Tierra firme

El director Carlos Marqués-Marcet nos presenta su segundo largometraje, después de la más que notable opera prima 10.000 Km. En este nuevo proyecto se detectan muchos elementos en común a su anterior película.

Cuenta la historia de una pareja de mujeres que vivien en un barco en un canal de Londres. La llegada de uno de los amigos desde Barcelona, les hará cambiar y replantearse muchos aspectos de su vida.

El director vuelve a conseguir que nos emocionemos, es una película con mucha verdad y con una delicadeza impecable. La química del trío protagonista es fundamental para todo el desarrollo de la cinta. El guion es bastante equilibrado y la puesta en escena es fantástica.

Es una película agria, amarga, pretende ser una comedia pero desencadena en un drama. Presentada con una gran luminosidad y elegancia vuelve a tocar aspectos que dan sentido a nuestra vida. Consigue presentar en la pantalla con los distintos planos, aspectos como la inseguridad de las parejas, la gran dificultad que tiene el ser humano en madurar y el miedo que provoca el dar el paso para ser madre.

Estaba claro desde que vimos 10.000 km que la amistad y la química entre Natalia Tena y David Verdaguer era evidente, pero ahora la incorporación de Oona Chaplin le sigue dando ese equilibrio al trío protagonista. Las decisiones que tienen que tomar los protagonistas les pondra a prueba continuanmente durante todo el metraje. También tiene un pequeño papel Geraldine Chaplin pero no aporta mucho a la historia.

Un película muy recomendable, muy sencilla pero con una gran historia de fondo.

Lo mejor: El trío protagonista.
Lo peor. Geraldine Chaplin

En cierto sentido podríamos decir que M-M. (Marquet-Marcet) vive, en este su segundo trabajo, de las rentas. De las rentas del buen hacer y buen rollo existente entre los dos protagonistas de su notable opera prima "10.000 Km.", Natalia Tena y David Verdaguer, a los que se les suma con acierto Oona Chaplin, en una tripleta que transmiten estar encantados de rodar otra peli juntos. Tanto es así que en los primeros diez minutos tanto buen rollito se antoja demasiado subrayado, innecesario. La diferencia con su anterior trabajo es que la coguionista Clara Roquet ha sido sustituida o relevada por Jules Nurrish y esta nueva alianza en el guión con el propio M-M. no ha dado la misma cosecha de calidad. Parecen más preocupados de escribir diálogos "divertidos" de índole generalmente escatológica y simplona que hilar reflexiones y profundizar sobre los sentimientos y situaciones que apunta la película que a la postre acaban por diluirse en el agua verdosa de esos canales románticos por donde navegan aquellos a los que la tierra firme les produce mareos. Es una pena, la cosa daba para mucho más en las manos de unos actores que estaban por la labor si su director y guionistas hubieran estado más atentos.

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Película del mismo director y casi actores de 10.000 km. Me molestó el doblaje, combinan varias lenguas, por tanto preferible la versión original.
Un trío de amigos que se plantean cosas respecto al amor, sus inseguridades y descontento, la convivencia, los hijos y lo que cada cual quiere y está dispuesto/a a hacer por ello, un nudo de complicidades y relaciones donde hay cosas que aclarar.
Dos chicas de Juego de Tronos (Oona Chaplin (hija de Geraldine), Natalia Tena) y el tío de Estiu del 93, David Verdaguer y Geraldine Chaplín, muy bien como siempre. Tremendo casting con mucho feeling. Se mastica la complicidad que hay entre los actores.
Una ubicación, el Canal Regent´s de Londres, un espacio muy interesante que impone el ritmo y nos da tiempo a mirar porque el discurrir de la peli es muchas veces el del propio canal. Un vestuario, colores y fotografía impresionantes sin hacer alardes ni exhibicionismo, que percibes como únicos casi sin darte cuenta, porque no ha hecho ostentación en la forma de filmar. Un guión donde la franqueza, la ingenuidad, espontaneidad, complicidad y convivencia son el núcleo de la trama.
Y música excepcional, la lista de canciones que suenan es muy interesante, no os perdáis el tema de Ewan MacColl - Dirty Old Town​, https://www.youtube.com/watch?v=4Wj7xZf8xm8, con fotos de los años 60 del barrio donde en parte, transcurre la ​película. Títulos de crédito muy bien planteados para seguir viendo el final del film y oyendo la canción.

