Basil, el ratón superdetective

Los niños son un público exigente, aunque queramos que no lo sea. Les damos productos de animación sin pararnos a pensar si les gustarán: así, los niños han visto Shrek, han visto la película de Los Simpson, y han visto muchas películas "de dibujos". Sin embargo, son muchos los que hemos visto Basil (y su horrible portada, que no le hace justicia), y la reconocemos como una obra maestra.

No es una típica película: a mí me daba miedo, y puedo entender por qué. Se habla de asesinatos, una de las escenas es en un burdel, hay varias muertes...si no fuera porque los protagonistas son animales (ratones sobretodo, salvo el malvado Rattigan, una rata) sería una dignísima película de aventuras.

Un Basil histriónico y algo tosco, un Rattigan sediento de poder que toca la locura, un gato que actúa como ejecutor...y el cameo de los personajes creados por Conan Doyle, a modo de guiño, son parte de un elenco que sí, es disneyficado (si se me permite el término) pero que no por ello pierde carisma.

Esos escenarios oscuros y decadentes, algunos del todo perturbadores, como en la escena de la juguetería, y otros ostentosos, como el cuartel de Rattigan.

Recomendable es decir poco, es casi obligatoria.

Londres, 1897. Llueve en las oscuras calles victorianas, y una niña-ratón llora desconsolada porque un tétrico murciélago acaba de secuestrar a su padre (en una de las escenas más terroríficas de toda la película, a mi parecer). ¿Qué tipo de comienzo Disney es este? Está claro que muchos niños apagarían la tele nada más ver esto, pero yo no lo hice, y me alegro. Con esto no estoy diciendo que sea una peli de adultos (al fin y al cabo, son ratones), pero creo que es una joya que puede introducir maravillosamente a los pequeños en el mundo de Sherlock Holmes y del misterio en general.

Los personajes son realmente carismáticos. Por serlo, lo es hasta el perro Toby. En la cima está Basil, claro está, con su ayudante Dawson y su antagonista Ratigan ("el delincuente más... ¡rata!") y Fidget el murciélago (qué miedo me daba, por Dios). Con el trasfondo del aniversario de la Reina, se va tejiendo una historia por escenarios tan intrigantes como las cloacas de Londres, una juguetería abandonada, un burdel o la propia torre del Big Ben, mientras suspense y comedia se entremezclan, ambas en muy grandes dosis!

No apta para puritanos de Conan Doyle, pero en resumen, una maravilla que pasó injustamente sin pena ni gloria y que pongo sin duda entre mis favoritas de Disney.

Poco o nada puedo añadir a lo que ya está escrito. Mientras otras obras del estudio han trascendido inmediatamente como grandes clásicos del género, "Basil" ha aguantado de peor manera el paso de los años y no ha logrado hacerse un hueco entre las más conocidas.

Y me cuesta muchísimo creerlo. Tiene una colección de personajes excelente, en especial el detective Basil y el malvado Ratigan (tal vez uno de los mejores villanos de la animación), aunque todos están bastante bien caracterizados, un humor absurdo y sorprendentemente negro (el número musical que montan los secuaces de Ratigan, las escenas de la taberna) y mucha diversión, misterio, una ambientación victoriana logradísima y escenas inolvidables como la que han comentado ya del final. Es una de esas obras capaces de hacerte reír, de emocionarte y de ponerte tenso en cuestión de minutos, según lo requiera el argumento.

Es cierto que es maniquea y que antes de verla ya sabes que tiene que acabar bien. ¿Qué os voy a descubrir de Disney a estas alturas? Y creo que se tiende con demasiada frecuencia a reflejar una opinión negativa o a bajar la nota por ello sin tener en cuenta sus exigencias como película. Ésta tiene un 6,3. Vamos a ver, ¿cómo puede tener una obra que ha marcado la infancia de tantos la misma nota que el 90% de los estrenos que se dan cada semana (muchos de los cuales no se recordarán dentro de cinco años)? ¿No falla algo? Y estoy hablando de una obra relativamente poco conocida, que si saco la ristra de clásicos que ni siquiera llegan a raspar el siete la liamos.

