Cómo ser John Malkovich

Escribiendo el argumento en la zona spoiler me he dado cuenta de lo extraña que es la película. Que ya lo sabía, pero es que es muy rara. El argumento atrapa, quizá porque el cerebro necesita más información constantemente para poder asimilar y entender lo que está viendo. No es que sea una película con un simbolismo exagerado, ni con escenas abstractas cuya interpretación es más o menos libre, si no porque el guión es muy exigente y no da tiempo a afianzar todo lo que nos cuentan. Es un atracón surrealista, muy entretenido, pero muy ambicioso.

+: Las conversaciones sin sentido en LesterCorp.
-: No hay nada superfluo en la película, y eso agobia.

Un concepto en espiral sobre qué implica ser uno mismo. Abre un debate sobre la importancia de ser alguien o hacer algo: Somos lo que hacemos o depende de quién somos. La genialidad de esta película tiene sus cimientos en que viendo en la pantalla nos estamos poniendo en la piel del protagonista, lo que supone un nivel más de profundidad de “inmersión personal”.

El surrealismo como forma de expresión artística, pasa por colocar al “sujeto que percibe” más allá de las reglas establecidas, de los convencionalismos, de la racionalidad entendida como un código de conducta y de pensamiento. Es ir en contra de la racionalidad y del positivismo.

En el lenguaje cinematográfico, el surrealismo se ha utilizado para describir el inconsciente a través de su expresión más común (los sueños), para narrar los delirios de un demente, una experiencia alucinógena…pero también como recurso propio, como género cinematográfico en sí mismo.
Autores como Terry Gilliam, Michael Gondry, el propio Spike Jonze o los mismísimos hermanos Coen (por citar sólo a algunos), se han hecho un nombre en esto del cine utilizando el surrealismo en clave de comedia como recurso puntual o habitual.

Con el lenguaje surrealista tienes que conectar, porque trasciende los códigos habituales de la comedia tradicional, en la que se nos aporta un punto de vista “racional” ante un acontecimiento, imagen, frase, gesto o situación exagerado, absurdo o descontextualizado, aportando así la comicidad. En el surrealismo no existe un asidero de cordura, no existe un personaje o un narrador que asista estupefacto a la vulneración de la racionalidad. En el surrealismo todo es surrealista.
Hay personas que conectan con esto y personas que no. Yo soy del segundo grupo y por ese motivo no me fascina “Como ser John Malkovich”, porque, sencillamente, el surrealismo no me resulta gracioso.

La nota que le pongo a esta película, viene motivada por 2 razones:

- Los primeros 20 minutos (hasta que John Cusack encuentra la puerta) son brillantes. Aquí todavía hay tiempo para la comedia y el gag tradicional. El personaje de John Cusack asiste atónito a ciertas situaciones y personajes surrealistas, de la misma forma que lo hacemos nosotros.

- La película es tremendamente original e independientemente de que no conectes con este tipo de humor surrealista, el film posee un ritmo narrativo que no decae en ningún momento.

Además, podemos intentar encontrar a la película todo el subtexto existencial que queramos, ya que hay ciertos elementos de tipo simbólico a lo largo del film, que se prestan deliberadamente a ello; pero he de decir que en mi caso, la película no ha dejado ningún poso, más allá de la sensación de haber asistido a una bizarrada de tres pares.

Recomendada, estrictamente, para amantes de este tipo de humor y para cinéfagos compulsivos.

