Haz click aquí para copiar la URL

Lemony Snicket: Una serie de catastróficas desdichas (Serie de TV)

Serie de TV. Aventuras. Drama. Fantástico Serie de TV (2017). 3 temporadas. 25 episodios. Basada en los bestsellers mundiales del escritor Lemony Snicket (pseudónimo de Daniel Handler) y protagonizada por Neil Patrick Harris, ganador de los premios Emmy y Tony, Una serie de catastróficas desdichas relata la trágica historia de los huérfanos Baudelaire —Violet, Klaus y Sunny—, cuyo malvado tutor, el conde Olaf, no se detendrá ante nada para adueñarse de su herencia. Los hermanos ... [+]
1 2 3 4 5 >>
Críticas 24
Críticas ordenadas por utilidad
14 de enero de 2017
32 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la serie de libros "Una Serie de Catastróficas Desdichas" se suele desplegar un perverso y finísimo sentido del humor negro.
Su autor, Daniel Handler, alias Lemony Snicket, a menudo emplea esa forma de narrar no como algo planificado, sino como protección ante un mundo inhóspito y cruel, sin ninguna consideración hacia los niños que en él se encuentran.
Los adultos malvados existen, cuenta Snicket, nada que no supiéramos. Pero a veces pueden ganar, y salirse con la suya sin nadie que pueda impedirlo.

Algo que los tres Baudelaire aún no saben al principio de su triste historia.
Como cualquier niño, ellos solo piensan en sus propias cosas, pasan días nublados en la Playa Salada, y no se inquietan porque sus padres les manden dar un paseo fuera de casa.
Porque sus padres saben lo que se debe hacer, un adulto siempre va a saber eso, y no hay manera de que quieran aprovecharse de un niño.

La interesantísima película de 2004 con un magnífico Jim Carrey y un espectacular ambiente gótico quizá no resaltaba tanto el punto que esta no menos espectacular serie quiere destacar: lo duro que es darse cuenta, a tierna edad, de que el mundo es un lugar más frío y lleno de secretos de lo que hemos pensado.
Pero, al igual que la película, la serie elige tratarlo con el más resignado de los humores, sin embellecer nada pero tampoco subrayando todo lo malo que sucede.
Un contenido Lemony Snicket nos lleva de la mano por habitaciones polvorientas y túneles oscuros, estructuras pasadas de la historia que hemos querido que nos cuenten, cuidando nuestra ilusión y nuestra decepción, para que las moderemos siempre que sea necesario.
Otra señal, si se piensa bien, de que esta historia quiere tratar a su oyente con el mayor de los respetos, sin insultar a la inteligencia de quien está harto de oír los mismos finales felices de siempre.

Lemony Snicket sabe que necesitamos sus interrupciones, necesitamos atontar esta historia para tragarla, de lo triste y veraz que podría llegar a ser.
Tres niños huérfanos huyendo de las mentiras y manipulaciones de los adultos no podría ser de otra forma.

Así les acompañamos, en su deriva entre tutores de todos los pelajes y comportamientos, buenos o malos, pero siempre sin ganas de comprender a sus recién adoptados.
Los Baudelaire hablan e intentan hacerse entender, denunciando al horrible Conde Olaf (una grotesca y esforzadísima composición de un desatado Neil Patrick Harris), pero todas las veces reciben un "ya lo entenderéis cuando seáis mayores" o un "cómo habláis así a un adulto".
¿Un adulto de los que engañan y asesinan por una fortuna? ¿un adulto de los que guardan secretos potencialmente mortales? ¿adultos de los que crean sociedades secretas para un mundo mejor que dar a sus hijos y no lo consiguen?
Prefiero seguir siendo un niño inteligente como los Baudelaire que un adulto traicionero e ignorante como el Conde Olaf.

Siendo un niño, seguro que no se me escaparían los guiños autoconscientes de un relato como este, más inteligentes de lo que parece y agradecidamente agridulces en sus reflexiones.
Sin ir más lejos, me perdería toda la "ironía dramática" del episodio en el cine, dónde un cómplice Conde Olaf me está diciendo que para qué ir a ver dichosas películas subtituladas y con canciones, a cines lejos de mi casa, cuando puedo estar viendo esta serie desde la comodidad de mi cuenta Netflix.
No tendría por qué dar un juicio de sabiondo cuando la película acabe, apresurado e inflexible, como suelen hacer los adultos.

Claro que, siendo un niño, tampoco me llegaría a dar cuenta de que los momentos felices pueden dar lugar a otros tristes.
Por eso Snicket nos cuenta esta historia, para que ese adulto que somos pueda ayudar a entender ciertas cosas al niño todavía presente dentro de nosotros, como que esos momentos felices van a seguir existiendo, por muy mal que podamos pasarlo.
Por eso se vuelve a contar una historia como esta.

