Haz click aquí para copiar la URL

Más allá de las colinas

Drama Después de haber vivido varios años en Alemania, Alina se reúne con una amiga en un aislado convento ortodoxo rumano. Su amistad se remonta a la época en que, siendo niñas, se conocieron en un orfanato. Alina pretende que su amiga vuelva con ella a Alemania, pero ésta se niega porque no sólo ha encontrado refugio en la fe, sino que las monjas constituyen su familia. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 5 >>
Críticas 25
Críticas ordenadas por utilidad
10 de septiembre de 2013
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mungiu tuvo el honor de abrir la puerta internacional al más que aceptable cine rumano actual, con un puñado de directores interesantes con él mismo a la cabeza.
Después de la impactante "4 meses, 3 semanas, 2 días" esperábamos con ilusión su nuevo trabajo. En él, Mungui construye un relato basado en uno ya existente sobre unos hechos reales y apunta muy alto. La primera hora promete y mucho. Entra a saco en el mundo ortodoxo de la religión como un elefante en una cacharrería a través de una chica desarraigada que se aferra al único amor conocido, una amiga de orfanato que a su vez a encontrado refugio entre los "muros" que ofrece la religión, con la "seguridad" de sus normas y preceptos que adormecen el alma para consagrarla a la dura rutina de servir a un Dios enmarcado en bellos iconos que se comunica mediante un sacerdote-guia-padre-confesor... Ahí, es nada. La madre del cordero entre lo divino y lo humano.
La esplendida fotografía de Oleg Mutu y el buen trabajo coral contribuyen a crear la atmósfera ideal para ello con una cuidada dirección artística del propio Mongui. Pero ahí acaba todo. El material es tan fuerte e inestable que se le va de las manos y prolonga la situación en una especie de deriva sin rumbo durante !hora y media más".
Salir airoso no era fácil, lo comprendemos pero,"Manolete, si no sabes torear....".
Solo por lo que sugiere la primera hora ya vale la pena, el resto es un cascabel que alguien debería atreverse a ponérselo al gato.
ELZIETE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de febrero de 2014
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Acción que se desarrolla en un monasterio cristiano ortodoxo regentado por un pope y habitado por monjas. Estamos en el siglo XXI, pero aquel lugar, y la vida en su interior, parece muy alejado del tiempo y la razón actuales.

Mal sitio, el anteriormente descrito, para que una joven trate de rescatar a una antigua amiga de hospicio para irse juntas a vivir a Alemania. La muchacha monja dice sentirse feliz y en paz consigo misma y con Dios, y no desea abandonar aquel lugar.

La incesante y tozuda determinación de la joven, que quiere rescatar para sí a su amiga, terminará trágicamente para ella al enfrentarse a la posición, más ortodoxa que nunca, del pope. que trata de encontrar el bien del alma de la joven a costa de mortificar el cuerpo de ésta.

Al final será la Justicia, tras la intervención de la policía, quien pondrá las cosas en su lugar, si bien demasiado tarde para la desdichada mujer.

Buenas interpretaciones, fotografía y dirección. Alargado sufrimiento el de la muchacha de cara al espectador.
Juan Ignacio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de marzo de 2013
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película que relata el reencuentro entre Alina (Cristina Flutur) y Voichita (Cosmina Stratan), dos chicas que crecieron juntas en el orfanato pero que sus vidas tornaron dos caminos diferentes. Alina regresa a Rumanía luego de trabajar varios años en Alemania, mientras Voichita vive en un aislado convento donde sigue una estricta vida religiosa.

Como no tiene a donde ir, Alina opta por quedarse en el convento, sin embargo, el pensamiento de ella es sacar a su amiga de la vida religiosa, pronto comenzará a ser mal vista por los distintos miembros de la congregación, en especial por el sacerdote del lugar.

Dupa dealuri es un film impactante, que no deja de sorprender con el paso de los minutos, que cuenta con una inicio donde Mungiu nos presenta a los personajes, algunas situaciones y el contexto en que se desenvuelve el film, para luego entrar en una última hora realmente sobresaliente, deslumbrante, llena de ritmo o bien una tensa calma.

El film muestra un efectivo manejo de la cámara por parte del director, que se luce con una dirección sobria y muy bien realizada, logra compenetrar al espectador con lo que va presentando, aspecto que se ve apoyado gracias a las geniales y realistas actuaciones del grupo, sobresaliendo por su papel, Cristina Flutur.

La película hace una reflexión sobre la vida religiosa opacando la vida mundana, sobre hechos realizados a conciencia bajo la sombra de un Dios que puede socavar la realidad, es por esto que el film resulta tan impactante en su versada trama. Un film potente, valiente, tenaz y agresivo, a pesar de su ritmo apaciguado, una joya.
10P24H
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de octubre de 2020
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay cámaras cinematográficas que convierten al espectador en espía, las miradas de los personajes rara vez atienden al lente que hace el truco del cine posible. Así, los testigos del séptimo arte se sitúan en la lejanía del que sin ser visto descubre un secreto y en su condición de invisibilidad está por unos instantes en el centro de la historia, ese lugar clave y blanco del sentido donde alcanzamos a comprender mejor la confusión de todo juego de voces. Eso ocurre en Más allá de las colinas (Dupa dealuri), largometraje rumano dirigido por Cristian Mungiu que narra la historia de Alina, huérfana rumana que ha pasado una temporada en Alemania y ¿con qué se habrá encontrado en esa ala de Europa? en un respiro decide volver por Voichita, su amiga y compañera de vida. Pero las cosas han cambiado durante su ausencia, ella sufre un desequilibrio que permite a los que la rodean verla sobre la cuerda floja, cediendo al vértigo, mientras Voichita halló su sitio en la fe y aislamiento de un convento y la idea y el riesgo de marcharse a la incierta gran urbe con Alina parecen ser trampas en un momento de claridad y un lugar de reposo como no lo hubo en el orfanatorio ni en una juventud, intuimos, desamparada y caótica.

