Haz click aquí para copiar la URL

Un hombre lobo americano en Londres

Terror. Comedia David Kessler y Jack son dos jóvenes estadounidenses que, con sus mochilas a cuestas, han decidido pasar tres meses recorriendo Europa. En Inglaterra, en una zona rural desolada, la gente les da unos consejos escalofriantes: "no os apartéis del camino y no os acerquéis a los páramos", "cuidado con la luna". Cuando los jóvenes emprenden la marcha en la oscuridad, oyen un aullido terrorífico procedente de los páramos, pero no saben que ... [+]
<< 1 2 3 4 10 15 >>
Críticas 75
Críticas ordenadas por utilidad
24 de junio de 2014
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
En lo perteneciente a la cinematografía licantrópica, 'Un hombre lobo americano en Londres' (1981) ocupa un puesto de honor. No son pocos los que valoran la cinta de John Landis como una de las mejores (si no la mejor) y más relevantes aportaciones a la historia del subgénero. Podría considerarse, además, como un (nuevo) punto de inflexión en el devenir del cine de terror, pues dignificó las películas sobre monstruos y las elevó más allá del mero consumo auto-combustible. A los más perspicaces y puntillosos decirles que, sí, dos años antes se estrenó 'Alien, el octavo pasajero' de Riddley Scott, la cual ya dejó allanado el camino y dio lustre (y un soberbio empujón) a este tipo de cine, pero esta cinta también contribuyó a imprimir un toque de sofisticación digno de mención, recuerdo y, por qué no, aplauso.

Una de las claves del éxito de la película reside en su inteligente manera de aunar terror y (son)risas sin que la mezcla chirríe ni se espese. No es mera coincidencia que, ese mismo año, viera la luz otra de las obras claves de ese cine de terror que encuentra en el humor un atractivo contrapunto: 'Posesión infernal', de Sam Raimi.

Es así cómo en los años 80 se mantiene la buena forma del cine de terror lograda a lo largo de la década de 1970, y esta cinta es uno de sus principales exponentes. Del mismo año, y sólo estrenada unos meses después, es 'Aullidos' (Joe Dante), que vino a reafirmar la fiebre licantrópica que asolaba las pantallas en aquellos tiempos. Este film, sin ser un ejemplo desdeñable, se encuentra varios peldaños por debajo. Otra obra mayor fue 'En compañía de lobos' (Neil Jordan, 1984), pero eso ya es otra historia… de época.

Un nombre, Rick Baker, se escribió en la Historia del cine al recibir el primer Oscar concedido al Mejor Maquillaje. Gracias a esta película, los académicos de Hollywood se percataron del inmenso trabajo que se escondía detrás de eso tan habitual como era ‘maquillar a las estrellas’. Descubrieron que podría ser arte. Y es lo que encontramos en esta cinta (y no ha perdido ni un ápice de fuerza a pesar de los años transcurridos), principalmente en la espectacular escena de transformación, la más impresionante (y larga) metamorfosis de la historia del cine. Sencillamente inolvidable. Tampoco hay que olvidar a los muertos vivientes, unos pellejos andantes cuyo crudo y divertido realismo sigue vigente. Todos los píxeles del mundo no han conseguido provocar en este humilde servidor ni la mitad de impresión que me causó ver la artesanía de Baker en esta película. Sirva de ejemplo la reciente y aceptable 'El hombre lobo' (Joe Johnston, 2010), cuyo maquillaje, del propio Baker, se veía empobrecido por esa enfermiza costumbre de añadir imágenes generadas por ordenador a mansalva.

Otra de las claves de su éxito, sin duda, es la banda sonora y su uso travieso e inteligente. Conducida por Elmer Bernstein y aderezada por puntuales y jugosas incorporaciones de Van Morrison o Creedence Clearwater Revival, la banda sonora juega un papel fundamental y ahonda aún más si cabe en el tono satírico que impregna el metraje (la inclusión del tema Bad Moon Rising antes de la célebre transformación es una genialidad). Y no sólo divierten, también ayudan a componer una atmósfera oscura.

Genera tensión con la máxima de no mostrar en exceso y posee una atmósfera envolvente sin ser, ni mucho menos, una cinta de terror puro como, por ejemplo, 'El exorcista' (William Friedkin, 1973). Son destacables, en lo que respecta a dar miedo de verdad, las pesadillas del protagonista, mostradas con crudeza y sabiamente repartidas a lo largo de la narración, que acaban por convertirse en lo más serio (e inquietante) de la película, amén de una historia de amor no tan insustancial como para que no nos importe. Landis ofrece tanta atención al estilo y la pirotecnia como al carisma de los personajes y sus relaciones, y eso no es algo tan habitual en esta clase de cine. Culmina, además, en un generoso y brutal clímax final, in crescendo desde la estupenda e inigualable escena del cine porno.

Es menester mencionar a John Landis, quien ejerce como autor total al escribir y dirigir la cinta. Landis inauguró la década de los 80 tocado por una varita mágica, pues empalmó dos singulares y excelentes obras como son 'Granujas a todo ritmo' (1980) y la que nos ocupa. Un auténtico e intenso oasis creativo dentro de la irregular carrera del director estadounidense, pues nunca volvió ni siquiera a rondar las cimas de excelencia y rotundidad de estas dos pequeñas joyas. Se vació personal y profesionalmente en ellas, dirán algunos, y quizá acierten. Una lástima que no repitiera gesta, pero por habernos legado esas horas de diversión y amor por el cine (y la música) merece, como mínimo, un cierto respeto.

