Quizás el espectador más comercial busque un desenlace con una clara venganza de Jules hacia Preston. Pero la película toma un desenlace más educativo, por eso lo de anticlimático. Si lo piensas bien el final no puede ser más acertado: Jules siente pena por Preston porque en el fondo sabe que es un reprimido atormentado llevando una doble vida y quizás por eso no termina de llevar hasta el final la venganza de subir el video porno a la red. En definitiva, pagar el odio con odio no sirve para nada, sólo para crear un mundo aún más destructivo.

El elemento que hace que las dos películas se parezcan tanto es cómo ambas tratan el vampirismo. Las dos utilizan el vampirismo como una enfermedad, donde el sujeto contagiado se ve en la necesidad de beber sangre para poder vivir. En las dos películas los familiares más cercanos se convierten en sus proveedores de hemoglobina, asesinando a personas inocentes para poder salvar la vida de su ser querido. Hay algunas tomas calcadas, sobre todo cuando el niño empieza a tener sed de sangre y se le iluminan vagamente las pupilas. Han metido algunos puntos diferentes para que no cante tanto: como el árbol del pantano o la muerte del niño al final, Pero si quitamos esos dos pequeños detalles prácticamente estamos ante la misma historia.

- Recordamos que Reagan es poseída por jugar a la ouija (creamos o no es algo que da bastante respeto y credibilidad). Aquí las niñas son poseídas por encender una vela y sostener un péndulo.... hombre! cuesta más trabajo de creer.

- Me cuesta mucho creer que Chris McNeil (la madre de Reagan) publique un libro y haga entrevistas en televisión hablando de la posesión de su hija y mucho menos que lo haga sin el consentimiento de su propia hija. Y el remate del tomate es sobre todo que Reagan desaparezca de la vida de su madre por este motivo, hasta tal punto de que la madre no sabe si está viva o muerta..... bueno, bueno, se va pareciendo a una telenovela mala. Conociendo los personajes originales me resulta muy poco creíble .En la cinta original pudimos comprobar el vínculo tan estrecho que tenían madre e hija y que tanto la madre como la hija van a olvidar todo lo ocurrido por el bien de las dos.

- Pero màs me ha costado el intento de exorcismo que hace la propia Chris McNeil como si del padre Karras se tratara (roza el ridículo). Y luego coge la niña y le clava el crucifijo en los ojos. ¿Para esto han traído de vuelta el personaje de Chris McNeil?

- Eso de hacer varios rituales al mismo tiempo también me ha sacado mucho de la historia, incluso llega a parecer una comedia en algunos momentos: ahora te echo agua con flores, ahora te nombro a Jesús, ahora te cuelgo un amuleto.... ¿No hubiese sido más sensato intentar un rito y si no funciona utilizar otro? pregunto.

- Hay tanta gente en el exorcismo, tantas religiones y tantos secundarios que el espectador se distrae con bastante facilidad de la trama.

- El único cura en el exorcismo muere en 5 segundos con el cuello retorcido. ¿Por qué las niñas no hacen eso con todo el mundo y se acabó el exorcismo?

- El actor que hace del padre de la niña negra es pésimo. Ellen Burstyn en la cinta original nos regaló una actuación de madre preocupada por su hija que a mí me conmueve cada vez que la veo, podías ver el terror en sus ojos. Este tío ve a su hija poseída y mira como si acabara de perder el autobús, por favor fíjanse.

- La vecina que resulta ser enfermera y ex monja y que se ofrece voluntaria para exorcizar a las niñas.... qué buenos vecinos tenemos!. Y sin sotana ni agua bendita ni tener repajolera idea de hacer un exorcismo se pone a ello. Dándolo todo!

- Y cómo no! tenía que aparecer la auténtica Linda Blair al final para abrazar a su madre. Elemento cutre/dramático que sigue alimentando la sensación de ver una telenovela.

- y al final te ponen los títulos de crédito finales iguales a los de la cinta original (letras rojas sobre fondo negro y música estridente), pero para ese entonces ya te da hasta coraje.