Cómo ser John Malkovich

El guionista Charlie Kaufman alcanzó una imprevisible fama y admiración al calor de este film, que después se aseguró de reforzar con un par de guiones bizarros más, siendo el de 'Eternal Sunshine of The Spotless Mind" su culminación, el más redondo, el que consigue por fin explicarlo todo de él, el que no podrá superar. Mientras, este 'Como Ser John Malkovich' se antoja, con cada año que le pesa encima, como un ejercicio pretendidamente interesante que pierde en cada visionado.

Los guiones de Kaufman siempre caen en manos de directores de publicidad. Es una advertencia. Son esos unos profesionales presuntuosos, pagados de sí mismos, ese tipo de joven brillante en sus creaciones visuales para cantantes, grupos y colonias, y hueco de ideas de más calado. Hipnóticos, creativos y vacíos, una extraña combinación, cierto. Profesionales de la estética que necesitan un guión para pasarse al largo. Pero no 'cualquier guión', claro. Ellos son los listos de la clase. Los listillos, perdón.

Esta historia posee una puesta en escena feísima e irritante, dirigida a un público ambiguo, y la tensión de querer demostrar que se está a la altura de los videoclips que han servido de presentación del director. Todo rezuma esnobismo y para rematarlo sale John Cusack, que es de lo peor. Los guiones de Kaufman, además, siempre tienen un planteamiento mucho mejor que su imposible resolución. Si a ello añadimos muchos escenarios feos, con monos, caimanes, laboratorios cutres y pantanos... me provoca una pereza indescriptible.

Y a este totum revolutum de nada muchos lo adjetivan como 'obra maestra'. Eso será que su referente personal es 'Bigfoot y los Henderson' y que llaman 'Simpsons' a los 'Simpson', porque si hacemos el siguiente pequeño experimento veremos que eso no se sostiene: pensemos en 'Lawrence de Arabia'. Pensemos en su historia, su guión, su dirección, la música, Peter O'Toole, la dirección de foto... Ahora pensemos en 'Como Ser John Malkovich': ok, maderazo considerable.

Pues eso. Me pregunto como es posible confundir ambos conceptos.

Podría intentar una y mil veces explicar el argumento. Podría elogiar lo inteligente y fantástico del desarrollo. Podría piropear la forma que tiene Jonze de hacer que nos creamos situaciones imposibles. Podría aplaudir lo creíble de los personajes en un mundo completamente ilógico.

Pero nada, nada que se pueda decir puede haceros una idea de lo que encontraremos en Como ser John Malkovich.
Un film tan surrealista como único. Rozando la mestría.

Cuando nos dan mierda y damos las gracias animamos a que nos la sigan dando. Hay algunos que tratando de ser originales crean bodrios, este no es el caso. El guionista Kaufman no es que trate de ser original, trata de reirse de los espectadores diciéndoles : "señores, si se comen este truño soy un genio", y la gente va y se lo come.
No es que sea inclasificable, es que no es cine (y mira que caben géneros dentro de esa palabra), es algo ofensivo por el planteamiento inicial. Yo voy a ver una película y quiero una coherencia de argumento, o no, que me encantan las incoherencias. Esto supera cualquier delirio imaginable. Un guión que no es guión, una película que nunca debería haberse estrenado.
Si quieres sentirte ofendido esta es tu película, te tomarán el pelo, maldecirás, pero tus euros se los han quedado y no puedes reclamar.

Cuando mi amigo Edu me recomendó esta película debía de estar de estupefacientes hasta el cuello. Edu te recomiendo que te pases por mi casa para que te diga unas palabritas después de ver otra de tus boñigas apestosas. De repente cuando la estaba viendo me acorde de ti unas cuantas veces, positivamente hablando y solo en ese momento me di cuenta de que estás metido en un universo friki inmenso. Todo esto con cariño para mi buen amigo Cojonardo. Para comenzar la película carece de sentido por el penoso argumento de una puerta que te lleva a la cabeza de John Malkovich. Pero es que a medida que avanza la película es todavía más sofocante por su insordidez.