Conduciendo a Miss Daisy

Esta viejecita entrañable y cabezona hace alarde de toda su mala leche en esta historia automovilistica. Tanto Jessica tandy como e señor Freeman en su papel de niñera paciente hacen de esta historia un reflejo simpático de la realidad que viven muchas familias cuando un abuelo-a llega a mayor.
Driving Miss Daisy es una obra de teatro de Alfred Uhry (1987) adaptada en 1989 por la Warner Bros para realizar esta película, consiguiendo que el propio autor de la obra la adaptara en el guión. La obra era la primera de la llamada "Trilogía de Atlanta" de Uhry, en la que se narra la vida de algunos miembros de la comunidad judía en la ciudad. Uhry consiguió un gran éxito con su obra, llegando a ganar el Premio Pulitzer para obras dramáticas. Fue representada en Londres en 1988, con Dama Wendy Hiller como Miss Daisy. Nominada para nueve Oscar y ganadora de cuatro (mejor actriz, película, mejor guión adaptado y maquilaje), obtuvo muchísimos premios; Premios BAFTA 1991: Premio a la mejor actriz: Jessica Tandy.
Festival Internacional de Cine de Berlín 1990: Oso de Plata para Jessica Tandy y Morgan Freeman, como mejor equipo de actores. Premios David de Donatello 1990: David a la mejor actriz extranjera: Jessica Tandy. Globos de Oro, mejor película musical o de comedia. Mejor actor principal: Morgan Freeman. Mejor actriz principal: Jessica Tandy . La actriz más anciana en ganar el Oscar a la mejor actriz fue Jessica Tandy en 1989 por su papel en la película Paseando a Miss Daisy cuando tenía 80 años y 252 días.

Película olvidada y que es ganadora del Oscar a la mejor película de su año, estando nominada para 9 en tota... olvidada y normal, para mí está sobrevalorada.

Vale que consigue que al menos no te duermas y vas siguiendo la película de forma regular, aunque hay partes batante aburridillas.

Lo bueno que tiene es la añoranza a los años 50, el resto es una suceción de historias cotidianas que no van a parar a nada.

...pero nada la supera contra lo duro". Este contrapunto entre el dulce y suave "conductor" Hoke -Morgan Freeman- y la terca y arisca Daisy -Jessica Tandy-, que nos muestran un juego como el del agua golpeando paciente e interminablemente contra la roca, es por supuesto el meollo y la delicia de este film ya clásico que no debe ser olvidado. Alrededor de este centro se tejen muchos otros asuntos secundarios que nos pintan la américa durante las décadas de los cincuenta y los sesenta. "Conduciendo a miss Daisy" es una bellísima sonata fílmica en la que unas magistrales actuaciones nos conducen también suavemente, sin permitir que el interés decaiga, a lo largo de situaciones cotiadianas, sencillas, que desgranan empero la esencia misma de la vida. La vejez y sus complicaciones, la necesidad de adaptarse, los abismos que abren las diferencias humanas, y también los puentes que deben tenderse, son algunos de sus muchos temas de interés inmarcesible. Por eso resulta una pieza fascinante e imprescindible.

Excelente comedia dramática que pone en evidencia la dificultad que ponen los tópicos raciales o de clases en el desarrollo de una relación humana de calidad. Excelentísimos actores para una película que vale la pena ver y re-ver.

Película fácil de ver, hasta con palomitas si quieres.
Las interpretaciones geniales, y aunque se sabe que es lo que va pasar en cada momento, te gusta verlo en imágenes y con esas interpretaciones deliciosas.
Si eres muy sentimental lo mismo lloras, yo lo soy pero no lloré, aunque lo confieso, casi me muero de gusto.
Se me olvidaba decir que la ambientación y decoración de la película es de diez.