La vida secreta de Walter Mitty

Comienzo diciendo que esta película ha hecho que me aburra como nunca recuerdo haberlo hecho, y he visto multitud de películas aburridas. Pero es que esta es aburrida y ademas tremendamente larga. Otras obras se hacen cortas con dos horas de duración. Esta transforma esas dos horas en semanas. La banda sonora es lo único que puedo salvar, de ahí que mi puntuación tenga una estrella de mas, el resto es un total despropósito de positivismo rancio, romanticismo incomprendido ya obsoleto y aventuras pseudo-Forrest-Gumpnicas pasadas por la batidora.
Tras un efímero engaño en los créditos que dan arranque a la historia con un planteamiento en un principio divertido todo se vuelve una sucesión de gracias sin gracia mezcladas con cansinas ensoñaciones que dejan de sorprender tras la segunda y amodorran de la tercera en adelante sin dar ningún sentido a la historia. Y lo peor de todo es la forma en que se nos intenta aleccionar sobre la importancia de las cosas que nos parecen poco importantes de la vida (véase películas como esta). Ya empalaga tanta moralina barata, por favor.
Recomiendo verla entera solamente por que soy así de rencoroso y quiero que todo el mundo sufra lo que yo he sufrido.

La vida secreta de Walter Mitty, una película entretenida con un fuerte mensaje capaz de proporcionarnos ternura y momentos de sincera emoción, sin embargo es una película que se acaba perdiendo en el desarrollo de su historia y que intenta solventar con un final bastante fácil.
Tiene momentos cómicos, no tan divertidos como suele tenernos acostumbradas las películas de Stiller, pero se nota que el director, actor y guionista se esfuerza por llegar al publico. La critica social a los cambios de la era digital son latentes y podemos verlos a rafagas durante todo el film, culminando su esencia en el éxtasis final con esa foto que todo el mundo esta esperando ver durante toda la película.
Pese a ello sigue resultando una película fácil, y que sin ningún problema puede llegar al espectador medio, porque ¿Quien no se ha sentido identificado con las idas de olla de este personaje?
No es una buena película, pero si es interesante de ver, y mas para los que se sienten perdidos en la vida, quizás les anime a dar ese salto que vemos desde el helicóptero hasta los mares helados de Groenlandia.
Me ha gustado ver a Shirley Maclaine despues de tanto tiempo, y Sean Penn esta muy autentico. 6/10

“La única forma de hacer un gran trabajo es amando lo que haces”, es una frase de Steve Jobs, clave para entender en profundidad esta película.

En la secuencia inicial, Walter Mitty es incapaz de enviar un inocente wink (emoticón) a una chica que le gusta en la oficina. “En realidad no he ido a ningún lugar”, le confiesa al webmaster del sitio de Internet. Acto seguido, se desconecta de la realidad y lo inmovilizan sus sueños.

La rutina empequeñece a Walter: una hormiga que sale de su edificio, de cientos de departamentos, con un maletín en la mano. Hace su trabajo, con la misma dedicación de siempre, pero la revista LIFE va a entrar al mundo virtual. El trabajo de Walter es revelar los negativos de esa prestigiosa publicación, de fama mundial por la calidad de su material fotográfico. Lo más probable es que deje de ser útil a la empresa, pero la pérdida de un negativo lo llevará por caminos misteriosos.

La última edición en papel tendrá una portada del célebre Sean O`Connell, un fotógrafo de la vieja escuela: aún utiliza rollos de película y ni siquiera tiene celular. Es un homenaje al trabajo análogo que dejará de existir. La tecnología avanza y la gente deberá adaptarse a los cambios que impone la era digital.

La película acierta al interpretar el lema de LIFE en la labor de sus empleados, “…corre riesgos…”, dando una vuelta de tuerca a la importancia del trabajo en la vida de cada ser humano. “La única forma de hacer un gran trabajo es amando lo que haces”, nos planteaba Jobs, y agrega: “Si todavía no lo has encontrado, sigue buscando”.

