A pesar de la magistral interpretación de Hathaway y de los efectos especiales diversos, en ningún momento consigues olvidar la magia de su anterior versión.
Todo es simplemente correcto. No aporta nada nuevo. Mira que he leído críticas funestas de este film, pero en mi opinión no está para quemarlo en la hoguera, pero sí para pasar al olvido.

Esta entrega no es más que una forma de estirar el legado de la familia de La Mora y contar con más detalle el pasado de Virginia.
Lo mejor de todo, aparte de Cecilia Suárez, fue la fusión de el mismo espacio en diferentes épocas, así como ese tesoro buscado que resulta ser más importante de lo que se suponía.
Ha sido una agradable despedida.

Este capítulo es la guinda que faltaba y rellena varios momentos a los que se alude en la temporada dos de la serie.
Una vez más destacar el papel de Cecilia Suárez, el cual adoro en todas sus facetas, deprimida, vengativa, feliz , manipuladora o improvisada.
Esta entrega es un vivo ejemplo de que el poder de la apariencia a todo lo rellena, aunque al fin de cuentas la verdad salga a la luz.

Siempre me quedará la duda de si solo contaron con Verónica Castro para una única temporada, o si ella pensó en retomar su papel y nunca se lo permitieron. La cuestión es que su personaje, Virginia, está presente durante cada una de las tres temporadas.
Lo bueno es que este culebrón modernizado, se mantiene en gran medida gracias a un personaje, Paulina; su lenta manera de hablar es exponecialmente inversa a su pensamiento, el cual es ágil y alocado. Ella es capaz de cualquier cosa por proteger y favorecer a su familia.
En esta familia hay toda una serie de intrigas, secretos y misterios, así como mucho "spicy".
Otro de sus puntos a favor son los temas musicales y la genialidad de mezclar el pasado con el presente para resolver gran parte de las incógnitas.
Si bien me gustó, también he de decir que partes del guión me resultaron escritas a modo brújula, según la serie iba triunfando y renovaban por otra temporada.
Lo más insólito de todo, es que Virginia con el paso de los años encogió unos diez centímetros, que es la diferencia de altura entre las dos actrices que la interpretan.
. Con tres temporadas se evitó que el interés de los espectadores se desinflara, así guardaremos un grato recuerdo de esta florería llena de música.

Me ha impresionado gratamente esta serie, la cual refleja en cierta medida las incoherencias adheridas a la igualdad, la paridad entre sexos o el inclusismo, en un mundo que aún está a medio camino de poder llegar a ello.
Sé que temas tales como la libertad, el respeto y la apertura de la mente no son cuestiones para tomárselas a risa, pero esta serie lo muestra desde un enfoque humorístico, así parece menos relevante y más absurdo. Pero en verdad enseña la
realidad pura y dura, hombres y mujeres no somos ni pensamos de igual manera.
Hacía tiempo que no me carcajeaba tanto con una serie.
Espero con ansias la tercera temporada.