Haz click aquí para copiar la URL

Pistoleros al atardecer

Western. Aventuras Dos viejos amigos se asocian para escoltar un cargamento de oro desde las minas de Alta Sierra hasta un banco. Uno de ellos (Joel McCrea) es un hombre honrado que sólo se propone hacer bien su trabajo; el otro (Randolph Scott), en cambio, carece de escrúpulos y proyecta robar la valiosa mercancía. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 5 10 >>
Críticas 46
Críticas ordenadas por utilidad
4 de noviembre de 2007
14 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos enfrentamos a un western crespuscular en el que el contraste entre el ayer y el hoy se observa como telón de fondo durante todo el largometraje.
Ante nuestros ojos van pasando noventa y cuatro minutos de metraje, en los que se incluyen varias escenas cuya función principal no es más que alargar el film hasta la hora y media. Grandes dosis de violencia, en ocasiones totalmente prescindible, permiten a los personajes regodearse en ella, mientras Peckinpah da por hecho quizá de manera errónea que el espectador se deleitará entre disparos y enfrentamientos.
Con un ritmo narrativo bastante dinámico (salvo excepciones), y un guión construido coherentemente, con diálogos con un contenido en ocasiones conmovedor, en ocasiones cruel, Duelo en la alta sierra va ofreciéndole al espectador ambos estados intermitentemente. No se nos contextualiza de manera precisa tiempo ni lugar, se nos introduce inteligentemente en la trama sin recurrir a innecesarias explicaciones.
Una banda sonora mediocre contrastada por un magnífico trabajo de fotografía y unos actores que se enfundan en su papel llevandolo hasta el final con fuerza y talento.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
sumasyrestas
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de octubre de 2005
11 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
La historia de 2 viejos vaqueros (Scott y McRea) que se reunen para transportar oro desde unas minas hasta un banco, acompañados de un joven y una muchacha granjera y asilvestrada que escapa de su rígido padre.
La segunda película de Peckinpah y según la crítica la primera sólida de su carrera. Sin ser redonda ni mucho menos, el cineasta va introduciendo en el western las primeras vitaminas a efectos de su renovación y ya aparecen algunas constantes de sus mejores logros: la amistad traicionada y repuesta perpetuamente tras la muerte; la violencia, en estampida, deslocalizada y frecuente, sin que importe el tiempo, el lugar o el hecho que la deriva; los heroes crepusculares, borrados, los seres desarraigados; la lírica (aquí no muy afortunada), a modo de balada, que hacen de la película algo raramente poético; la falta de autoridad y ley - ese sheriff ridículo y borracho -.
Con baches de guión y una puesta en escena todavía algo parcheada, es un adecuado primer acercamiento a Peckinpah y a su cine de vocación anticlásica.
kafka
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
31 de octubre de 2005
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ni mucho menos su mejor obra, pero Peckinpah nos empieza a mostrar su peculiar estilo de hacer cine, reflejado en este western tosco, traicionero, con hombres duros, hombres leales y otros codiciosos que matarían a su mejor amigo a cambio de una pequeña fortuna. La película se va animando a medida que va transcurriendo, aunque haya fases en que el film parece algo desajustado. La trama y el guión son bastante buenos, con un cuidado diálogo y unas interpretaciones notables de Scott y McCrea (la escena en que los dos están en calzones con las botas puestas y el sombrero me parece fantástica). Con un gran final.
Ray
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de diciembre de 2013
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Segundo film como director de Sam Peckinpah con el que arreglaba su accidentado debut un año antes con la penosa Compañeros mortales. En Duelo en la alta sierra tenemos a dos veteranos pistoleros que deciden trabajar juntos protegiendo un cargamento de oro desde una zona minera hasta la ciudad. Sin embargo, nada sale como esperan cuando la codicia y un incidente con los mineros les llevan a un peligroso enfrentamiento.

La película tiene un aroma a cine clásico y todavía no se ven en ella las particularidades del cine de Peckinpah, a excepción del tema de la amistad traicionada. Nada hay pues de la violencia descarnada, el montaje fragmentado y otros aspectos tan característicos de su autor.

Se trata de una obra hermosa con una historia bien escrita, cuyos aspectos más sórdidos están contados sin efectismos, y con un par de carismáticos actores Randolph Scott y Joel McCrea que encarnan convincentemente sus respectivos papeles. En el caso del primero sería su última película como actor ya que decidió retirarse del cine nada más terminar el rodaje.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Harold Angel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de diciembre de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente segunda película del gran Sam Peckinpah. "Duelo en la alta sierra" es un magnífico western, lanzadera para el despegue definitivo de una brillantísima carrera amenazada de muerte prematura tras su malhadado debut con "The Deadly Companions".
Sam Peckinpah es un autor a caballo, tanto cronológica como estilísticamente, entre dos concepciones cinematográficas, la clásica y la moderna. La ceguera- o cortedad de miras- de algunos- muchos, demasiados- se empeña en contraponerlas, cuando no menospreciar una en loor de la otra. Por mi humilde parte creo son complementarias, ni mucho menos sucesivas, y tanto modernidad como clasicismo son términos muy matizables, si no sumamente engañosos. Ejemplo de lo dicho es el propio Peckinpah, cineasta de enorme modernidad que alcanza aquí una de sus cumbres acogiéndose a los códigos clásicos del western. No obstante, "Duelo en la alta sierra"- título más poderoso que el original "Ride the High Country"- presenta elementos profundamente "peckinpahianos"- perdón por la cacofonía-, y ciertamente ajenos a lo que tradicionalmente se ha dado en llamar cine clásico. El laconismo cínico, o desencanto heroico, tan presentes en los derrotados personajes que pueblan sus obras maestras posteriores, impregnan cada frase, cada mirada y cada disparo del honesto McCrea y el pícaro Scott. La violencia soterrada, esa "terribilitá" miguelangelesca que subyace a todas sus historias esperando el momento propicio para el estallido incontenible, recorre la espina dorsal de "Duelo en la alta sierra" como una corriente eléctrica de alto voltaje. Si bien la resolución de la misma no abraza todavía su estilización característica, el enloquecido vals de tomate frito, zooms y ralentís que se convertirá en inconfundible marca de la casa. En fin, el escaso apego que el libérrimo Peckinpah siente hacia la moral convencional queda fielmente retratado en la impagable escena de la boda celebrada en el burdel: oficiada por un juez borracho, amadrinada por la "madame", y escoltada la inocente novia por las "cuatro flores de este jardín"- las cuatro putas del local, sin ánimo de faltar al respeto a tan antigua profesión-, ataviadas de damas de honor con motivo del "feliz" acontecimiento.
Randolph Scott, inmortal esfinge de la serie B, decidió retirarse con esta película. Era consciente de que nunca había participado, ni participaría jamás, en una obra tan maravillosa. Cuánta razón.
Carorpar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 10 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow