Los ojos del gato

A través de los ojos de un gato, se nos muestran tres historias que, teniendo un gran tufillo a telefilm canadiense, mantienen el tipo con cierta regularidad. Aviso que dos de las historias en particular han dado de lleno en dos de mis mayores miedos en la actualidad: el vértigo y la idea de dejar el tabaco.

En el primero un joven James Wood se apunta a una clínica para dejar de fumar que utiliza unos métodos bastante "innovadores". Como buen fumador, si eso es posible, la sola idea de que me obliguen a dejarlo me aterra. Lo pasé fatal, con cinco cigarros en veinte conseguí superar el estrés.

En la segunda parte un millonario decide jugar con el amante de su esposa. El terror en esta parte lo generan las alturas y como persona con vértigo lo pasé bastante mal.

La tercera se nos cuenta una historia alrededor de un pequeño globlin. Excesivamente fantasiosa e infantil es sin duda la más floja.

Una entretenida película sin más pretensiones, altamente recomendable para fumadores empedernidos y vertiginosos. Para los que no un vulgar 4, para mí un 6.

cinefagosmuertos.com

http://cinefagosmuertos.com/criticas/especial-stephen-king-x-los-ojos-del-gato-joyita-ochentera/

Vi esta película una vez. Me froté los ojos. A las dos semanas siguientes la volvía a ver. Esa vez no hubo frotamiento que valga. Me esperaba un producto menor, y la verdad es que me encontré una auténtica joya de los 80, que los amantes del cine de terror sabrán apreciar. No porque podamos considerarla de terror, precisamente (si pensamos en el terror clásico y en el tono que suelen tener esas películas). De hecho, nos volvemos a encontrar un ejemplo estupendo que mezcla horror y comedia (supongo que tengo que reconocer que tengo debilidad por este tipo de producciones), en el que King se toma a broma sus más horribles pesadillas. ‘Los ojos del gato’ es una película dividida en tres secciones que nos narra cada una la adaptación de una historia corta de King (menos la última, escrita exclusivamente para la obra). El nexo de unión es un gato que es testigo de todo lo que ocurre, en el último tramo de manera más directa. Hay un prólogo perdido que cuenta los motivos del gato, pero a última hora se desechó, con lo que si te encuentras un poco perdido no te preocupes, alguien pensó en ti. Ahora, tampoco creo que haga falta saberlo. Sentémonos y disfrutemos de esta película tan simpaticona.

Sobresaliente el diseño del gnomo y un notable a unos efectos especiales que no han envejecido del todo mal. El aspecto visual de este relato es lo que quedará en la retina del espectador. Sobre todo esa especie de “critter” vestido de bufón con mala leche que no deja de ser entrañable. Casi me entran ganas de tenerlo en peluche.

En resumen, un espectáculo muy decente de hora y media, que entretiene horrores y que rezuma cariño en cada minuto. No destaca por grandes actuaciones ni por un guión que os redefinirá como personas. Pero no deja de ser una película muy maja. Si no os habéis atrevido a verla, yo os animo a ello sin dudarlo. A los fans de ‘Creepshow’ os va a encantar.