Kat (Natalia Tena) y Eva (Oona Chaplin) viven en un barco con el que recorren los canales de Londres, echando el ancla donde mejor les parece cada día. Sus vidas no tienen cimientos, nada que las ate, más allá del amor que las une y los trabajos temporales que van encontrando. Después de años disfrutando de este estilo de vida, Eva decide que quiere tener un bebé y formar una familia, algo que aterra a Kat, que no quiere comprometer su libertad y su vida en pareja con un niño. Cuando Roger (David Verdaguer), amigo de Kat, visita a la pareja y se ofrece como donante, volverá a avivarse el conflicto entre las mujeres.

Uno de los valores más importantes que posee esta película es la naturalidad con la que es capaz de explorar a sus protagonistas. Kat, Eva y Roger no son arquetipos dramáticos sacados de un catálogo de personajes de ficción, sus emociones no están envasadas al vacío en esas convenciones tan típicas del cine comercial, que hacen de las emociones algo sencillo de entender y fácil de digerir. Esto concede a Tierra Firme una vitalidad tremenda, un fluir emocional complejo y por momentos difícil de abarcar que se ve reforzado por la aproximación que se hace desde la dirección.

Marques-Marcet narra su historia sin aspavientos técnicos y deja a sus actores espacio para la improvisación, algo que ayuda a crear personajes imperfectos, retratados con mucha espontaneidad. El director catalán sí que juega con el poder simbólico de la imagen, pero como ya sucedía en 10.000km (2014), estas simbologías están caracterizadas por su sencillez y complementan con acierto la exploración de los personajes, sus dilemas y contradicciones.

No puedo decir que su premisa sea nada nuevo, la historia de un grupo de personajes enfrentados a la idea de tener un hijo y a todas las responsabilidades y limitaciones que eso implica, ya ha sido desarrollada en otras películas. Sin embargo, la tremenda sensibilidad con la que Marcet se acerca a sus protagonistas y la veracidad con la que se profundiza en sus conflictos, otorgan a esta película una personalidad única, y hacen que brille con fuerza entre la multitud. Para mi es sin duda una de las mejores cintas de 2017.

Para más críticas y contenido cinematográfico, visítanos en faunacinefila.wordpress.com ;)

Cuando una película te gusta mucho, por su sensibilidad, porque te dibuja una sonrisa imborrable en la cara, y mas allá de que esté muy bien hecha, de que tenga contenido, de que sea una historia muy humana, y evidentemente algo hace que sea especial (eso lo descubres temprano) en algún minuto, puede quedarte la duda de si vas a ser objetivo en el momento de valorarla y de escribir una crítica.
¿Es realmente sublime o solo lo sentirán así unos pocos?
Una muy agradable sorpresa ésta obra de arte.
No le sobra nada.
No le falta profundidad, aunque trate el tema aparentemente de manera liviana, con risas con naturalidad.
Las actuaciones son impecables, muy muy bien todos.
Es difícil ponerse solo de parte de uno de los personajes. Ninguno es malo, ni bueno.
Un retrato maravilloso de las relaciones humanas, de la amistad, de momentos vitales de la vida en los que ocurren cosas, y a veces salen bien y a veces se complican.
Una delicia de obra, que consigue hacer que te metas, y disfrutes de poesía, de estilo, de humor, todo perfectamente equilibrado.
Así es ésta estupenda pelicula, equilibrada, simple, especial. Sublime.
Muchas gracias por la brillante y sencilla obra de arte Carlos Marques-Marcet, dirigiendo tienes un talento y un estilo que cautiva para transmitir lo que sabes mostrar muy bien, y muchas gracias al elenco, han hecho una de mis películas favoritas.