El hipnotista

Lasse Hallström ("Las normas de la casa de la sidra") regresa a su Suecia natal buscando aprovechar la moda de las adaptaciones de novelas negras nórdicas. El resultado es deficiente como relato criminal y algo más estimable en su parte más melodramática y humana. La intriga arranca bien pero acaba importando poco al resultar demasiado evidente; interesando más el retrato de los personajes, de su intimidad, su problemática, sus relaciones y sus confrontaciones.

Lena Olin, en el papel de madre de un preadolescente a sus 57 años, despertó las malas lenguas (como la de Carlos Boyero) según las cuales debería hacer de su abuela y no de su madre… si no fuera porque es la esposa del director. Pero lo cierto es que está espléndida en su interpretación. ¿Y qué pasa? ¿No tuvo Ana Rosa Quintana gemelos a los 48?

Lasse Hallström es un realizador sueco al que, desde su desembarco en Hollywood, siempre relacionaremos con la comedia romántica facilona y el drama leve. Pues ahora ha vuelto a su Suecia natal, temporalmente, para hacer "El hipnotista", película que quedara extraña en su filmografía por ser de un género que le es ajeno, el thriller. El bueno de Lasse, o bien no conoce las formas del thriller o bien las ha olvidado, pero "El hipnotista" es un film que termina resultando bastante olvidable, por desgracia. Y todo por esa manía del realizador sueco de llevarlo todo a su terreno; lo que en el guion era thriller, en la plasmación en pantalla ha quedado en simple drama de telefilm. Y eso devalúa bastante el resultado final ya que la trama podía aspirar a algo más.
Cierto es que la película, lo que es original, no es; todo resulta excesivamente común. Y ese es otro punto débil del film, que en ningún momento se desmarca del camino establecido. Introducción, nudo y desenlace, pero totalmente carente de sorpresas. Por no mencionar que en ningún momento se aprovechan del todo algunos elementos como: la genial atmosfera creada, o la ambigüedad de los personajes. De tensión tampoco va sobrada la cinta, dicho sea de paso.
Al final vas sumando cosas en el lado de lo negativo y la balanza se desestabiliza demasiado. "El hipnotista" termina resultando una película demasiado rígida, y con aspecto de film barato de sobremesa. Lasse Hallström debería haber aprendido un poco de Denis Villeneuve y de su "Prisioneros", que es justamente todo lo que debería ser "El hipnotista".

Bastante falsa y efectista sin motivo alguno, con giros del guión oportunistas e inverosímiles.
Hay algunas ideas que podrían haber sido desarrolladas mejor, como el problema del hipnotizador, pero tal como está resulta forzada.
Una interpretación correcta, porque la cosa no daba para más.
Y un ambiente frío, invierno en Suecia, del que parece que se contagia la gente.

Es imposible no tenerle cariño a Lasse Hallström, por todas, como es mi caso, o por alguna de sus películas, si bien mi preferida sigue siendo esa incomprendida e inconmensurable obra maestra que es "Atando cabos". Pues bien, después de Mi vida como un perro, de allá por el 85, vuelve a Suecia a poner en práctica gran parte de lo adquirido en su deambular americano, francés y británico. Tomas aéreas con distancia, personajes magníficamente construídos y un guión imposible de adaptar mejor la novela de Lars Kepler hacen de El hipnotista uno de los mejores thrillers que podremos disfrutar en poco en nuestras pantallas.
Un asesinato de un profesor de gimnasia en el gimnasio de un colegio pone a nuestro prota, un policía entregado a su trabajo sin mucha vida aparte, en el caso. En casa del muerto ha habido una masacre a la que sólo sobrevive un chaval quinceañero en shock que va a ser tratado por un hipnotista, brillantemente interpretado. Pero la cosa se pone fea y la historia da una nueva vuelta, por lo que los dos profesionales se tendrán que devanar los sesos en conjunto para resolver el caso.
Si bien le falta el hipnotismo romántico de obras como Chocolat o La pesca del salmón en Yemen, la ternura de Siempre a tu lado y Una vida por delante y lo brillante de Las normas de la casa de la sidra y Atando cabos, El hipnotista es una muy buena peli de género a tener en cuenta.
Lo mejor: Aún habiendo leído la novela te atrapa sin remedio.
Lo peor: Haberla leído.

Creemos (y más con lo que nos está cayendo) que el mundo justo y feliz pasa por esos países nórdicos fritos a impuestos pero sociedades maduras, responsables y equilibradas. Hablo, claro, de Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia. Pero allí también producen mostruos. Hay tipos que de una tacada liquidan a más de 80 personas en nombre de una ideología nazi y hay unas novelas en forma de thrillers suecos que están reportando claros beneficios en una moda ya mantenida en el tiempo. No voy a decir ni pío de los libros de ese matrimonio que firma como Lars Kepler. Primero porque no los he leído y segundo porque es estúpido esa comparación entre cine y literatura. "El hipnotista" empieza de lujo y entras en situación con rapidez; luego la cosa se relaja bastante y algunas cuestiones se quedan desdibujadas pero es una peli entretenida. Entiendo el interés de Lasse Hallström por volver a su país y rodar con un tono diferente al de su aventura americana. Del reparto que creo que sale bastante malparado, sólo decir que el "poli" es un sosaina de mucho cuidado (atención futuras entregas) y "cargar" con la esposa para un papel que está absolutamente fuera de edad, es una losa de credibilidad. Si tiene usted calor... refresquesé un para de horas entre los fríos de Estocolmo.