Me encanta este film. Lo vi de pequeño y me fascinó. Eso sí los que esperen encontrarse con un film aterrador, desde luego esto no es lo que están buscando. A pesar de estar compuesto por tres historias basados en relatos de Stephen King, el film divaga entre el thriller, con ciertos toques de acción y la fantasía. Tenemos a un prota que es un crack, y ese es el gato protagonista, que destaca por ser, seamos francos (hasta detractores del film) UN EXCELENTE ACTOR. Un aplauso merecidísimo para los entrenadores y amaestradores del felino, que es un atractivo muy pero que muy importante en el film. Aunque no el único. Decir que las historias en mi opinión están muy bien, me han gustado mucho, además son la mar de diferentes entre sí. Tal vez se eche algo de menos un hilo conductor entre ellas, que no lo hay, pero eso es lo de menos. El entretenimiento está servido. No entiendo los que dicen que este film es insufrible, a mí me parece lo más ameno y enternecedor. A destacar entre el reparto a un actor que me parece buenísimo que es James Woods, a Kenneth McMillan que es el millonario cabroncete de la 2ª historia que le da una curiosa lección al amante de su mujer y por supuesto a la eterna y tierna Drew Barrymore, despertando tanta emotividad como ya haría antes en "ET". Destacar también el monstruoso gnomo de la 3ª historia magistralmente realizado y unos efectos convencionales que siguen demostrando que son infinitamente superiores a porquerías realizadas con ordenador hoy en día. Nada más, que es un film muy pero que muy entrañable, muy ochentero (símbolo de calidad) y que puede satisfacer a grandes y a pequeños, sobre todo para aquellos que quieran pasar un rato entretenido y que no vayan de subnormales e intelectuales cultos de cine. UNA MARAVILLA...

Que Stephen King escriba el guión no implica, necesariamente, que la peli sea de terror. No tiene por qué. Acordaros de Creepshow, de la que ésta es heredera. Pues bien, algunos se quejan aquí de que la peli no da miedo. Natural. Como no lo dan los programas de cocina, que como mucho te dan hambre, o los coloquios de Garci, que como mucho te dan sueño. Lo que sí que da la peli es risa, cosa de la que también se quejan, aunque, en realidad, no es mala cosa.

Esta es una tonta y simpática comedia, negra, si se quiere, pero comedia, realizada con auténtico esmero y compuesta por tres inspirados relatos cortos, sobre todo el primero (inspirado, digo), que enlazan entre sí gracias a un lindo gatito que viaja de polizón de un lugar a otro, en busca de una niña a la que quiere ayudar.

Si te gusta Stephen King esta peli te atañe, ya que está llena de referencias a sí mismo. Como cuando James Woods apaga la tele en la que estaba viendo “La zona muerta” preguntándose “¿Quién habrá escrito esta mierda?”. Ja, ja. Lo mismo pensé yo cuando vi aquella peli. King es un cachondo.

“Los ojos del gato” es un jugoso regalito para amantes de los cuentos asombrosos, de los trolls de trapo y, sobre todo, para amantes de los gatos, que ya está bien de tanto chucho, jolín, ¡qué perra!, ni que no hubiese otro bicho.

Lo que pasa muchas veces con las películas de episodios en esta no pasó, a lo que me refiero es a que un segmento sea mucho mas flojo que los otros porque se le da menos importancia y se la "juegan" con los restantes; este es el caso contrario, todos los capítulos son geniales, con actores totalmente concentrados, metidos en su papel y que cumplen ampliamente con las expectativas, sinceramente, no vi un actor que haya hecho mal su trabajo, ese es un punto fuerte.
Primer episodio: un hombre se enfrenta a un tratamiento alocado para dejar de fumar, de ahí en adelante, su vida sera un infierno, no tanto por la abstinencia, sino por la locura de las personas encargadas de controlarlo; cuenta con un excelente y joven James Woods. (10 de 10)
Segundo episodio: un millonario apostador descubre que su mujer le es infiel, como su vida gira en torno a las apuestas, este le propondrá al amante de la esposa un reto difícil de superar, si lo consigue se lleva todo, caso contrario, lo pierde todo, lo que no sabe el amante es que su contrincante recurrirá a todo tipo de juego sucio para ganar. (10 de 10)
Tercer episodio: primero hay que decir que tomando en cuenta la época, los efectos son muy buenos; después si hablamos de la historia en si, parece ser destinada a un público infantil, cosa que le hace bien a la película porque esto atrae a distinta clase de público, también hay que felicitar a los responsables de la película porque debieron haber estado mucho tiempo para hacer esas magníficas tomas del gato, y como último punto a favor, cuenta con una excelente niña llamada Drew Barrymore, niña que ya empezaba a deslumbrar a la gente en la pantalla grande. (10 de 10)