Que una nueva serie de catastróficas desdichas pueda continuar su funesto desarrollo es algo tan profundamente retorcido e irónico que el propio Lemony Snicket se habría llevado las manos a la cabeza de saberlo.
Pero así somos: nos encanta la pena, la tristeza y la desolación.

Siempre que vengan envueltas en la inspiradora historia de tres huérfanos que nunca se dejaron vencer por ellas.
Charles
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de enero de 2017
23 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Empecemos resumiendo: si no has visto la película, mejor, vas sin ideas preconcebidas; si la has visto y te gustó, la serie te va a encantar. Y si la peli te pareció infantil y/o incomprensible... pues nada. Corre a ver Perdidos o Westworld, o ya si vas en plan hardcore de la profundidad sesuda y vacía, Mr. Robot (con esto me he ganado un 80% de negativos :p).

Bromas aparte, se cuenta la historia de tres niños que quedan huérfanos al principio de la serie, debido a un incendio "accidental" en su casa. Los niños tienen habilidades únicas (inventora, experto en libros y... mordedora). Quedan a cargo del malvado conde Olaf, pariente suyo, que sólo quiere quedarse con la fortuna familiar mediante planes siniestros y retorcidos. Los niños van desbaratando sus planes y van de familiar en familiar, mientras Olaf les persigue disfrazándose cual Mortadelo y se los va cargando :p.

La ambientación, gótica, es muy muy similar a la película, cosa que se agradece, y no canta demasiado el croma. Los niños actores están bastante bien, aunque es importante hacer notar que el doblaje es nefasto: si podéis, ved la serie en versión original. El conde Olaf, que tenía a Jim Carrey haciendo sus payasadas en la película, aquí tiene al bueno de Neil Patrick Harris. Ambos lo hacen bien a su manera, aunque creo que Neil le da un toque más siniestro. No me gustó que para el bebé tiren continuamente de CGI: en la película resolvían sus apariciones de forma más graciosa.

En los ocho episodios que dura la primera temporada, no sientes en ningún momento que te estás comiendo un capítulo de relleno, y profundiza en la personalidad tanto de principales como de secundarios; mención especial al narrador, el propio Lemony Snicket, que con su sobriedad, comentarios sarcásticos y puntillismo con las palabras aporta el necesario tono amargo al visionado. También a la troupe de secuaces de Olaf, muy graciosos. Las dos gemelas, especialmente.

En todo momento, gracias al buen guión, se percibe el tono de desesperanza, rabia e impotencia que deben sentir los niños en sus circunstancias: los adultos no les creen y deben enfrentarse a un sinfín de desgracias debido a la ineptitud, avaricia o estupidez de los presuntamente encargados de su seguridad. Están solos en el mundo, y un psicópata les persigue. Terrorífico en algunos momentos Harris.

Resumiendo: una muy entretenida serie, si escarbas un poco en su aparente argumento infantil, sólo apta para amantes del humor negro.

Dejo en el spoiler algo que me gustó especialmente, y no esperaba.

PD: Me encanta la intro de los episodios.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Kabo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de enero de 2017
18 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
No soy nada partidario de las adaptaciones de películas famosas en formado de serie. He hecho en mi vida pocas excepciones, y esta es una de ellas. La serie contiene las suficientes novedades, los suficientes cambios, para hacer que merezca la pena verla, aun habiendo visto la película. Además aprovecha el mayor espacio para desarrollar en profundidad a los personajes e introducir otros nuevos. Por ejemplo, la cutre compañía de teatro del conde Olaf, que en la película era meramente testimonial, aquí sus miembros tienen nombre y rostro, ocupan un espacio y así pasa con el resto de personajes. También se altera el orden de los sucesos, y todo eso ayuda a disfrutar la serie aunque hayas visto la película.

La dirección artística es igual de fabulosa, el maquillaje, la fotografía, todo ello mantiene la magia y la diversión de la película. Quizá lo que más cambia es el tipo de actuación del conde Olaf. Sencillamente porque los dos actores que lo han dado vida, son completamente distintos. La capacidad histriónica y de gesticulación que tiene Jim Carrey, no la tiene nadie. Los productores y el propio Neil Patrick Harris, conscientes de ello, saben dar un barniz distinto al personaje del conde Olaf. Aviso porque habrá quien no soporte a Jim Carrey y sienta que el Olaf de la serie es mejor, por más moderado. Y al contrario, los que admiran a Jim Carrey, echarán en falta un personaje más pasado de rosca.

