E.T. el extraterrestre

Esta película es excelente porque:

1.- La historia engancha desde el principio. Es como un huracán, al prinpio una suave brisa, luego va girando y girando hasta terminar en un ritmo vertiginoso.

2.- Las interpretaciones son sublimes. Creo que ni Henry Thomas, ni Drew Barrymore ni Dee Wallace alcanzaron despues tal nivel interpretativo.

3.- La banda sonora es preciosa y se ajusta como un guante a cada parte del film.

4.- A pesar de haber pasado más de 20 años desde su estreno la película no ha envejecido nada y sus efectos especiales siguen siendo muy buenos.

5.- Lo mejor de la película es que transmite. Te hará tanto reir como llorar. Que una película sea capaz de dar esto es mucho.

6.- La fotografía es impecable. Nunca veremos la luna tan maravillosa con esas estrellas tan relucientes en otra película.

7.- Su mensaje de compasión, amor y amistad es tan sumamente necesario que se convierte además en una joya educativa actual.

Recomiendo vean siempre la original. Para mí esos retorques que se hicieron en su 20 aniversario empobrecen la cinta.

Allá por 1982, cuando no había explotado del todo su nombre, Steven Spielberg regaló al mundo una película que, aún vista hoy, sigue siendo maravillosa y entrañable en el mejor de los sentidos.

La historia de un simpático “bicho” llegado del espacio y perdido en nuestro planeta, al que encuentra un niño, cautivó los corazones de medio mundo, pequeños o adultos, y todavía hoy sigue siendo imitada, zafia y chapuceramente la mayor parte de las veces.

¡Para mi ésta si es la verdadera obra maestra de Spielberg!

Una hermosa y facinante historia, sobre ese pequeño y tiernísimo alienígena que crea una poderosa amistad con esos tres hermanos.

La historia va avanzando y la amistad se va fortaleciendo, hasta que llega a un punto que esa gran amistad, se vuelve amor.

De verdad que desde que la ví, cuando era pequeño he estado enamorado de esa película y me ha parecido una obra de arte en todo su esplendor.

Maravillosa, inteligente y sencilla. Más profunda de lo que se ve a simple vista.

Película recomendada a todas las personas de este mundo, es más, creo que esta es la única película que de verdad no se puede uno morir sin ver.

"You must be dead, 'cause I don't know how to feel. I can't feel anything anymore. You've gone someplace else now.

I'll believe in you all my life, every day.

E.T., I love you."

E.T. es una de las grandes respuestas a una buena pregunta: ¿Por qué me gusta el cine?

He perdido la cuenta de las veces que la he visto, aunque no siempre fue igual. Al principio me gustaba porque era niño, y quería tener un E.T. en casa. Como todos vaya. Entre tanto crecía y seguía viendo más y más cine. De Spielberg (creo que mi primer recuerdo en un cine fue viendo Hook) de Burton, de Coppola, de Scorsese, de Tarantino... El niño se hacía mayor.

Con el tiempo, salió en DVD la edición del 20 Aniversario de E.T. y me la compré. Por aquel entonces, me gustaba E.T, era un buen recuerdo de infancia, y en todas partes dicen que es la película más personal de Spielberg. Puede ser. Pero no me engaño, sólo era un adolescente que quería tener otro DVD más en su colección. Y ahí se quedo, con la promesa de ser vista.

Un día cualquiera, seguramente un par de años después, sin nada que hacer la puse. Yo sólo en mi salón, puertas cerradas, dolby surround. Por los viejos tiempos.

Esa fue la primera vez que realmente vi E.T.

¿No os ha pasado? ¿Con alguna otra película?

Senti una comunión plena conmigo mismo, con mi vida, con mi infancia, y con el mismísimo Steven Spielberg que vuelca todos sus sueños y deseos en 115 minutos. Definitivamente, el Rey Midas se pone personal.

Sus sueños y deseos plasmados en el personaje de Peter Coyote ("Elliot, he came to me too. I've been wishing for this since I was 10 years old, I don't want him to die. What can we do that we're not already doing?") , en la mirada de Elliot, en un mundo de ingenuidad alejado de los problemas de los adultos... Grandísimo detalle el no mostrar los rostros de casi ningún adulto hasta que E.T. muere antes del perfecto colofón final.

Sueños, que en el fondo sigo compartiendo con él. Porque cada vez que la veo, vuelvo a ser niño, vuelvo a olvidarme de los problemas, vuelvo a la sala de cine a ver Hook, y recuerdo los mejores momentos de Spielberg de Burton, de Coppola, de Scorsese, de Tarantino... A los cuales agradezco su función en mi vida.

Me haceís reir, llorar, soñar, odiar... Me hacéis sentir en un mundo que muchas veces va demasiado rápido ya.

Me sentáis dos horas y me hacéis feliz.

¿Por qué me gusta el cine?

Este clásico de clásicos del cine comercial y de taquilla me resulta monótono, excesivamente infantil, muy torpe en su argumento, y poco creíble. Dígame insensible, no creo que lo sea, pero no me logro sensibilizar con una historia de amistad interplanetaria poco creíble. Digo poco creíble, porque es poco creíble, cuesta ver en que minuto (porque es literalmente en un minuto) pasa del pavor de un extraterrestre a una amistad cómplice de esas imborrables. Todo sucede de un segundo a otro, sin mayor construcción dramática.

Banda sonora pegagoza, rápidez narrativa, buena producción, etc, pero no mucho más que eso. Un par de niños ridiculizan a la comunidad científica, se burlan de los policías (que más bien parecen unos payasos circenses que fuerzas de orden) con miserables bicicletas.

A mí, simplemente me resulta poco emotivo.