162/19(25/09/19) Extraño e inclasificable debut en la realización de largometrajes de Spike Jonze, veterano de videos musicales, que se une al también primerizo en guiones de cine Charlie Kaufman, una mente retorcida capaz de crear mundos kafkiano- turbadores (“Adaptation”, “Synecdoche, New York” u “Olvídate mí”). Aquí despliega una vena cómico-dramática incisiva, donde el surrealismo se da la mano con lo perturbador, en un relato con múltiples sub capas, sonde se nos habla de la búsqueda de la identidad, de las máscaras que nos ponemos, de la manipulación, de la celebridad, de las ansias de vivir eternamente, la violación mental, ello en una historia con influencias de Terry Gilliam, Freud, Jan Svankmajer, CS Lewis y Lewis Carroll, todo mezclándolo con el metacine. El argumento con una premisa de triángulos amorosos, donde el amor es el motor de los personajes, enmarcándolo todo en un ambiente extraño y singular, con un apartamento oscuro que parece un zoo (un chimpancé acude al psiquiatra por sentimientos de inseguridad), una planta de baja altura de un rascacielos donde la gente debe caminar encorvada, y por supuesto el mágico portal a la mente de un famoso actor, creándonos una sensación sueño con ínfulas pesadillescas, destacando un genial John Malkovich teniendo la valentía de reírse de sí mismo. Todo esto nos lleva a un film atractivo, por momentos cautivador, con algunos valles pero muchísimos puntos altos, sabiendo sorprenderte, atraparte en sus malsanas redes, zarandearte con ideas originales. La película está protagonizada por un inquieto John Cusack, una irreconocible Cameron Díaz y la femme fatale sensual Catherine Keener, con John Malkovich y Charlie Sheen como ellos mismos. La película sigue a un titiritero que encuentra un portal que lleva a la mente de Malkovich. Nominada en tres categorías en los Oscar: Mejor director para Jonze, Mejor guión original para Kaufman y Mejor actriz de reparto para Keener.

Craig Schwartz (John Cusack) es un maestro titiritero, pero, después de estar sin trabajo por un tiempo, se está inquietando, por lo que su esposa, Lotte (Cameron Diaz), sugiere que se trague su orgullo y consiga cualquier trabajo. Como tiene dedos ágiles, decide solicitar un puesto como empleado de archivo. El trabajo en cuestión está en la historia 7 1/2 de un edificio de oficinas de la ciudad de Nueva York, piso que está a cuatro pies de la alfombra al techo ("bajo techo") y solo se puede llegar deteniendo el elevador entre el 7 y el 8 historias y curiosidades abren la puerta con una barra de cuervo. Después de una exitosa entrevista con el Dr. Lester (Orson Bean), jefe de 105 años obsesionado con el sexo y bebedor de jugo de zanahoria. Allí Craig conoce a la distante y bella Maxin Lund (Catherine Keener), de la que se siente atraído.

Film que juega perversamente con alegorías genialmente estructuradas en el surrealismo, donde se analiza lo confuso de algunas personas con su identidad, como algunos complejos inciden poderosamente en nuestra personalidad, hasta hacernos convivir tras caretas que ocultan nuestra frustración diaria, como nos gustaría desde la envidia poder ser otras personas pero siendo nuestra mente, disfrutar de lo que otros poseen, la fama de algunas personas es el anhelo de muchos, nos es apetecible el morbo de la vida de los demás aunque esta pueda ser aburrida (ejemplo claro es la primera vez que Craig entra en Malkovich y asiste a una rutinaria mañana. También hay un subtexto sobre nuestro gusto por jugar a ser otras personas temporalmente, eso que se da en las fiestas de disfraces, donde nos ocultamos tras una coraza de cambio de carácter. Asimismo se deja caer una sub lectura sobre el capitalismo despiadado, ese que aprovecha cualquier posibilidad por poco ética que sea para sacar beneficia, aunque esta sea poder violar el cerebro de alguien, todo por sacar réditos (se da cuando la pareja Maxin-Craig montan el negocio de 200 $ por entrar en el portal los 15 minutos)También se habla de los procesos creativos, sobre el éxito de saber innovar, reinventarse, saber resetear para tomar impulso, no estancarse, para ello nada mejor que paradójicamente tu trabajo sea algo tan ordinario y aburrido como ser un archivador impersonal en una oficina cochambrosa. Hay otra subtrama que entra de lleno, con ínfulas a “El retrato de Dorian Grey” en el terreno de la búsqueda de la inmortalidad, sobre nuestras ansias de no terminar y continuar.

