La sonrisa de Mona Lisa

Menuda bazofia. Aburrida, pedante y pendenciera. Julia Roberts se habrá comprado una nueva casa en Malibú con La sonrisa de Mona Lisa. Felicidades guapa!!! Un intento burdo y carente de inteligencia de plagiar una de las mejores películas de la Historia del Cine.

La verdad vi esta película como una experiencia de masoquismo personal, sabía a lo que me exponía; pero aún así, pensé: hay que ver malas películas para apreciar las buenas películas. La sola presencia de Julia Roberts, con su insoportable sonrisa del porte de un barco petrolero, ya me daba mala espina, y cuando terminé (al fin) de ver la película (con bastante valor), no me sorprendió que fuera mala; era simplemente (como muchos se han dado cuenta) una versión femenina de la abominable "La sociedad de los poetas muertos". Lo que realmente me sorprende y molesta, es que como Hollywood, le impúso al mundo cinematográfico a la Roberts como reina y la mejor pagada de la historia (actriz quiero decir); es que a pesar de su actractivo físico, no puede ser más sosa; en toda su mediocre carrera cinematográfica se ha interpretado a ella misma: la chica de frases ingeniosas (y hechas) que siempre se enamora. No es capaz de meterse en la piel de un personaje distinto a su propia imagen cinematográfica. Encuentro un insulto, que existiendo tanta miseria en el mundo a esta actriz le paguen hasta $20 millones de dólares por película, si por lo menos fueran buenas películas.
Ahora, volviendo al bodrio que nos convoca; están también, las mediocres actuaciones de las no menos sosas Kirsten Dunst y Julia Stiles; cuyos personajes, tomarán distintas actitúdes ante la llegada de esta hermosa, inteligente, independiente y adelantada a su época, profesora de historia del arte, encarnada por la Roberts; quién se efrentará al conservadurismo de la sociedad norteamericana de los años "50 (por su puesto en el camino, también se enamora). Todo en medio de una linda fotografía, bonitos vestidos, sonrisas, mariposas que vuelan.............. todo, todo para el lucimiento de Julia y su enorme boca (con la cual debe hacer prodigios, sin duda), si sólo faltó que le entregaran un Oscar al final de la película.
Merecidamente la película fue un fracaso de taquilla y crítica.

Es una película modesta, al menos en comparación a otras grandes del género dedicado a la educación y los entornos académicos.
Refleja los esfuerzos de una profesora joven y vital, que se estrellan contra una sociedad reaccionaria y conservadora. Esta mujer liberal y feminista se encuentra con el obstáculo que plantea la mentalidad cerril del mundillo de la élite de Nueva Inglaterra. En ese entorno tan prestigioso, a las estudiantes se les inculca como principal objetivo el cursar estudios sólo como medio para adquirir glamour y pescar buenos partidos. Por lo tanto, todo está impregnado de una doble moral hipócrita que, bajo la bandera del progreso y la cultura, oculta en realidad un adoctrinamiento destinado a lavar el cerebro a las jóvenes y convencerlas de que el papel de las mujeres es casarse y cuidar de su familia. Los estudios no son un fin ni un medio para realizarse personal y laboralmente, sino una forma como otra cualquiera de echarle el guante a un incauto a quien le seduzca el aire supuestamente progre de una chica que tiene un barniz de educación.
Por supuesto, vemos un desfile de niñas pijitas con crisis de identidad, algunas de ellas escandalizadas por esas ideas tan subversivas que tiene la profesora. Ni que decir tiene que la profe, tras mucho batallar y mucho plantar cara, va logrando su objetivo de abrir un poco esas cabecitas algo atrofiadas por la falta de uso.
En fin, no está mal, pero carece de la suficiente chispa y el tema está más que trillado y mucho mejor abordado en otras películas.

De acuerdo, asumo que la similitud con El Club de los poetas muertos es más que evidente, y equiparándolas...El club es mejor. No obstante, si se profundiza en el personaje de Julia Roberts...es inquietante su fuerza vital, intenta lo más difícil: que esas estudiantes abran los ojos y miren la vida, el mundo, de frente y se planteen convertir sus sueños en realidad. Que se conviertan en mujeres independientes, libres, inconformistas, luchadoras y no sean meros sujetos pasivos complacientes. Julia pone el listón muy alto y es admirada por su integridad y coherencia ejemplares. Os recomiendo que la veáis de nuevo.

El director Mike Newell nos ofrece una película con claras reminiscencias a típicas películas ambientadas en colegios o universidades. Ambientada en los años 50, el film se centra en una profesora (interpretada por Julia Roberts) con ideas bastante liberales que entra a trabajar en un prestigioso colegio para señoritas para dar clases de historia del arte.

La profesora chocará rápidamente tanto con la mentalidad retrógrada de los responsables del colegío como con las adormecidas mentes de sus alumnas, cuyo destino seguro al graduarse en el colegio no es la universidad sino el matrimonio con algún adinerado joven. Visto de esta forma, es inevitable ver esta película como la versión femenina de "El club de los poetas muertos", ya que prácticamente sigue el mismo esquema: llega un profesor a un colegio de prestigio, el cual enseguida rompe la tradición con sus peculiares métodos educativos lo que provocará reacciones en sus alumnos. Newell no puede evitar la comparación, y además tira de arquetipos demasiado tópicos: la joven rebelde y promíscua, la adinerada de mal corazón, la de tendencias lésbicas, la obesa insegura de sí misma.....

A pesar de contar no sólo con Julia Roberts y un elenco de prometedoras actrices jóvenes (entre las que sobresalen Kirsten Dunst y Maggie Gyllenhaal), y tener una producción bien cuidada y detallada, el film no deja de ser predecible en todo momento, dejando al espectador esa sensación de estar viendo algo familiar. Y aunque las jóvenes tiene algo de "cancha", también se observa que hay una clara voluntad de realzar la figura de la Roberts en un intento (fallido) de emular los pasos de Robin Williams en la archiconocida “El club de los....”. Lo que queda es un film que por lo menos entretiene y hace pasar un buen rato.