ya, al fin, me enteré de que era Kevin Smith el director, ni me lo creía, en serio, ¿Kevin Smith? Pues para hacer las películas que hace y haber incursionado un poco en el terror tampoco lo hace mal, ya lo hizo bien en su relato de «Holidays».

En definitiva, una película entretenida pero que se viene a menos a medida que termina sin ser deplorable del todo. Si pudiera comparar esta película con la música diría que es como el álbum de Mariah Carey «Me. I am Mariah... The elusive chanteuse», no está mal, pero sabes que ha hecho cosas mejores.

Pasable película. Entretenida, buenas actuaciones. Un poco rara, pero sirve como entretenimiento. Cumple. Bien filmada. Poco más que destacar.

Es curioso el cambio de registro que ha experimentado Kevin Smith con este film.
Un realizador que siempre ha hecho comedias bizarras y algún que otro acercamiento a la comedia romántica, se pasa al thriller con toques de gore y crítica social.
Es una extraña mezcla de géneros que me ha recordado absolutamente al cine de Quentin Tarantino. Hay diálogos larguísimos, personajes estrambóticos, violencia brusca y explícita y crítica social. Tenemos también cambios inesperados de guión.
Realmente es la misma coctelera que en "Pulp fiction" y "Death proof" por poner algunos ejemplos.
Claro que Kevin Smith no llega a la altura del genial realizador de "Jackie Brown", pero no deja de ser un experimento curioso.
Lo mejor de la película es el predicador psicópata, que se explaya ofreciendo un larguísimo monólogo en la escena de la iglesia. También John Goodman ofrece buenos momentos en su papel de agente de la ATF.
En el fondo, una gran crítica contra el fundamentalismo religioso y el gatillo fácil de la sociedad norteamericana, adornado con fuertes dosis de humor negro.
Está bien, pero tampoco llega a ser brillante.