La cinta hace un retrato de personalidad de Craig pérfido en lo que su profesión se refiere. Al principio este es un maestro de títeres de cuentos adultos, tras encontrar el portal a Malkovich encuentra la horma de su zapato al poder ser un titiritero sin hilos, pero capaz de manejar una persona embotándose en ella, ello lo hace en realidad por el amor de la esquiva Maxin. Pero retorciendo este sentido de marionetista total, hace que el actor Malkovich deje su profesión para en triple rizo mortal convertirse en cómo no, titiritero. La paradoja de todo esto es que Maxin es la verdadera Maestra de Marionetas, pues es la que en realidad manipula los hilos de marionetista Craig, "Craig puede controlar a Malkovich y yo puedo controlar a Craig" (Maxin). Y es que el amor es el catalizador de las reacciones de los protagonistas (excepto el convidado de piedra Malkovich, Craig está con Lotte en un matrimonio gélido, en esto Craig se enamorará perdidamente de Maxin, pero esta es una mujer fatal que rehúye todas sus insinuaciones. A su vez Lotte también se enamorará de Maxin (descacharrante momento en el piso de los Schwartz, Craig y Lotte extasiados se echaran al unísono a besar el cuello de Maxin, siendo delirante la reacción de esta). Lotte en un bizarro juego de transformación decide entrar en Malkovich para desde él hacer el amor a Maxin, y esta que lo nota queda prendada de la híper-retorcida situación,… (sigo en spoiler)

El director Spike Jonze en su afán de mostrar un cine distinto, consigue dar forma a una película extraña como pocas aunque también divertida. Con tintes de autentico surrealismo, esta película fantástica y de culto es considerada por muchos cinéfilos como un referente en el cine extraño, esa clase de cine que no gusta a todos pero que a los que les gusta atrapa sin excusa para dejarlos absortos mirando de principio a fin una cinta de las que no se olvidan. Gracias al guion del conocido guionista Charlie Kaufman, el director logra adaptar a la gran pantalla una historia insólita, de esas que consiguen enfrentar al público en opiniones encontradas y a la crítica en lo que ofrece, lo cual puede que te guste o no, pero desde luego no puedes negar la originalidad de su trama.
El elenco actoral de la película no se queda atrás en lo que calidad interpretativa y caras conocidas se refiere. Cuenta con actores de la talla de John Cusack, Cameron Diaz, Catherine Keener, Charlie Sheen, Brad Pitt y por supuesto el que da nombre al film, John Malkovich.
También merece la pena ser destacada la difícil mezcla de géneros a la que el director consigue unir sin problemas. El humor en la parte de comedia es lo más destacable al comienzo de la cinta, mezclado generalmente con un surrealismo difícil de descifrar, como es normal en el género. A continuación se suceden los géneros fantásticos y de ciencia ficción, y por último incluso el drama para conseguir entre todos estos al final una auténtica película de culto, de esas de las que se queda suspendida en el tiempo para recurrir a ella cada vez que quieras descubrir un cine distinto y repleto de detalles y extrañezas.
En cuanto a la parte técnica de la obra, merece la pena destacar los planos subjetivos para hacer sentir al público lo que se ve a través de una persona desde dentro, así como los movimientos de cámara. También la fotografía es evocadora y la música ayuda a crear el ambiente propicio en cada escena.
En definitiva, considero Como ser John Malkovich, una obra distinta y llena de detalles singulares que acaparan la atención del cinéfilo buscador de experiencias cinematográficas distintas, de esa clase que se queda para siempre en la retina por su originalidad y por ser valiente en lo que ofrece a riesgo de ser un fracaso, cuando en realidad consigue un éxito de crítica y publico exigente que sobrevive perfectamente el paso del tiempo, y que incluso gana enteros con el paso de los años y la opinión positiva sobre ella de los buscadores de cine más exigentes.