La noche de Halloween

La madre de todos los slashers, una gran película copiada hasta la saciedad, obra de culto para todos los amantes del cine de terror.

Supongo que en Estados Unidos es prácticamente obligatorio ver esta película en halloween al menos una vez en la vida.

Magnífica banda sonora acojonante, buenas muertes, buen ambiente... Me ha encantado, y es lógico.

El amigo John Carpenter conocía y apreciaba el giallo italiano (él mismo definiría tiempo después esta obra que nos ocupa como "mi película a lo Dario Argento) y se puso a la tarea de rodar un film de terror basado en las claves estéticas de dicho subgénero (asesinatos explícitos cometidos con armas blancas, víctimas preferentemente jóvenes guapas y del género femenino, musiquilla insidiosa, cámara subjetiva, uso de los juegos de luces y sombras para crear atmósfera, importancia de la puesta en escena), pero eliminando aspectos como el componente de intriga criminal y los giros de guión "sorpresivos", las motivaciones sexuales del asesino y las explicaciones (pseudo)psicológicas sobre su comportamiento. Decidió además que su asesino atacase en una fecha tan señalada como Halloween, que no hablase, que se tapase el jeto con una máscara de forma característica, que una chica virgen e ingenua se interpusiera en sus crímenes, y que hubiese un elemento vagamente sobrenatural que hacía al tipo en cuestión prácticamente indestructible. Aspecto este último que a mí personalmente no me entusiasma, pero sobre el que hay opiniones para todos los gustos.

Con este planteamiento se sacó de la manga una película argumentalmente más simple que el mecanismo de un chupete pero técnicamente impecable, con una dosificación magnífica del suspense y una puesta en escena elegante que convierte una casa a oscuras en un laberinto lleno de sombras donde puede agazaparse el tío del cuchillo esperando cazarte. Con personajes esbozados de forma esquemática pero muy carismáticos: el asesino Michael Myers, el psiquiatra que ha sido incapaz de comprenderle ni curarle (el Dr. Loomis), y la chica aparentemente frágil que le planta cara (Laurie Strode), papel este último que supondría la consagración de Jamie Lee Curtis como icono del cine de género.

Cientos, por no decir miles de películas, adaptaron, homenajearon, copiaron, deformaron, desnaturalizaron y vampirizaron la idea en los años venideros.

Había nacido el slasher. Para bien o para mal. Y para bien o para mal, ahí sigue. Y hasta el día de hoy ninguna película del subgénero ha superado a la original.

Adquirí en esta feria del libro, en un tenderete, la edición especial y del 25º aniversario de Halloween, una obra de John Carpenters. Me la compró mi padre, ya que estaba por 5 euros y era una ganga, semejante filme con dos DVDs a un precio tan bajo.

Pués pasaron los meses y hasta esta mañana no he tenido tiempo de verla. Y puedo afirmar sin riesgo a equivocarme, que esta película es una de las obras maestras del genero de terror.

Uno conoce a sus clásicos y sabe que sus géneros favoritos son el western y el bélico, pero aún así, como buen cinefago/cinéfilo, tengo que devorar todos los géneros, y Carpenter es todo un maestro al que no se le puede obviar. La primera que vi de este realizador, fué Asalto a la Comisaría del Distrito 13, luego vinieron 1997 Rescate en Nueva York y 2013 Rescate en los Ángeles, posteriormente ví Golpe en la Pequeña China, Vampiros, Cristine y La Cosa. Todas ellas, películas fantásticas, entretenidas. Pero con Halloween se sumerge el autor en lo más hondo de la maldad y el terror, es terrorífica. No sale sangre, pero el miedo y el suspense está siempre latente. Por otra parte, muy correcto en usar de actrices a muchachas de 19 años para interpretar a jóvenes de esas edad. Sobre todo una sobervia Jamie Lee Curtis que hace un gran papel. Sin más me despido recomendando esta obra maestra y dejando claro que no pienso ver ninguna de sus secuelas o precuelas, ya que esta película no se merece esa burda explotación comercial.

Tirututirututiruti-Tirututirututiruti

Pann-Pannn-Pánnnn

30 de Octubre de 1978. Haddonfield.

Un prólogo sobrecogedor.
Una bruma pesadillesca.
Una narrativa inquieta.
Una geometría proyectiva.
Un suspense creciente.
Una melodía obsesiva.
Una sombra jadeante.

...

¿Era el Hombre del Saco? En cierto modo, lo era.

Cuando dentro de 50 ó 60 años el profesor se levante en la tarima y pregunte a sus alumnos qué es el cine de terror, alguien responderá: -"Halloween". Así de asombrosa, de hipnótica y de inteligente es esta película. Vigente hoy como cuando se estrenó hace casi 30 años, Jamie Lee Curtis de la mano del maestro John Carpenter, nos guia por la senda del terror más puro, sin artificio, sorprendiendo a los atónitos espectadores con las apariciones diurnas de Michael Myers y poniendo el corazón en un puño con muy poquitos elementos. Un coche que se mueve sigiloso por las calles de un barrio residencial o un individuo que aparece y desaparece tras unos arbustos le bastan a Carpenter para sentar cátedra y decir: -Esto es el miedo. Pero por si esto no fuera suficiente al creador de "La cosa" aún le sobra inspiración para componer una genial banda sonora con una sintonía central que por si sola y sin la presencia de imágenes ya basta para poner nervioso a cualquiera. Una película viva y apasionante, capaz de dejar en paños menores al cine de terror que se hace hoy en dia.