Digo esto ahora por un motivo especial: en mi caso, respecto a esta obra, no existe la nostalgia. Fue una de las pocas películas del estudio que no vi en su día, y que durante bastante tiempo me produjeron una cierta curiosidad, pero sólo eso. Sin embargo, faltándome ese factor determinante, le pongo un 10. ¿Por qué? Bueno, por un lado es divertidísima. Tiene un humor y unas situaciones que no resultan tan restrictivos como se podría pensar, es fácil imaginar una película facilona o por otro lado plagada de referencias a la cultura pop para mayorcitos, pero no es el caso de "Basil". Encuentra el equilibrio entre lo infantil y lo adulto, no fuerza nada, pero sí da muestras de un estilo algo más oscuro que puede llamar la atención entre los menos afines al género.
Por otro, si bien es cierto que no tengo esa referencia, puedo imaginar lo que ocurriría de haber visto esta película cuando se tiene que ver (de niño), y mucho me temo que de haberlo hecho esta crítica sería aún más positiva, más pastelosa y nostálgica de lo que ya es. Porque si ya ahora, rondando los veinte tacos, puedo hablar tan bien de ella, ¿qué no diría si hubiera crecido con su recuerdo?

“The great mouse detective” (y que se me permita referirme a este clásico en inglés, porque si cada vez que escribiera el título tuviera que poner ese trabalenguas que nos colocaron en España no acabaría nunca esta reseña) es la película que demuestra de lo que son capaces los de Disney con poco presupuesto y un mínimo de inteligencia y sentido común, algo que deberían tener en cuenta más a menudo.

Debo decir que todos los largometrajes que han dirigido John Musker y Ron Clements desde los 80 hasta la actualidad, con sus más y sus menos, me han encantado (espero poder decir lo mismo de la cada vez más cercana “The princess and the frog”). Y desde luego éste, el primer trabajo que realizaron juntos, no es la excepción. “The great mouse detective” es una gran película de detectives y suspense, con una combinación tan acertada como lo es el mundo de los roedores en el arte de la animación (me viene a la memoria cierta frase mítica de Walt Disney) y lo mejor de los personajes de Conan Doyle, ya que, si bien el guión adapta la novela “Basil of Baker Street”, los guiños y homenajes al universo de Sherlock Holmes son cotinuos.

El guión, en mi opinión es uno de los mejores con los que cuenta una película de este estudio. Destaca esa escena inicial mostrando de forma sutil pero impactante el secuestro del juguetero, para luego contrastar esa acción con la presentación relajada (y muy británica, todo hay que decirlo) del personaje de Dawson, con mini-monólogo introductorio incluido. Y luego, a partir del momento en que aparece en escena el propio Basil, toda la película es puro ritmo. Me parece que es uno de los mejores protagonistas de un clásico Disney: un individuo con un carisma desbordante, con sus manías (impagable la escena en que rompe sin querer el violín), sus defectos, inteligente y algo desfachatado, pero capaz de conmoverse. El perfecto héroe es un antihéroe (algo poco típico en Disney). Y para hacerle frente, tenemos al villano, que tampoco se queda atrás. El doctor Ratigan es un criminal “con clase”, con una presencia que destaca entre los personajes que le rodean, y no, no sólo por su tamaño. Todo en él, sus movimientos, su forma de abrazar cariñosamente a una gata mucho más grande que él, sus amenazas con la simple campanita, es excelente; y que no se me olvide su magistral momento de gloria en la impresionante escena de la lucha en el Big Ben. Vincent Price le dio un toque muy característico y acertado, si bien en mi opinión el doblaje español de Narciso Busquets también es genial para el personaje.

(sigue abajo, sin spoilers, por falta de espacio)

Acabo de ver que, frente a otras películas de Disney con bastante más nota, la media de "Basil: El ratón superdetective" no llega ni siquiera al seis y medio, cosa que un servidor no puede entender.
Siempre me ha parecido que está película es uno de los mayores ejemplos de "joya oculta" del catálogo de la Disney. Es una pequeña maravilla, que además tiene con una banda sonora y una ambientación del Londres decimonónico conseguidísima. Y sí, como han dicho en otras críticas, es una película bastante extraña y oscura para ser de Disney. De hecho, algunas escenas como la de la juguetería son sumamente inquietantes. Puede que la clave de que con el tiempo haya caido un poco en el olvido sea precisamente esa, que es un film a veces demasiado tenebroso como para un público infantil.