Torrente 3: El protector

Mientras la gallina de los huevos de oro siga, Segura seguirá dirigiendo y produciendo continuaciones de Torrente. Esta es la más floja de las tres pero aún así se deja ver. No obstante a pesar del éxito, el filón empieza a agotarse y las tonterías del casposo policía empiezan a aburrir. Sigue teniendo sus puntazos pero cada vez son menos. Me decepcionó la actuación de José Mota, no porque sea un mal actor sino porque el guión vuelve a concentrar casi todas las gracias en el protagonista. Los personajes secundarios poco tienen que decir. Leblanc estaba muy mayor y a penas aparece, mientras que Carlos Latre está muy desaprovechado. Fans confesos de Torrente como Oliver Stone y John Landis, realizan breves cameos. El simpático Javier Gutierrez es el policía que acompaña a Torrente en la misión de proteger a una eurodiputada ecologista que quiere cerrar una empresa contaminante y manejada por directivos de poco fiar.

La peor de las cuatro que se han estrenando hasta el momento actual. Sabemos a lo que vamos, pero en esta ocasión Segura se equivoca con el guión. O más bien no existe o se improvisa sobre la marcha. Porque me pareció una mera sucesión de cameos y gracias que no mucha "gracia" me causan. Menos aún las escatológicas. Pero tiene su público,claro. Y como las otras de la saga sí que me habían hecho reír en más o en menos entendí que esta también. Pero para nada. Es un truño.

Ni siquiera el hecho de meter a un hijo de Torrente en el argumento le hace aumentar el interés. Carlos Latre es un humorista sensacional, pero en esta película parece hacer un papel horrendo a posta. No me creo que le haya salido así de insulso.

En las anteriores Segura no sólo hizo más taquilla, sino que consiguió arrancar más risas. En definitiva, no se pierde absolutamente nada el que no la ha visto. La escasa puntuación que le doy se debe a la gran capacidad del director/guionista/actor para capturar a tanta audiencia con tan escaso producto. El mérito es suyo.

Por último, esta película ha sido muy criticada por una escena en concreto y que desvelo en spoiler.

La película es una sucesión de imágenes que degradan a la raza humana, hubiera podido grabar una pared en blanco y hubiera sido mejor.
Jamás en toda mi vida he visto nada tan desagradable, tal vez el holocausto nazi, pero sólo porque ocurrió de verdad, mientras que esta mierda es afortunadamente solo ficción (que no su director)

La saga no evoluciona: cameos predecibles y un Torrente que hace lo mismo que hacía en las entregas anteriores, pero con mucha menos gracia (por no decir nula). Repetición, repetición y repetición.

Si la Torrente 1 y 2 eran asquerosamente graciosas, esta es sencillamente asquerosa, más de 90 minutos de film y ni un puto gag que me hiciera reir, ninguno!!!. La película redunda en los clásicos y gastados chistes xenófobos, racistas, machistas y fachas del Torrente de toda la vida y con la asquerosa y desfasada frase de "nos hacemos unas pajillas?" que parece vomitada por la boca de un subnormal y que se repite dos veces en la película por si una no fuera poco. Como es tradición por supuesto los cameos son la gran "novedad" y la unica sorpresa. Desde la mitad de la plantilla del Real Madrid hasta el famoso director de cine Oliver Stone (que no se como se dejó salir en esa escoria de película). Resumiendo estamos ante la "culminación" de una trilogía (esperemos, porque una cuarta sería un crimen contra la humanidad) que como el Padrino ha fracasado en su recta final, Esperemos que Santiago Segura vuelva a encontrar la senda del buen cine gamberro y abandone el camino oscuro de la comercialidad insustancial.