El hipnotista

Cine negro sueco. De moda en los últimos años, como todo el nórdico. Palabro inventado ¿Qué co** es un hipnotista? ¿no es hipnotizador? La palabra como tal, no esta en el diccionario. Empezamos bien. El guión es de lo más socorrido. Inmediatamente descubres al malo. No es nada difícil. A los personajes tampoco los entiendes mucho, que si el hipnotista come tranquilamente, y hasta repite, con el drama que sufre, que si sus líos de faldas, que si no se le ocurre emplear sus técnicas en su propio caso ... no hay quien se crea a los personajes, ni sus motivaciones ni su triste historia. Y el final es de absoluta traca valenciana. A todos los personajes les falta un hervor. Son la antítesis de Torrente pero igual de idiotas e inútiles. No todo lo sueco tiene buenos guiones.

Film regular tirando a bueno. Otra vez más que el trailer te ofrece mucho más de lo que al final la película te da. Pero buen transcurso del film aunque menos hipnosis de la que se esperaba.

Nada mas empezar podría llevarnos al equivoco de estar viendo un producto de calidad, a la mente me viene por citar alguna joya reciente del cine europeo la mas que eficaz headhunters, pero lo cierto es que esa esperanza se desvanece tras los tediosos minutos en los que son presentados los personajes, extremada e innecesariamente lenta, con una ejecución de 120 minutos que trata de juntar sin mucho tino unas situaciones, que lejos de interesar al espectador, le aburre soberanamente. Distrayendo el objeto de la acción con pensamientos tales como:
"Que rara es la gente del norte" o "venga hombre" entre otros.

No he tenido la suerte de leerme el libro, pero tras ver la película ya sé que encajaría mejor con palabras que de manera visual. O por lo menos, en comparación con esta película. Tiene un inicio muy fuerte, que promete más de lo que luego da. A medida que va avanzando pierde fuelle, con momentos de auténtico aburrimiento, hasta un giro final demasiado evidente. No se profundiza tanto en la hipnosis como el título quiere sugerir, y cuando lo hace es a destiempo o en momentos que no vienen al caso. También me ha quedado la sensación de que quedan muchos cabos sueltos.

Por otro lado, la fotografía es genial, auténtico retrato de una Suecia gris y fría; los actores cumplen a la perfección lo que tienen asignado y en sus momentos álgidos consigue parecerse a un thriller. Pero siempre quedará la sensación de que pudo haber sido algo más, algo mejor.

La principal pega que le pongo a esta película es que cualquiera que haya leído los libros de Camila Lagberg o Stieg Larsson hará dos años cuando aquel chorretón de marea nórdica policiaca abusó de nuestra ingenuidad, va a sentir un Deja Vu constante.

La película no es mala, pero todos los planos que nos tiene que ofrecer, todos los giros de guión... ya los hemos visto. Y mejores.
Supongo que en el libro el hecho de que sea quien sea el asesino pensante, derribará más murallas de indiferencia porque al poder extenderse más a lo largo del libro; habrá hecho más referencias a ese personaje..., pero en cuanto a la película creo que no pudo parecerme más sacado de la manga que el asesino fuera ése. Me pareció absolutamente a dedo.

Por lo que se tienen que caracterizar las novelas y películas policíacas es porque el asesino es quien menos hubieras esperado y quien a lo largo del libro o película haya aparecido en varias ocasiones para hacerte pensar, "jo, que tonto soy, cómo no lo pude ver..."

No es el caso. No es que el asesino fuera el esperado... no. (De hecho descubrir quien es el que ejecuta los crímenes sí que es una sorpresilla), pero es como si a media película se hubieran quedado sin personajes principales a los que poder dar motivos de hacer lo que se hace, y se hubieran tenido que traer un extra que ni conocemos ni nos importa, y atribuirle el rango de malo malísimo. Pues vale.

La fotografía muy buena. Visualmente potente. Los personajes de Simone, el hipnotista y el policía judicial bien conseguidos. De hecho los personajes en general son ricos en actitudes. Creo que todos se lo creen.
La última escena consigue que la lentitud de las casi dos horas de metraje se disuada un poco, porque es imposible no moverte del asiento por nervios de lo que va a pasar.