Película para lucimiento personal de Nicole Kidman. Nicole tiene 28 años en esta peli y Joaquín Phoenix 21. Ver a Joaquín Phoenix bailar tecno de los 90 no tiene precio. Pero es que además todo lo que hace este chico es increíble, da igual el papel que le des, es un auténtico animal y hay que ver todas y cada una de las pelis que ha hecho. Es el mejor actor de la película con diferencia.
En cuanto a la historia, argumentalmente tiene alguna que otra incongruencia, pero se le puede perdonar. Lo que no entiendo es por qué el insípido de Dillon sale en esta peli. Este chico es inexpresivo, es incapaz de transmitir nada, es cierto que estuvo muy de moda en los 90, pero ya hace tiempo que afortunadamente nadie sabe nada de él, pues simplemente es un mal actor.

Estimados dioses de los medios de comunicación:

Soy una chica con grandes posibilidades y un prometedor futuro en el mundo de la televisión. Un día me miré al espejo para comprobar que no se me hubiera descompuesto el maquillaje, y vi ante mí a una rutilante estrella. Estoy tan buena que todos y todas se vuelven a mirarme. Todos los hombres se mueren por acostarse conmigo, y todas las mujeres se mueren de envidia. Pero, además, poseo unas brillantes cualidades que presumo ustedes sabrán apreciar. Aquí les adjunto mi currículum vitae, que estoy segura les va a impresionar:

-Estoy más hueca que una muñeca hinchable. Me las doy de lista pero en realidad tengo el coeficiente de inteligencia de un mosquito.

-Tengo una vocecita repelente y cursi que espantaría hasta a un niño de pecho.

-Soy un putón desorejado que no duda en tirarse al butanero si hace falta, si con ello puedo grabar un interesantísimo documental sobre el reparto de las bombonas de butano.

-Soy tan estúpida que, con el palmito que tengo, en lugar de buscarme un ricachón o un figurón, voy y me caso con un paletillo que lo único que quiere es tener un hogar, darme afecto, respetarme, follar y tener críos. ¡Nauseabundo de la muerte!

-Todos los días hago el ridi en el trabajo, creyéndome que soy la nueva Oprah Winfrey ante dos pringadillos que piensan que estoy chiflada.

-Cuando pretendo avanzar en mis metas, me confabulo con la élite: chavalines de instituto. Estoy hecha una Mata-Hari, vaya.

-Si cometo una fechoría, dejo más huellas que un perro que acaba de pisar una mierda.

-Hablando de perros, estoy pensando en realizar un rito para casarme en secreto con el mío, mi Walter.

-Y para concluir: no me aguanta ni mi madre.

No albergo dudas en que las citadas cualidades resultarán de su agrado y serán adecuadas para el perfil que buscan.

Se despide, eternamente suya y a su disposición para TODO lo que precisen, Susan Stone Maretto.


Estimada señora Stone:

Nos complace comunicarle que reúne usted el perfil idóneo para el puesto de presentadora de televisión. La esperaremos para entrevistarla en breve y quedar satisfechos con su dedicación y entrega.

Atentamente suyo: Rico Jones, director del prestigioso programa “Cómo ser un hijoputa sin cerebro y cagarla a pulso”

La de “Los otros” hace el papel de mujer aparentemente cándida e inocente, con el sueño de ser estrella de la televisión. Pero no es tan buena gente como parece, y hace lo que haga falta para conseguir sus propósitos.
La película es un “quiero y no puedo” en el que los elementos del thriller no son lo suficientemente buenos como para que se merezca más de un cinco de nota.
Aparte de que es relativamente lenta y que tarda mucho en arrancar, cuando llega el meollo argumental, tampoco es que dé para mucho. Ni siquiera en el clímax hay demasiada tensión o emoción que consigan que el film destaque de alguna manera.
Otra cosa que no me ha gustado es la forma de contar la historia, a través de entrevistas a la televisión, en las que los personajes están siempre mirando a la cámara y contando sus impresiones de lo que pasó. Esta narrativa descoloca un poco y no me termina de convencer.
Tiene también un cierto tono de comedia negra, pero sin gracia, que hace que no queden claras las intenciones de Gus Van Sant en cuanto a lo que quería contar con esta película.
Lo que sí tiene bueno son las actuaciones. Kidman lo hace bien como mosquita muerta que las mata callando. Pero quien se lleva la palma es Joaquin Phoenix, que borda su actuación como adolescente manipulado y un poco colgado.
Como no es demasiado larga y tarda mucho en arrancar, al final todo se resuelve de manera muy rápida.
Es entretenida, pero lo justo, y nada apta para verla más de una vez si ya sabemos lo que va a pasar.

Película basada en una novela, que a su vez se basa en un caso real, sobre una mujer capaz de hacer cualquier cosa por hacerse un hueco en la televisión.

Con unas buenísimas actuaciones tanto de la protagonista, una Nicole Kidman en su mejor momento, preciosa como nunca, y un jovencísimo Joaquín Phoenix haciendo un papel como para quitarse el sombrero.

Con cierto toque de comedia negra y tono bastante gamberro, y con una historia interesante de esas que, antes de saberlo, dices “esto tiene que ser una hecho real, seguro“, por el rollo malvado que desprende.

Una película distinta y digna de ver, con una parte final que difiere totalmente del caso real, pero que queda muy bien en pantalla.

No pasará a la historia del cine, si acaso porque forma parte de la filmografía de la Kidman, que por otra parte, no me acaba de convencer como actriz. Su montaje pseudo documental, la caracterización de algunos personajes y ciertos toques de humor surrealista son aspectos que en determinados momentos juegan a favor de la película, pero en otros, claramente en contra, de modo que uno no acaba de saber muy bien hasta que punto está viendo una cínica comedia negra o un filme que trata de denunciar el poder de manipulación y el inexplicable magnetismo que ejerce el medio televisivo sobre el común de los mortales. La influencia del cine de los Coen me parece bastante evidente. Bastante irregular, pero apreciable.