El señor de las moscas

Dos son las adaptaciones que se han hecho de la novela de William Golding, El Señor de las Moscas. La primera data de 1963, la segunda de 1990. El Señor de las Moscas (1990) está dirigida por el desconocido Harry Hook, y protagonizada por un reparto infantil con apenas un par de intérpretes con continuidad en el mundo del cine: Balthazar Getty (Carretera Perdida), Chris Fuhrr, Danuel Pipoly, los gemelos Andrew y Edward Taft y James Badge Dale (Iron Man 3). Su recaudación en taquilla, discreta, 13 millones de dólares recaudados en cines americanos.

Unos niños -y el piloto- supervivientes de un accidente aéreo derivan por alta mar hasta dar con una isla abandonada. Al principio todos conviven allí en armonía, pero no tardan en haber disputas que dan lugar a que se formen dos clanes enfrentados, uno liderado por el demócrata Ralph (Getty) -que tiene el objetivo principal de ser rescatados-, el otro grupo encabezado por el dictatorial Jack (Fuhrr) -más preocupado de su ego y de cazar cerdos para comer-.

Que una adaptación de 250 páginas haya sido adaptada en una película que dura solo 82 minutos sin créditos indica por dónde van los tiros. La película de Harry Hook remite a los hechos que suceden en el libro pero nunca profundiza en ellos, de ahí que salvo tres de los protagonistas -los enfrentados Ralph y Jack y el gordito e inteligente Piggy- el resto carezca de entidad y sean meros comparsas en una historia en la que hay cabida para breves lecciones sobre las clases de liderazgo y la naturaleza salvaje del ser humano.

Por otro lado, la simplificación de la historia hace que sea una película que va directa al grano ya desde la llegada de los niños a la isla, con especial enfoque a la rivalidad Ralph/Jack y los capítulos violentos que suceden -sorprendentes al contar con un reparto tan infantil-. En el impasse de cada una de estas escenas, momentos paisajistas que recuerdan el cine natural de Terrence Malick -salvando las distancias-.

Lo mejor: que consigue hacer que nos interesemos en conocer el material previo escrito por William Golding.

Lo malo: la sensación de que pasa muy de puntillas por la obra original, de ahí que ciertas cosas queden sin explicación -el mismo título por ejemplo-.

Siempre que veo la adaptación de una novela, me gustaría haber leído antes el libro para poder comparar, en este caso lamentablemente no lo he hecho, pero por las sinopsis que he leído de la novela, parece que su adaptación es bastante fiel, solo difiere en que la novela transcurre durante la 2 guerra mundial, mientras que la película transcurre en el año de su estreno, o sea 1990, y en algunos diálogos se nota, como cuando uno de los chicos habla con el otro de lo que transmitirían ese día en la televisión.
Bueno los diálogos se notan muy literarios, cosa que no le ayuda mucho a la película porque le resta realismo, su maniqueísmo por momentos resulta forzado, aunque deduzco que así era la novela, que lo qué pretende es refutar la creencia de que el ser humano nace bueno y la sociedad es la que lo corrompe y envilece, aquí nos plantea exactamente lo contrario, el ser humano es instintivamente perverso, y es la sociedad la que lo contiene, la civilización, sin civilización rige la barbarie, y ésta trae el caos y la muerte.
Como mensaje es interesante, y desde mi punto de vista correcto, igual la película no es aburrida, lo que sí muy literaria, y eso puede vovlerse pesado para algunos.

Cuenta la vida de un grupo de adolescentes que deben vivir en una isla tras un naufragio. Durante la historia saldrán rivalidades, egoismos, supervivencia, violencia, caza y otros aspectos que hacen una película interesante. Escenifica bien la vida en una isla. Trabaja bien los actores y en todo momento la acción transcurre con sentido. No aparecen escenas sin sentido y todo lo que aparece tiene una explicación. Interesante desde el punto de vista sociológico. Recomendable.

Película que narra la historia de supervivencia de unos niños que deben esperar en una isla a ser rescatados. El film refleja bien los sucesos que se van dando en torno a los jóvenes. Los muchachos en un principio están unidos y piensan en el bien de todo el grupo, pero al no tener a ningún adulto entre ellos, surgen conflictos y la rivalidad se adueña de la situación. En poco tiempo el grupo se divide en 2, de los cuales uno está liderado por el chaval más problemático y agresivo. Conforme pasan los días los que le siguieron se vuelven unos salvajes cuya motivación es la cacería. De esta forma los modales y la disciplina desaparecen y el salvajismo que se encuentra en el interior del ser humano ( bien escondido) sale a la luz. La cinta no puede ser más clara con la reflexión que lanza al espectador, sin leyes que castiguen las atrocidades que las personas cometen, la sociedad sería lo que vemos en esa isla con esos niños. La proyección se encuentra entre el drama y el terror con momentos bastante duros de asimilar que nos conmueven. La fotografía está bien realizada y la banda sonora de ciertas partes es muy idónea. Del reparto todos cumplen con su cometido, en especial el que hace del chico odioso, Jack. Una producción que nos hace mirarnos a los seres humanos de otra manera porque nos muestra una oscura y aterradora realidad que posiblemente prefiramos no ver.

Es una película que demuestra como puede influir un líder en una sociedad, además que demuestra que en la sociedad lo que se busca es la comodidad y vivir el día a día y no pensar en el futuro.