La película tuvo una tardía, infiel y engañosa secuela: la extrañísima (y divertida) 'Un hombre lobo americano en París' (Anthony Waller, 1998), bastante inferior y nada memorable, pero por otro lado un tanto infravalorada. En todo caso, podrían componer una simpática y juguetona sesión doble de fascinación por la luna.

Una última sugerencia: quizá suene reiterativo, pero véanla en versión original. Huelga decir los motivos, pero si además conocieron el mítico (y encantador) doblaje antiguo, el nuevo mata la magia (misma afrenta ocurrida con 'El último mohicano', o cómo convertir una obra maestra del cine de aventuras en un telefilm de sobremesa).

http://www.asgeeks.es/movies/critica-de-un-hombre-lobo-americano-en-londres-cuidado-con-la-luna/
Pableras
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de abril de 2008
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Posiblemente la mejor película del género de la Licantropía, hombres-Lobo.
Tiene intriga, humor negro, acción y sobre todo la mejor transformación que se ha hecho hasta el día de hoy en el cine.

Una de las películas que uno no puede perderse si le gusta el cine de ciencia ficción, genera una atmósfera desde el comienzo que te hace quedarte pegado a la pantalla, llegando a su clímax total con la transformación en Hombre-Lobo.

Recomendable para todos los fans de la ciencia ficción.
jmg27
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de marzo de 2010
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con esta película me lo he pasado en grande, hacía tiempo que no disfrutaba tanto viendo una película de terror, esta película me ha hecho pensar, que en aquellos años si era cine, si se hacía cine de terror y no ahora que te ríes más, que en cualquier comedia, esta película es una de las mejores, a mi entender del género de hombres lobo, John Landis nos trae una de las mejores películas de terror de los años 80, de apenas 97 minutos de duración, esa es la única pega que pongo he esta joya del Séptimo arte, hay escenas inolvidables como por ejemplo la mítica escena del bar, o la que ha mi más me gusto, que es la del cine porno, esa es de mis escenas favoritas, ver como le dan consejos para suicidarse, con la música de fondo de una peli porno me pareció sublime, al igual que el final, que se me hizo muy corto pero es tremendo.


En fin, una de las películas que tienes que ver antes de morir, por qué es un peliculón y ya está, esta si es buena y no la de Benicio Del Toro, por dios esa sí que es fea.


La mejor frase: La Reina Isabel es un marimacho, y el Príncipe Carlos un maricón.


Lo mejor: Desde el minuto 1 asta el 97.

Lo peor: Que es muy corta.


Nota final: 9.0
todd
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de febrero de 2015
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya se sabe que para los USA la vieja Europa es el origen del mal, cuna de leyendas, gran ponzoña, monstruos y estirpes, de gente muy aviesa, sinuosa y malintencionada. Desde el Drácula de los Cárpatos rumanos hasta la mujer pantera de los mamelucos en Serbia, del licántropo gallego Romasanta al jorobado de Notre Dame francés (la fealdad también es patrimonio europeo). Y ellos, los inocentes americanos, son la víctima apetitosa, la carne jugosa, muy sabrosa, la frescura, la esperanza y la bondad mancilladas por el viejo verde, gruñón y depravado, por ese continente que les recibe con añagazas e hipocresía y que en el fondo solo quiere comerse sus carnes morenas (o rubias, eso da igual) y rejuvenecer así su sangre gastada y corrompida.
En este caso hay un plus de crueldad y espanto. Estamos, nada más y nada menos, que en los terribles y desolados páramos ingleses (sí, es citado Heathcliff, el famoso energúmeno borrascoso).
Los damnificados son dos descerebrados jovenzuelos en busca de aventuras (¿puede haber cosa más tonta?). Si es que se lo ponen en bandeja de plata, están pidiendo a gritos el matarile. Está claro que desean el muere y hay que concederles ese derecho/privilegio.
Un poco cutre y bastante simpática comedia de terror ochentera a todo trapo (con los añorados punks y los míticos cines porno). Sigue las pautas del género con solvencia. Y añade un toque gamberro y sanamente zafio; un humor grosero que se plasma en la brillante ocurrencia de crear un estupendo encuentro pornonecrófilo, mesa redonda de cadáveres con jadeos de fondo y que, sobre todo, aparece en un reclamo necesario: mátate de una maldita vez, tontoelculo, que queremos descansar, por fin.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de abril de 2010
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los 80... buena época para el cine de terror de culto, obras como ésta o Pesadilla en Elm Street, por poner ejemplos, dan fé de ello.

El resultado es bastante entretenido, y la acción comienza nada más acabar los títulos de crédito iniciales. Sin dudarlo, ésta es la gran obra de Landis, aunque tal vez sólo se viera superada por el mítico y clásico videoclip de culto dirigido por él: el gran "Thriller" de Michael Jackson, nada menos. Videoclip que bebe bastante de esta película, pues comienza con una transformación inicial de Jackson en licántropo y continúa con una historia de muertos vivientes, los cuáles también aparecen en este film.

No sería este el único videoclip de Jackson dirigido por Landis: también lo fue el innovador "Black or White", en el que desarrolló una técnica inédita hasta entonces: el morphing.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
kemao
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 15 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow