Soy amante del gore, del cine ochentero y del terror, esta saga tendría que caerme como anillo al dedo pero no me engancha. A todas les puse solo un interesante 6/10 ⭐️ incluso si la protagonista no fuera Mía Goth no llegaría ni a interesante. En cuanto a esta película tiene una trama mejor que las 2 anteriores, Mia Goth se carga al hombro la película completa y reluce más que en las precuelas. El villano parece de caricatura. Lo mejor: La música, la puesta en escena ochentera, Mia Goth, y las referencias a la historia del cine
Lo malo; el villano, y que la película no entrega algo propio o nuevo.
Lo siento pero se tiene que exigir a A24, y más si es una trilogía tan mentada como esta.
5.6/10

X es un slasher gore, Pearl es un thriller psicológico y MaXXXine no es nada de eso. Estoy realmente dividido porque es un gran retrato de hollywood pero es un desastre comparada con las otras dos. Mia Goth y Kevin Bacon están increíbles, cosa que no puedo decir del guion: intenta ser tantas cosas y no llega a ser nada memorable, su climax es horrible, lo cual me da pena porque soy mega fan de las dos primeras. No me malinterpretéis, no es mala, solamente es un mal cierre para lo que podría haber sido la mejor trilogía de terror de la década. Me molesta su cast desperdiciado pero visualmente es espectacular: los planos, la estética, el diseño de producción, todo espectacularmente bueno. En conclusión, no es mala, se deja ver, entretiene a ratos pero tiene fallos y no destaca ante las otras dos

"MaXXXine", la esperada tercera entrega de la trilogía de terror de Ti West, cierra la saga con un toque ochentero cargado de nostalgia y estilo visual, pero se queda lejos de alcanzar las alturas de sus predecesoras, "X" y "Pearl". Esta vez, seguimos a Maxine Minx (Mia Goth), la actriz de cine para adultos que sobrevivió a una masacre en Texas, mientras intenta hacerse un nombre en la meca del cine: Hollywood. Aunque la ambientación y el homenaje a la era de los videoclubs y el VHS están logrados, la película pierde fuerza en su narrativa, careciendo del impacto emocional y el ingenio que hicieron destacar a las primeras entregas.

Ambientada en 1985, "MaXXXine" nos presenta una Los Ángeles vibrante, pero sórdida, donde Maxine busca su gran oportunidad en el cine convencional. Mientras tanto, una serie de asesinatos con tintes satánicos comienza a acechar a quienes la rodean, trayendo consigo ecos del pánico moral de la época y referencias al asesino real conocido como The Night Stalker. El trasfondo político y cultural de la época se entrelaza con la trama, pero sin la profundidad suficiente para realmente destacar. En su lugar, la película se apoya más en el espectáculo visual y en referencias cinéfilas que en una historia sólida.

Mia Goth vuelve a demostrar su capacidad para encarnar personajes complejos y perturbadores. Sin embargo, su Maxine en "MaXXXine" carece de la chispa y la intensidad que vimos en "Pearl". Aquí, su personaje parece más una figura deslumbrada por la fama que una sobreviviente con una historia realmente conmovedora. Su viaje hacia el estrellato está lleno de obstáculos, pero ninguno de ellos parece tener un peso dramático real.

El elenco de apoyo, que incluye nombres de peso como Kevin Bacon y Elizabeth Debicki, aporta un aire de seriedad al filme, pero sus personajes se sienten unidimensionales. Bacon, como un detective privado demasiado caricaturesco, y Debicki, como una directora artística y altiva, no logran aportar la sátira mordaz que la película intenta alcanzar. En su lugar, las actuaciones parecen servir más al estilo exagerado que al desarrollo de una trama significativa.

El gran problema de "MaXXXine" es que, a pesar de sus guiños y referencias a los clásicos de los años 80, la película se siente vacía en su núcleo. Aunque hay momentos de violencia estilizada y algún que otro giro interesante, la historia se desvanece rápidamente en una serie de clichés predecibles y un final poco satisfactorio. West intenta equilibrar el horror, el thriller y la sátira, pero la mezcla nunca llega a cuajar del todo.

"MaXXXine" es un festín visual que captura la esencia de una época y rinde homenaje a un cine pasado, pero carece de la frescura e impacto de las primeras entregas. A pesar de los destellos de brillantez en su dirección artística, el resultado final es una película entretenida pero irregular, que no logra el cierre épico que prometía. Para los fans de la trilogía, sigue siendo una pieza interesante del universo de Ti West, pero difícilmente será recordada como su mejor obra.

Puntuación: 5'5 sobre 10.

Tercera parte de la saga "X", que a mi modo de ver es la menos conseguida.

Se ve sin ningún problema pues es entretenida e incluso interesante, pero no existe, a mi entender, la mala leche, la sordidez, la crueldad e imaginación en las escenas violentas de las dos primeras.

Esta tiene intriga y Mia Goth está, de nuevo, espléndida, pero si quitamos el personaje de Kevin Bacon, el resto no sorprende ni subyuga, hecho que sí ocurría, sobre todo en "Pearl".

Lo cierto es que, aunque sí me ha gustado y no le encuentro nada realmente malo, sí que me ha decepcionado, por más que ya había leído por ahí que es más light que sus predecesoras.

Técnicamente competente, con estupenda fotografía y simpáticas referencias al cine de terror/slasher de toda la vida.

Está bien pero podría haber estado bastante mejor.

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A la chita callando y casi por la puerta de atrás Ti West ha creado todo un mundo alrededor de un personaje que le ha dado para realizar tres interesantes películas centradas en crímenes, pasión y mucha sangre que han sido aupadas gracias a la excelente labor interpretativa de Mia Goth. ‘X’ fue la presentación, ‘Pearl’ el disfrute y cuando ‘MaXXXine’ se suponía que debía ser el gran punto álgido final, el resultado está bien, pero quizás las expectativas habían sido demasiado altas.

‘Pearl’ fue una rara avis que, además, se tuvo que estrenar casi de tapadillo aquí en nuestro país. Una cinta que era un mezclum de demasiadas cosas que, además, funcionaban bien. Ese factor sorpresa no existe en ‘MaXXXine’. En cierto modo, ya metidos en plenos años 80, sabíamos lo que nos íbamos a encontrar con la llegada de la protagonista a Hollywood.

Sin ese factor sorpresa y aunque los pequeños papeles de las caras conocidas funcionan muy bien, en especial Kevin Bacon, el resultado termina siendo, simplemente, lo esperable. Ti West no traiciona a nadie, da lo que el espectador quiere intentando, además, unir las piezas de su trilogía y, como digo, nada está mal, es solo que es simplemente correcto. Y, tan solo por eso, merece la pena aplaudir al director porque creo que ha hecho un excelente trabajo.

¿Se animará a realizar una cuarta entrega con Mia Goth en los 90? Yo la vería, la verdad.

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