Cuando me di de alta en HBO, buscando una alternativa más económica tras el subidón del precio de Netflix, una de las razones para elegir HBO es que todas series hechas por David Simon, el máximo responsable junto con su equipo de esa maravilla que es The Wire, están en esta plataforma.

Tras ver la sinopsis y el reparto, decidí ver esta miniserie, hecha por David Simon con su habitual George Pelecanos, la cual está ambientada, al igual que The Wire, en el mundo de la policía, la corrupción, las drogas y los bajos fondos de la ciudad de Baltimore. Está sólidamente documentada y basada en hechos reales, lo cual suma puntos.

Dicho esto, aunque no llega al nivel de The Wire (eso es imposible), está muy bien realizada, tiene un guion y unos diálogos muy creíbles y, como siempre ocurre con David Simon, hay dureza, realismo, pero también empatía con la gente que lo pasa mal.

Por último, si tengo que resaltar algún defecto, es que el montaje recurre a muchos saltos temporales y en algunos momentos llega a ser complicado saber en qué año está ocurriendo la escena que tenemos delante.

Después de haberla terminado de ver hace un par de días, es fácil coincidir con los aspectos negativos que se comentan en otras reseñas: el guión tiene algunos agujeros de buen tamaño, hay un par de momentos en los que el raccord está a punto de irse a hacer gárgaras, hay escenas un poco pastelosas comparadas con el Star Trek clásico, no es autoconclusiva al estilo de la mayor parte de Star Trek, está claro que Patrick Stewart quería hacer un homenaje a la serie clásica y al personaje de Jean Luc Picard (es uno de los productores ejecutivos. El hijo de Gene Roddenberry, por cierto, también). Hasta ahí todo lo malo, que parecen motivos de sobra para hacer naufragar el proyecto.
Sin embargo, dentro de lo bueno, está claro que esta serie está como un último regalo o despedida a los fans de Star Trek: TNG (sin spoiler nada, dudo que hagan una segunda temporada), y ahí funciona muy bien. Busca hacer lo mismo que Rocky Balboa con la saga de Rocky y en cierto modo lo logra. Tiene muchos momentos emotivos y/o nostálgicos que funcionan, a pesar de su poca sutileza, es muy entretenida (los diez capítulos se beben), y hay más acción, aventuras y efectos especiales que la mayoría del Star Trek anterior. Y, sobre todo, da gusto ver a Patrick Stewart haciendo de Jean Luc Picard una última vez.

Cómo bien dicen otras críticas, el guión de esta película a menudo no tiene ni pies ni cabeza y, aunque en su momento fue un exitazo y convirtió a Prince en una megaestrella, puede que toda la parte extramusical no haya envejecido demasiado bien.
Sin embargo creo que si, como es mi caso, uno es fan de Prince y de la banda The Time (buenísima banda de funk y música negra de los 80 que hacen de rivales de Prince en la película) merece la pena ver Purple Rain. Aunque el resto no fuera gran cosa, los números musicales son espectaculares y las canciones también.

Varios amigos y familiares que me la recomendaron Dexter, todos coincidieron en que las primeras temporadas son buenísimas y que, al final se desinfla. Mi crítica va un poco en ese sentido.
Si bien he escuchado a menudo hablando de esta serie con amigos: "las cuatro primeras temporadas son redondas y si lo hubieran cerrado ahí, además, el final hubiera sido perfecto", y yo en parte coincido en que son las mejores, en mi opinión la 5ª y la 6ª temporada son notables y más o menos mantienen el nivel.
Para mí, los problemas más gordos vienen en las dos últimas temporadas, cosa que suele ocurrir cuando los productores de una serie se empeñan en alargar una serie más de lo razonable por no matar a la gallina de los huevos de oro. En esos capítulos, la serie se desvirtúa, aparecen secundarios que no aportan demasiado, personajes principales como la hermana de Dexter quedan totalmente desdibujados y, de remate, el final es directamente un despropósito. Lo dicho, Dexter se merecía otro cierre.

Cuando vi un día, aprovechando que la echaban en la tele este verano, Legend de Ridley Scott, he de decir que iba predispuesto a que me iba a gustar. Normalmente, me gusta mucho el cine de los 80 de fantasía, aventuras etc... Y por la temática y la fama, me esperaba que Legend iba a ser algo parecido a Lady Halcon, Willow, Dentro del laberinto, Cristal Oscuro... Sin embargo, aunque intenta ser parecida a estas películas, queda una o dos peldaños por debajo de todas las mencionadas.

Aunque Ridley Scott intenta hacer lo que puede con un guión que no para más, al final la película es bastante irregular, y el doblaje en español he de decir que no ayuda a que el film alce el vuelo. Hay que reconocer, eso sí, que el final es muy espectacular para ser una película supuestamente infantil o juvenil.

Mi intuición es que este film tiene una media de casi 6 debido a que muchos de los que lo han votado lo han hecho a lo mejor en función de como esta película les marcó en la infancia o la adolescencia.