Plan B

Me ha parecido una película bastante interesante. Me ha gustado mucho lo original que ha sido el argumento y es verdad que hay veces que existen pausas muy prolongadas, pero creo que con esas pausas, el director logra un clima de complicidad con el espectador. La historia está contada de una forma muy sencilla, y la interpretación de los dos actores principales también me parece buena.
Yo la recomiendo.

Todas las críticas son acetadas, desde las que alaban sus silencios, hasta quien descalifica su guión. Porque por una vez, y extrañamente, todos los que la han valorado positivamente, tienen razón y quienes le han dado una nota baja, también.

PLAN B resulta intimista, lenta, cargada de silencios elocuentes, y también de diálogos difusos. La consecución de las derivaciones de un plan que resulta enrevesado y que confirma lo que muchos conocemos: El ser humano en su mayoría, mantiene una sexualidad amplia, a la que muchos no se atreven a dar salida, pero que permanece agazapada hasta que por casualidad surge un detonante que la desata... y entonces... Surge UN PLAN B, o la justificación a un deseo.

Un 5

Marco Berger logra en este largometraje lo qué otro no podría haber conseguido en un cortometraje.
Plan B es una historia honesta, donde su director la construye con piezas sencillas pero sólidas, construye la historia desde su silencios, desde sus stop y sus pausa la construye desde un trabajo actoral más qué destacado de Manuel Vignau y Lucas Ferrero (a los qué la historia los toma por sorpresa pero no parecería tanto) el film se construye como una pirámide sólida desde el arranque pero tambalea cuando se esta acercando a la cima (hablo de lo argumental y no del declive del film); Berger pone el corte justo, los títulos aparecen en el preciso momento que deben aparecer, ni uno más ni uno menos.
Plan B, o sea Marco Berger, hace cómplice al espectador en casi todo el metraje, este film con temática homosexual, pero desde el punto de vista del despertar de descubrir nuestro interior y combatir nuestros prejuicios, qué en muchos casos no son tan firmes como para sostenerlos.
Buena producción del cine argentino (casi una constante en estos últimos años)
Berger hace de este film algo sin pretensiones y no presume más de lo qué es y ese es otro gran acierto. Destaquemos también la fotografía (Thomas Pérez Silva)

Vivo muy solo un sueño y quiero abrazar al viento, para mirar dentro mío donde existe la verdad...

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La seducción es algo que Marco Berger, su director, domina con la maestría de un orfebre. Hace nueve años rodó PLAN B, con muy pocos actores y supongo también, un bajísimo presupuesto. Nos brindó la oportunidad de recrearnos con una construcción sensible y sincera de un drama homosexual, sobre la aceptación y el deseo, que algunos años más tarde completaría con HAWAII, ya con un estilo más depurado.

En PLAN B, se notan ciertas carencias, o... también podríamos denominar como inexperiencias, a la hora de abordar la trama. Alguna escena resulta forzada por la necesidad de Marco Berger al profundizar en la sutileza.

En definitiva, un trabajo que aunque no perfecto, no dejará indiferente. Deliciosamente seductora... limpia, fresca y sobre todo cargada de matices.

Es cierto que abusa de las pausas pero le dan el ritmo a la película. No me pareció en absoluto larga, todo lo contrario, me pareció diferente y muy valiente. Lo bueno es que es una historia en la que da igual la orientación sexual de los personajes, te los crees de principio a fin. Una película honesta. Felicidades a Marco Berger.