Ciudadano Kane

Considerada por muchos críticos la mejor película de la Historia, y puedo entender por qué, aunque yo la dejaría en “buena”. Desde luego, entiendo que fue una maravilla técnica para su momento: con todo, la historia de Charles Foster Kane puede resultar en algunos momentos simple y, no vamos a negarlo, incluso puede llegar a aburrir un poco. Kane es una adaptación del magnate William Randolph Hearst, aunque un poco blanqueado: en mi opinión, habría sumado puntos que se trataran temas sobre las mentiras que Hearst contaba en sus periódicos sobre el cannabis, con intención de presionar para que se ilegalizara la planta y así favorecer sus intereses en la industria del cáñamo, como efectivamente consiguió, o sobre la URSS, por motivos políticos obvios. No obstante, tiene carisma, y sirve como vehículo para contar una historia que aborda un buen número de temas variados, incluida la nostalgia por el pasado o la futilidad de la existencia, y que consigue conmover en algunos aspectos. Encuentro recomendable verla al menos una vez.

Después de 81 años sigue sorprendiendo. Antes de nada quiero puntualizar el uso de la cámara y planos que me fascinan de esta cinta. El plano del periodista que busca el significado de -Rosebound- en una sala con una mesa rectangular, iluminada por encima. El plano donde Kane es chico, y la madre y el padre estan dialogando con el periodista y Charles Foster Kane esta siendo visto por la cámara, enmarcado, denotando el amor mas puro que tiene. Mas cerca esta la cámara, mas amado es o mas amado se siente. Mas lejos esta, mas solo se siente. El movimiento de la cámara, que esta yace en el suelo, mostrando a Kane de forma grandilocuente, como un dios, una especie de plano picado, aunque en si no es un plano picado. El montaje y la edición es increíble en las escenas del paso del tiempo.

La película empieza y ya veo que nada tiene que ver con las expectativas de ver una obra maestra que me había hecho. Un guion de estilo clásico, falta de ritmo, etc., pero todo eso se ve luego compensado con el último tramo de la película. El último tramo de la película es lo único de obra maestra que tiene la película, lo demás lo encuentro bastante soso.

Antes de ver la película, a esta la concebía como una película antigua, pero que dejaba escenas impresionantes sobre un hombre rico, tiránico, pero desdichado. Cierto que de eso va la película, pero no existen esas escenas impresionantemente recreadas que tenía entre mis expectativas. Exceptuando la obra maestra que se nos revela ya terminando la película, lo demás, como digo, bastante insulso, excepto algunas escenas conmovedoras e innovadoras en el cine, por lo menos me ha servido para entender guiños magistrales de Los Simpson. Esos guiños de Los Simpson se centran precisamente en las partes de la película que sobresalen para lo que era el cine de la época.

Así que la película sí que arranca con un guion anticuado, pero intercalan elementos magistrales e innovadores. Pero la razón por la que verdaderamente al final me he decidido calificarla con una nota generosa, es por el último tramo de la película. Una secuencia que con unos planos perfectos y una música que te pone la carne de gallina, se nos revela la esencia del personaje de Kane de una manera muy emocionante y conmovedora (lástima que el resto de la película no esté a la altura de esa secuencia). De la que hablo en la zona spoiler:

Aunque ha habido momentos en los que se me ha hecho un poquito pesada, reconozco que es una gran película y hay que darle una oportunidad… siempre que te guste el cine clásico.

Me repito como tantas otras críticas y a destacar hay muchas cosas: el uso de esos flashbacks en la vida de Kane y que ayudan a conocerlo como persona, los planos y esas escenas fabulosas que, recordemos que estamos delante de una película del año 1941 donde se hacía otro tipo de cine, diferente al de ahora. Eso le da un cierto añadido como de cine hecho igual que un artesano, que crea con sus manos una silla de madera, por poner un ejemplo.

De las interpretaciones, aunque todas están muy bien, como he disfrutado la de Orson Welles y su Kane al pasar por los años. Cada gesto, cada palabra… esto es arte! Y luego está toda la filosofía, las reflexiones sobre la vida que hay detrás. Hay algunos diálogos que son para enmarcar.

Y el final… ese final es tan bueno que es para quitarse el sombrero. Había oído hablar de Rosebud y Ciudadano Kane pero, como no la había visto no sabía a qué se refería. Sobre todo al principio haces tus suposiciones y puedes pensar que es esto o aquello… pero la verdad te dejará sin palabras. Porque siempre la explicación más sencilla suele ser la verdadera.

Lo dicho, que es casi una obra de arte.

Ciudadano Kane es una película de 1941 dirigida, producida y coescrita por Orson Welles. La película sigue la vida del multimillonario Charles Foster Kane, interpretado por Welles, desde su infancia hasta su muerte, mostrando su ascenso y caída en el mundo de la política y la prensa.

Una de las cosas más impresionantes de Ciudadano Kane es su innovadora dirección de cine. Welles utiliza una serie de técnicas novedosas, como cámaras en movimiento, encuadres inusuales y la técnica del flashback, que le dan a la película un estilo visual único.

Otro aspecto destacable de la película es su guión, escrito por Welles y Herman J. Mankiewicz. El diálogo es inteligente y sutil, y ofrece una mirada profunda en el personaje de Kane y su complejidad.

Además, la actuación de Welles como Kane es impresionante. Logra capturar la ambigüedad y el carácter volátil de su personaje de una manera convincente, lo que lo convierte en uno de los mejores papeles de su carrera.

Aunque algunos podrían argumentar que la película es un poco larga y que algunas de las escenas se sienten un poco tediosas, Ciudadano Kane sigue siendo una película imprescindible para cualquier amante del cine. Su innovadora dirección, guión sutil y actuación memorable la convierten en una obra maestra del cine.