¿Quién sería más indicado para advertirnos de los peligros de la tecnología que el propio Steve Jobs? Un ser humano innovador por excelencia, pero que no se apartaba de sus sueños y, la película reinterpreta sus palabras para hacernos mirar la realidad que existe detrás de la tecnología: seres humanos que desean ser felices. Un argumento muy simple, pero que en la vida diaria vamos perdiendo de vista, enredados entre tanto aparato electrónico.

En búsqueda del negativo perdido, en medio de Groenlandia, Walter se inspira en la metafórica letra de “Major Tom coming home”, se arma de valor y, salta desde un helicóptero a las gélidas aguas del mar. Su trabajo se ha llenado de aventuras y, ahora habla sin problemas con Cheryl Mehoff, la chica de la oficina. Walter ha comprendido que “la actitud es la fuerza primaria que determinará si tenemos éxito” (John C. Maxwell). Le ha añadido valor al trabajo que sabe hacer.

Walter viaja a Afganistán, escalando las montañas de los Himalayas, y encuentra a Sean O`Connell (un viejo maestro) que le explica que cuando goza (cuando vive) prefiere no distraerse con la cámara (la tecnología) para disfrutar cada momento. Cuando Walter vuelve a Estados Unidos, ya no sueña despierto, sino que ha hecho realidad sus sueños. Está reescribiendo su currículo, uno que valoriza su trabajo. La última portada de LIFE lo sorprende invitando a salir a Cheryl, la princesa que antes añoraba sin creer en su propio cuento.

“La vida secreta de W.Mitty” es una agradable, vistosa, espectacular por momentos, colorista y optimista película con el claro mensaje de que si quieres que tus sueños se hagan realidad, lo primero que tienes que hacer es despertar; despertar y no dar nunca un sueño por imposible o estarás toda la vida lamentándote. Hasta aquí todo perfecto: la narración es amena, con continuos y divertidos contrastes entre la imaginativa mente de Walter y su gris realidad en forma de sidebacks y está fenomenalmente interpretada por el carismático y genial Ben Stiller. No hay duda de que es una película enormemente recomendable… para ver tranquilamente en el sofá de casa.

Hay quien ha querido ver en ella un nuevo “Forrest Gump”, pero eso son palabras mayores y el traje le viene muy grande. Con
“La vida secreta de W.Mitty” pasa lo que suele pasar cuando un actor (con talento claro, no el típico al que le permiten un capricho) se pone detrás de una cámara: que, una a una, todas las secuencias son perfectas en cuanto a estética y ejecución… pero el conjunto suele no quedar cohesionado, fluido, evoluciona a saltos. Hay momentos que no sabes si estamos ante un drama, una comedia, una romántica, una película-protesta o qué. La película se disfruta, pero cuesta saborearla; se vive, pero cuesta entenderla en todos sus matices; Groenlandia, las "marsopas", Islandia, los volcanes, el Himalaya, el leopardo de las nieves, la quintaesencia perdida, la foto nunca hecha… todo grandioso, pero requiere un gran esfuerzo para vivirlo. Quien pague el precio de ese esfuerzo no lo lamentará, pero un director experimentado lo habría sabido masticar más sin perder su esencia.

Hay una cosa que me ha ganado de Ben Stiller. A pesar de ese tufillo a vanidad que impregna cada plano (otra característica de los actores metidos a director) ha conseguido hacer una película de autoayuda sin que me entren las náuses que siento al leer algo de Paulo Coelho. Todos llevamos dentro un Walter Mitty y casi consigue sacármelo. Casi.

He leído algunas críticas sobre esta película. Abundan palabras como frívola, sensible, bonita...y que? donde está el problema? demasiado poco vida real? demasiado poca dureza? demasiado pocas escenas de sufrimiento? Me gusta el cien Coreano, Japonés y hasta Francés pero no por eso todas las películas tienen que ser duras y con un contenido de crítica social. Me gusta el cine que entretiene, que te deja escapar un rato. aquí es una muestra de un señor que está en su plenitud a medio camino. Una fotografía preciosa, unas escenas bonitas, sí señor, bonitas!!
Se me hizo corto el tiempo, hubiese sido capaz de comprar más palomitas. Esta obra no pasará a la historia de las grandes pelis de hollywood pero a su nivel como visión de lo solitario que llega a ser la vida es un canto a la alegría de vivir.