Conduciendo a Miss Daisy

Me pregunto en que estaba yo pensando cuando le puse un 7. Creo que antes amaba más al cine que lo que lo hago ahora, porque no le voy a poner más de un 5. Y es que me ha resultado aburrida. Es una peli que ganó cuatro Óscar, y eso me reconcome como ladillas en la polla. Veamos... ¿Cuatro Óscar? ¿De que estamos hablando? La película no es mala. Está entretenida a ratos, pero la mayor parte del tiempo aburre porque sus personajes protagonistas son aburridos. Morgan lo hacen muy bien. No tiene 60 años y parece tenerlos. Con ese movimiento de boca que le puso al personaje tan característico. En fin... Se deja ver, pero vaya! Un Óscar no se lo daba yo ni harto de vino. Tandy está muy bien. Su nerviosismo crispa a cualquiera. Y es bonita la relación que se forma entre ambos hacia el final del film.

De no quererlo para nada pasa a tenerlo como un amigo. ¡Y no contaré más! Aykroyd está muy bien como hijo de Miss Daisy. La verdad es que no es muy mala. Pero me tiene traumado lo de los Óscar. ¿Quién compitió ese año para que se llevará este film el Óscar a la mejor película?

Está guay que se meta la historia del tema racial y de Luther King en la historia para ambientarla bien en los años 60. Sólo faltó que hablará de Malcom X y de Muhammad Alí.

Sentado frente al televisor, meditando sobre los extraños sucesos acaecidos en esta página, he vuelto a la realidad y me he encontrado viendo esta película. La he prestado una cierta atención y me ha interesado.
Creo que a favor de este interés estaba el hecho de que el sonido estaba tan bajo que no he oído absolutamente nada. Me parece que lo que ha pasado es que mi mujer creyendo que dormía, ha bajado el volumen de la tele. Aunque lo dudo. En otra ocasión profundizaré sobre lo que estaba haciendo antes que apareciera Miss Daisy.
El caso es que rápidamente he llegado a ciertas conclusiones.
Supongo que la pareja, paseando en el coche, se contaban confidencias, el no haberlas oído me ha facilitado la labor de estudiar a Morgan Freeman. Morgan Freeman a finales de los 80 ya era viejo. Desde el año 89 viene actuando siempre poniendo la misma cara de bendito, ya sea presidente de un país, empleado de la limpieza, asesino a sueldo, policía o chofer complaciente. En este caso tuvo que aguantar un duro rodaje ya que actuar con unas gafas de culo de vaso cansa mucho la vista y por eso supongo que a ratos sale sin ellas; se aprecia que veía igual con ellas que sin ellas; igual que Bartolo. La gorra de chófer le viene pequeña, posiblemente los lavados la han encogido. Aparte de estas secuencias la película muestra un hogar limpio y ordenado me imagino que será el de Miss Daisy. De vez en cuando aparece gente hablando en congresos y en banquetes.
Visto lo cual y atendiendo al hecho que oír sus conversaciones o los discursos públicos hubieran resultado del todo indiferentes, me encuentro capacitado para valorar estos intrépidos paseos en coche, así como de dilucidar que la concesión de los Oscar es independiente del cine y no es causa de servidumbre.

Es la mejor película de la década del ´80. No hay otra que se le asemeje. Ya la vi como 6 veces y cada vez que algún canal la emite la veo nuevamente, por mas que no sea desde el principio. Paseando a Miss Daisy no tiene igual en la historia del cine.