Cristian Mungiu pone las cartas sobre la mesa y a todos los personajes les toca una mano pesada oculta en un anverso de peligro. El paisaje aparece con gestos fríos y planos fijos en el marco pulido del film, invade nuestra pupila la paz de las colinas, su metamorfosis de niebla densa a nieve sobre los suelos, el silencio y la ausencia de luz eléctrica son una nostalgia religiosa vuelta escenario. La vida sencilla del convento es refugio para el sacerdote que, despojándose del ruido y el aspecto material que tan cercano nos es a los hombres, edifica una comunidad oscura por el color que cubre la desnudez de todas las monjas y de su propia piel pero armónica en la decisión de adorar la misma causa e imagen. La película es un retrato lúcido y sombrío de las pasiones humanas. La obsesión nostálgica de Alina por Voichita nos recuerda la línea de suspenso que puede ser en un film el pasado, el diálogo que surge durante el encuentro de las dos mujeres supone la intuición de ese tiempo anterior. Ver raíces en su amiga antes huérfana y ahora religiosa y querer quedarse por el amor que las ha unido tantos años, la esperanza de un futuro compartido donde no haya lugar para el horror y la soledad, llevan a Alina a ingresar al convento pero su rechazo a los dogmas divinos altera la tranquilidad de los otros y supone un peligro para la reputación dónde anidar un mejor futuro del lugar sagrado.

El director rumano sabe que hay personajes signos de interrogación, interrupciones detrás de líneas de todo guión cinematográfico capaces de modificar la dinámica aparentemente armónica de un colectivo o grupo social dentro de la ficción. La trayectoria del film es parecida a las manos de una mujer desgajando lentamente una naranja, quitando la cáscara con la sutileza de quien quiere conocer los vértices que se ocultan en cada historia por más simple o enigmática que ésta parezca. A eso debe su larga duración, y sin embargo el guión sostiene y revela el gran acierto del director: la fijación por los detalles. En una conversación mundana, a la hora de compartir el pan o sacar agua de un pozo, es posible desempolvar secretos. Si es bien sabido que por la boca muere el pez habría que añadir que por esa misma boca asoma siempre el deseo y pocos terrenos tan insólitos como aquellos donde vislumbramos la puesta en escena del orden basado en ciertas actitudes y reglas que permiten el gesto amable de la máscara colectiva de la fe, en este caso el convento ortodoxo al pie de las colinas, y la perturbación que deriva en confusión y caos de ese orden.

Un largo malentendido puede convertirse en crimen y el móvil será nombrado desde la trinchera ideológica de cada personaje o comunidad. Conflicto de intereses que hasta los desmemoriados saben remoto aquél de elegir en qué se cree o no, pero más allá de las colinas, donde no hay testigos y la realidad se muestra como el camino cruzado por decisiones que responden siempre a un deseo y una obediencia reflejo de nuestra condición de animales domesticados, más allá de la razón y la fe, queda la contemplación final del invierno dentro de las vidrieras empañadas de un automóvil y la incertidumbre al no saber cuándo cambiaremos de estación mientras cambiamos de canal en una época donde los trazos para evadir la soledad son cada vez más absurdos y las contradicciones del encuentro, como vemos en esta cinta, pueden resultar fatales.

Recomendable para los adoradores del silencio y los ecos remembranza de un tono propio de la tragedia presente en la cinta por medio de un oscuro coro de religiosas, para los que buscan exorcismos y silencios desatados por gritos marginales. Algo de buena música no vendría a mal pero su carácter de alarido dentro de un frío susurro no deja lugar para el reproche, cruda sabe mejor.
Brianda
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de mayo de 2021
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque ciertamente se alarga en exceso y conviene empezar a verla con la cabeza bien despabilada, estamos ante otro film extraordinario de Cristian Mungiu. Qué director tan penetrante y tan honesto, que artista tan verdadero e iluminador.
El tema de la película no me seducía mucho: una chica presuntamente endemoniada que acaba en un convento de monjas ortodoxas de la Rumania profunda, y el ritual de exorcización que se le practica con consecuencias no esperadas. Todo un tanto lumpen, ciertamente, pero, si eres capaz de superar la primera hora de la cinta, el espectador sensible, sin prejuicios ni fobias religiosas, se sentirá atrapado por la candidez de sus protagonistas -las monjas- y del propio sacerdote que las guía, por la dureza realista del caso , y por el clima de verdad humana -y tal vez más que eso- que desprende toda la historia.
Cenizales
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    Teresa de Jesús (Miniserie de TV)
    1984
    Josefina Molina
    6,1
    (921)
    The Only Man (C)
    2013
    Jos Man
    El sexto hombre
    1997
    Randall Miller
    4,9
    (410)
    Extrañas coincidencias
    2004
    David O. Russell
    5,4
    (7.150)
    La flecha negra (Serie de TV)
    1972
    Peter Croft
    6,4
    (30)
    Portal
    2008
    Geoffrey Schaaf
    arrow