Una película rodada con inteligencia y atención a los detalles que caracterizan a los personajes. Es lo mejor. Lo que me disgusta en cierto modo es la principal diferenciación con la que marca Vas Sant a sus personajes en esta película. Están los que son los idiotas débiles, personas con traumas, sin motivación por un lado, y los que sí poseen la ambición necesaria para salir adelante a cumplir los sueños, dispuestos a todo y mostrándose imposibles de frenar. Eso último que he dicho, fuera de contexto, no creo que sea algo que se pueda criminalizar, pues al fin y al cabo así es como se consiguen las metas, de lo que vivimos los humanos. No obstante la plasmación de ese afán por el éxito viene en la película personificada por Suzanne Stone, -una Nicole Kidman espléndida,- en la que no es que no se pueda hablar de la perfección moral, sino que el más mínimo atisbo de decencia resulta ser ajeno a ella. Es decir, hasta el punto de que todo espectador tenga claro que ese tampoco es el camino a recorrer. No obstante el director polariza de tal modo las psicologías de los personajes, que no deja al espectador tomar partido ni hallar la clave del bien verdadero, sino que al contrario, dudar en bucle, tratando de dar con la solución de un dilema, ni en cuyo enunciado ni en cuya diserción ofrece.

Es por ello por lo que esta película deja en mi una sensación agridulce, porque su eje principal, que es ese descomunal contraste entre los implicados, no depara la posibilidad de extraer una conclusión determinante.

Al carecer de moraleja, la obra es vacua. Los personajes fuertes se aprovechan de los débiles. La filosofía del 'matas o te matan' ya prescribió hace mucho, pero esta película no aporta más que el empalagoso revuelo dentro de ese embarrado charco, sin siquiera ser capaz de dotar a la obra de características que inviten a la reflexión, caso de otras muchas obras con la amoralidad como claro y practicamente íntegro componente.

Pues eso una película que trata uno de los temas más actuales y graves de la sociedad. La pretensión de triunfar a cualquier precio en el mundo de la televisión. La cultura del exito sin esfuerzo y la preeminencia de valores estéticos sobre los éticos y los intelectuales.
Sin embargo, el tratamiento del tema debería ser mucho más realista puesto que en estos casos seguro que la realidad es mucho más sordida y terrible de lo que plantea este film.
El ritmo narrativo y la utilización de los testimonios intercalados para contar la história me parece muy acertado pero la trama (que analizo en el spoiler) me parece muy mal llevada.
Visto el cartel pense que el tono de la película sería mucho más serio, el personaje de Nicole Kidman resulta demasiado arquetípico y hubiera sido mejor afilar un poco más la ironía.
La historia que cuenta el productor de televisión es lo mejor de toda la película (ver spoiler).

Me dispuse a ver esta película hace unos días ya que me la compré por un precio muy asequible y me resultaba interesante puesto a que salía Matt Dillon y me gustó su actuación en trabajos anteriores. Ahora bien, la película parece ser a simple vista gran cosa debido a la presencia de la conocidísima Nicole Kidman, pero se queda en nada más que eso, en un "parecer", bajo mi punto de vista.

El mensaje de la película es interesante puesto a que refleja las actitudes que muchos en la actualidad llevan a cabo. No importa pisar a quien sea con tal de conseguir el éxito.

Sin embargo, es muy plana, te da sueño y se hace eterna. Os aseguro que no dudaréis en rebobinar hacia delante esperando ver algo que resalte sobre el resto y que os pueda impresionar (yo tuve que hacerlo porque no podía aguantar más tiempo). La voz de la protagonista (Nicole) es totalmente inaguantable.

En definitiva, no perdáis vuestro tiempo, enserio. No vale la pena.
No sirve ni como película de tarde de un Domingo de las que emiten en a3.

Sin más, horrible y poco recomendable, a quién guste del buen cine. El argumento es bueno, pero el guión es malísimo. La presentación de los personajes, el marco ... la quitán cualquier atisbo de satisfacción. Sinceramente a la media hora contaba los minutos para que terminase.

Hace poco he visto este bodrio y no puedo decir menos que no se merece ni ser considerada película. Porque está contando algo banal y no mete al espectador en ningún papel por lo tanto éste se siente perdido.
Nicole Kidman hace lo que puede por esta decadente película, que no puede calificarse sino como desagradable y poco agradecida para sus actores principales, y los secundarios, que a veces son más importantes. En fin, nada podría arreglar esta película de la que, más que nunca, me levanté de la butaca pensando; ¡dios mio, que horror de película!
De todas formas, gustará a los morbosos que encontrarán en ella una deliciosa comedia negra, supongo.
Yo no puedo recomendarla porque a mí, sinceramente, me gustó tan poco como la que menos.