Yo no he leído los libros, no puedo compararlas con ellos. Ni decir cuál es más fiel a los libros. Si la serie o la película. Si es verdad que la cinta concentraba siete libros en menos de dos horas, por lo que la serie imagino que ha sabido aprovechar su mayor duración para ser más fiel a ellos. Pero esa es solo mi hipótesis. Lo que si es seguro es que el final de la serie es totalmente diferente al de la película.
Rufus T Firefly
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de abril de 2018
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vengo a escribir mi crítica luego de haber visionado la segunda temporada de esta serie.
Debo confesar que la primer temporada me gustó pero me costó verla, en cambio la segunda me hice una maratón en 2 días.
El humor que se maneja es a mi gusto muy oscuro y a mí eso me encanta. Los escenarios son maravillosos y el nivel de ironía que hay es espectacular.
La historia avanza más en la negatividad y realmente parece que nunca acabarán las desdichas de los hermanos Baudelaire.
El conde Olaf es un personajes que te hace reir y odiar a la vez. Realmente me provocó bastantes momentos de bronca a lo largo principalmente de la segunda temporada.
Los niños protagonistas son una joyita y todas y cada una de las nuevas adiciones al elenco son geniales, principalmente el personaje de Lucy Punch como Esmé Miseria, un placer que esté en la serie.
Muchos de los personajes se vuelven entrañables (la niña encantadora del colegio, que ganas de que vuelva), aunque muchos de ellos sólo estarán disponibles en sus respectivas historias y lugares.

Esperando con ansias la tercera y última temporada para conocer finalmente el destino de los Baudelaire, y si el conde Olaf y compañía finalmente obtienen lo que merecen
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Retributed
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de julio de 2019
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
La fortuna reside en la calidad del conjunto, es una serie que se basa en las interpretaciones y una puesta en escena brillante.
Los hermanos Boudalaire son perfectos en sus interpretaciones, toda una revelación artística. También rinden fantásticos los hermanos Quagmire, en general lo mejor es el elenco joven del reparto. Pero, además de ellos se luce también un Neil Patrick Harris que se divierte llevando los ritmos de un continuo juego de tira y afloja que llevará a un final tal cual, no ideal.

Los ritmos flaquean en alguna que otra historia pero normalmente hay un equilibrio entre el desarrollo tranquilo de cada arco argumental y el dinamismo para que todo sea un divertido jugueteo hasta que podamos llegar a una recta final memorable, la temporada 3 es un regalo de Netflix que nos ofrece un ritmo mayor y nos brinda un clímax muy alocado que con atrevimiento deja en un vibrante capítulo 3x06 mucho cerrado y mucho abierto para darnos un memorable capítulo final en el 3x07. Tienen buenos showrunners y han hecho una muy buena adaptación con un enfoque acertado.

El tono está equilibrado, aunque lo recomendable es ver en días o sesiones de visionado diferentes cada historia pues si maratoneas notas que se repite el patrón (llegar a un sitio, ver sus características, llega Olaf y empieza el tira y afloja de cara a la segunda mitad de ese arco, siempre es Parte 1 posicionar a los personajes en un tablero de ajedrez y Parte 2 la partida).

La dirección está acertada, dando enfoques creativos y regalando momentos tan elegantes como atractivos.
La fotografía está muy cuidada, se nota que Netflix cuida al máximo el apartado técnico ofreciendo unos valores de producción dignos de las grandes superproducciones de Hollywood.
La trama está bien escrita, se caracteriza por su ingenio y saber jugar con sus personajes hasta lograr con la recta final ir haciendo con ellos algo realmente memorable.

Lo peor de la serie es el banquero, terriblemente irritante e influye demasiado en el desarrollo de la historia, y la aún más irritante carmelita.
Lo mejor de la serie son las interpretaciones del elenco joven y Neil Patrick Harris, el ingenio con el que está escrita la trama y los giros argumentales perfectamente planteados y ejecutados.

Temporada 1: el juego empieza muy bien pero se debilita tras las dos primeras historias aunque el cierre logra meternos en el tono con una cal y una de arena. No hay finales felices, solo hay finales tal cual con la tristeza y dolor que eso conlleve. Le doy un 8,25.
Temporada 2:el juego tiene sus capítulos trepidantes y sus capítulos algo más cíclicos que hacen que el conjunto no sea para nada perfecto, además varios personajes como el banquero son reiterativos y cansinos. Pero el clímax nos deja con ganas de mucho más. Le doy un 7,75.
Temporada 3:es una recta final brutal para la serie, teniendo grandes momentos, la tal carmelita y el banquero alejan de la perfección a la temporada pero todos los personajes secundarios que aportan algo y los principales nos brindan un clímax magnífico e intenso que hace algo memorable. Le doy un 9,25 por su intensidad, energía, buena escritura de la trama y por ser el final que merece la obra.


¿La recomiendo?
Sí, es uno de los grandes buques insignia de Netflix y una de las series más recomendables del momento, pero recomiendo verla a 2 capítulos por vez para que no sature.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
FictionSeries Javierthehero
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow