El señor de las moscas

Breve argumento:
El autobús que lleva a un grupo de niños sufre un accidente y todos terminan en una isla desierta. Las personalidad y carácter de cada uno, sumados a las situaciones en las que se verán envueltos, definirán una lucha por la supervivencia que dotará de un buen contenido dramático a esta cinta.

Bien, debo decir que si bien leí el libro, me parece absurdo compararlo con la película. Un libro es un libro, y una película, una película. Aquí haré una crítica de la segunda, pues para eso es esta página.

Las actuaciones de los pequeños son en general buenas, o sea, todo el tiempo las cosas son creíbles, lo cual es un importante punto a favor.
Además, el "funcionamiento" es convincente y no se observan baches remarcables, lo cual la hace fácil de ver y no estaremos a cada momento cuestionando lo que sucede.
Es entonces, sencilla y bien hecha, como conclusión.

El por qué de la nota (cinco), es simplemente porque si bien no hay en principio nada que objetarle, tampoco hay nada que la haga demasiado memorable. No es un peliculón ni mucho menos, lo cual, a mi criterio, la hace merecedora de un 10 para sus posibilidades propias, pero de un 5 comparada con otras.

Recuerdo hace 25 años cuando esta película se estrenó como se hablaba entre los amigos míos de ella y lo cierto es que a pesar de tener 17 años, era un crío, no me llamó nada la atención. No me interesó el tema en ese momento. Hoy tantos años después la he visto y creo que acerté en su tiempo en dejarla pasar.

En mi opinión es un producto mal aprovechado, donde se nos cuenta un hecho por llamarlo así, experimental. Los niños crecen rodeados de las normas establecidas primeramente por sus familiares más cercanos y después por la misma sociedad. Reglas, normas y después sus posibles consecuencias si estas se pasan por alto. El señor de las moscas nos cuenta una historia rocambolesca y un poco precipitada en su inicio sobre unos chavales que después de un accidente llegan a una isla. Como curiosidad el único adulto que se encontraba con ello, o eso interpreto de lo mostrado en pantalla, es el que sale mal herido. Tomando los chavales todas las responsabilidades a partir de ese momento. Al venir de una escuela militar, están acostumbrados a obedecer órdenes y a la disciplina y esto lo veremos en los primeros días de estancia en la isla. Pero con el paso de los días, y a sabiendas de que no hay adultos que los vigilen o que los discipline, comienzan a aflorar su lado más rebelde, llegando incluso a separarse en dos grupos. Un primero que se basa en la disciplina, el respeto y la colaboración y un segundo que adopta la violencia y el poder físico para dominar a sus integrantes. A pesar de ver mucha sobreactuación en la mayoría de los chavales, nos quedaremos con el mensaje del director, sin unas normas la sociedad más inocente también se echaría a perder.

Decía Hermann Hesse en su magnífico Demian: "Si toda la humanidad muriese con la sola excepción de un niño medianamente dotado, este niño superviviente volvería a hallar el curso de las cosas y podría crearlo otra vez todo, dioses, demonios y paraísos, mandamientos, antiguos y nuevos Testamentos”. La novela de Golding que sirve de base a este film recrea la reflexión de Hesse en un nivel más social: imagina a un grupo de niños perdidos en una isla desierta, librados a sí mismos. El Señor de las Moscas nos muestra un poco la historia de la evolución humana, desde la expulsión del Paraíso. Las tradicionales Edades de esta evolución se ven reflejadas en el curso que va tomando la comunidad de estos niños. Primero todo es solidaridad y planeamiento de un orden con miras a sobrevivir: Edad de Oro. Con el paso de los días, el plan inicial se va desdibujando y comienza el descenso en espiral, hasta llegar a la Edad de Hierro, donde el hombre se manifiesta como lobo del hombre.

La virtud de este film -o de la versión de 1963 de Peter Brook- descansa más que nada en acercarnos este Golding's experiment tan revelador, y por ello es ampliamente recomendable su visionado. Los niños terminan desempeñando roles arquetípicos que resumen el espectro humano completo: el liderazgo natural y bondadoso -Ralph-, la razón -Piggy-, la pasiva contemplación -Simón-, y luego los instintos más burdos del afán de poder, la sed de emociones brutales y violencia y el sometimiento por el miedo -encarnados por Jack y sus seguidores. Toda la humanidad está allí.

Al final, y sin esperarlo en absoluto, los sorprende el rescate. Resulta inquietante pensar que la humanidad misma podría en algún momento reencontrarse súbitamente con las fuentes de su origen perdido -y estremecedor lo que a esa luz le sería dado ver.

Con esta película, en mi crítica, no voy a centrarme en valorar la dirección o el reparto, que están bien.
Lo más importante de "El señor de las moscas" es su argumento y mensaje, heredados directamente de la famosa novela de William Golding.
Más allá de las situaciones de supervivencia, de lo que se trata es de analizar la esencia del comportamiento social humano, con dos factores clave: el aislamiento y unas mentes demasiado jóvenes.
Golding nos planteaba la importancia de la estructura social y el dilema de si el ser humano es malo por naturaleza. Es un interesante estudio sobre la moralidad. Y como el material de base es bueno y la película lo adapta con fidelidad, pues también es muy recomendable.
Pero, al contrario que otros films pretenciosos en su mensaje, o simplemente aburridos (me viene a la mente la versión de "1984" con John Hurt), este es bastante entretenido.
Aunque uno no se ponga a pensar en todo lo que he comentado, se puede disfrutar viendo cómo se apañan estos náufragos en la isla. Además, es cortita para no cansar.

Primero lo primero: NO APTA PARA MENTES JÓVENES Y SUSCEPTIBLES.
Una película muy llamativa en su trama inicial, y en su escenografía. Filmada a la perfección, la película de aventura perfecta. Pues sí. Pero la película y la novela son en el fondo una aventura tragedia de naufragio que no encuentra símil entre los más perversos clásicos griegos.
Golding escribió su libro muy decepcionado del género humano, y esa nota se halla entretejida en toda la obra, y la película no lo esconde, es más lo hace más palpable.
El regreso a la barbaridad que la película/novela cuenta puede ser un motivo muy atrayente para los psicólogos, como una fuga/fantasía hacia lo primigenio, un lugar sin ley, solo supervivencia y tribu, donde todos los tabús se desmoronan. Hay películas de selva en National Geographic y Animal Planet con "moralejas" más edificantes.
La película cumple lo que se propone, decir que el hombre es el lobo del hombre, en la boca de chicos. Y eso es muy chocante de ver.
Aunque las actuaciones de los chicos son estupendas en la medida de sus edades, el drama no llega a profundizarse más allá del horror, la excitación, el asombro, la muerte. Es decir son todos temas que están allí, pero no se vuelven hacia el interior, para humanizarlos o interiorizarlos, no son dialogados (bueno un poco sí, ver spoilers), sino que se quedan como una piedra en la garganta, los personajes no tienen la capacidad moral de analizarlos porque son niños. De alguna manera Golding/Hook esperan que el espectador adulto complete este trabajo de reflexión acerca del orden, la cultura, la vida y la muerte.
NOTA AL MARGEN: Por mi investigación, me enteré que el libro es material de estudio de literatura en las escuelas secundarias de los EEUU. Por eso están locos los gringos.