Marty
7.5
6,644
30 de marzo de 2019
30 de marzo de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
A veces te encuentras con sorpresas en blanco y negro, que te hacen volver a los orígenes del cine, donde lo principal es la hora y media que se te pasa volando, ..., que no tengas que aprenderte no se cuantos nombres y tramas para seguir una historia harto complicada, ...., y para el final decepcionarte un poco.
Quizás podían haber buscado a una actriz (Betsy Blair, la que fuera mujer de Gene Kelly), ..., algo más fea y rechoncha que diera más con el prototipo de "hueso", ...., que mencionan varias veces en la película.
Ernest Borgnine esta genial, ..., en especial con su cara de felicidad, cuando está en la parada del autobús.
Evidentemente, lo de los chicos todos con americana, y la chicas con vestido, .... los domingos todos a misa...., hoy en día algo desfasado.
En conjunto una película para recomendar, ...., sin efectos, ni explosiones, ni tecnología, y sin "na de na"
Quizás podían haber buscado a una actriz (Betsy Blair, la que fuera mujer de Gene Kelly), ..., algo más fea y rechoncha que diera más con el prototipo de "hueso", ...., que mencionan varias veces en la película.
Ernest Borgnine esta genial, ..., en especial con su cara de felicidad, cuando está en la parada del autobús.
Evidentemente, lo de los chicos todos con americana, y la chicas con vestido, .... los domingos todos a misa...., hoy en día algo desfasado.
En conjunto una película para recomendar, ...., sin efectos, ni explosiones, ni tecnología, y sin "na de na"
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Realmente el protagonista en relación a su soltería, desde un principio nos da a entender..., que si algo no tiene que ocurrir ...., tampoco pasa nada porque no ocurra, ...., por lo tanto el que al final encuentre a una chica que sea a fin a él, no es el mensaje básico de la película, sino más bien el hecho de que una vez la encuentra, uno tiene que tomar sus decisiones para saber que es lo que más le conviene en la vida.
La madre muy comprensiva para todo cuando llueve en casa de otro, ...., pero cuando el chaparrón te cae a ti, las cosas cambian.
Esta bien el detalle de que Marty, no le explique a Clara en ningún momento, la propuesta del desconocido de darle los 5 dolares, por sustituirle y llevarle a casa.
La película quizás es excesivamente cortina, pero que en el fondo se agradece, porque ..., deseas tanto como espectador que ellos dos acaben juntos, ...., que no quieres sufrir más.
La madre muy comprensiva para todo cuando llueve en casa de otro, ...., pero cuando el chaparrón te cae a ti, las cosas cambian.
Esta bien el detalle de que Marty, no le explique a Clara en ningún momento, la propuesta del desconocido de darle los 5 dolares, por sustituirle y llevarle a casa.
La película quizás es excesivamente cortina, pero que en el fondo se agradece, porque ..., deseas tanto como espectador que ellos dos acaben juntos, ...., que no quieres sufrir más.
13 de abril de 2019
13 de abril de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta sencilla y entrañable comedia dramática marcó varios hitos en la historia de la cinematografía. La primera que consiguió premios de la Academia con un director debutante. La segunda que consiguió el doblete de Cannes y la Academia. La primera que gastó más en promoción que en producción. La más rentable en proporción a su coste de producción. Y sobre todo cambió la mentalidad de los grande estudios que descubrieron que películas de bajo presupuesto y con actores que no fueran cabeza de cartel podían cosechar pingües réditos artísticos y sobre todo económicos como cualquier otra producción.
Se dice que la productora de Burt Lancaster y Harold Hecht la concibió para conseguir desgravaciones fiscales preveyendo que daría perdidas. Les salió el tiro por la culata, fue la que les dio mayores beneficios (3 millones sobre un costo de 340 mil dólares) Lancaster se mojó con su imagen en los trailers de promoción pero se escaqueo de figurar como productor en los créditos. La cinta obtuvo el beneplácito de la crítica triunfando en Cannes con la Palma de Oro y el público USA lo refrendó. El guión no era otra cosa que una adaptación de una película de televisión del 53 para la prestigiosa serie televisiva "Philco tv Playhouse" que emitió la NBC, del propio autor de la misma Paddy Chayefsky y que había sido protagonizada por Rod Steiger y Nancy Marchand. Por unas u otras razones ambos protagonistas no repitieron y fueron reemplazados. Por un lado Borgnine con el que ya había trabajo Lancaster en "De aquí a la eternidad", pero Delbert Mann dado que Borgnine venia jugando roles de tipo duro, bravucón y malvado en clásicos inolvidables tenía dudas y fue el director Robert Aldrich quien le recomendó e insistió para que le hiciera una prueba. El "malo y feo" Borgnine demostró que le sobraban dotes actorales para hacer también "el bueno" de esta y cualquier otra de las muchas películas que vendrían después, consagrándose como uno de los grandes. Se llevó su único Oscar de los muchos que hubiera merecido. Y por el lado femenino Betsy Blair, que está perfecta en su replica a Borgnine y que tuvo que "conformarse" con la nominación al Oscar. Probablemente la Academia no se atrevió a dárselo a parte de los méritos de Jo van Fleet en "Al Este del Edén" que fue quien lo ganó, por la ideología marxista de Blair que por la misma razón a punto estuvo de perder el papel aún en tiempos de "caza de brujas" si no fuera por el empeño y la presión que ejerció Gene Kelly, entonces su marido, para que no fuera discriminada. La película también estuvo a punto de ser relegada a una exhibición en salas B e incluso a punto de ser cancelada por problemas fiscales de la United Artis con la productora.
La primera imagen bajo los créditos iniciales de la abigarrada Arthur Avenue en el Bronx de Nueva York ya prefigura que la historia va de gente corriente, de origen latino e hispano, apegadas a sus costumbres y religión, católica en este caso. La presión social a la que el buen y noble carnicero Marty se ve sometido (casarse, formar una familia, cuidar de su madre...) y comportarse como se espera con sus amigotes del barrio, le causa dolor y abotargamiento existencial; está a punto de tirar la toalla, hasta que descubre a un alma gemela en un salón de baile. Marty tendrá que decidirse a romper muchas barrera externas e internas para poder ser él mismo y elegir su camino a la felicidad. Las subtramas familiares funcionan como un reflejo de los condicionantes sociales y religiosos de una época y una comunidad determinada al que se suma el protagonismo de las calles del barrio y sus gentes que Mann incorpora con acierto. Es imposible no sentirse identificado con esta pareja. En el fondo Marty y Claire somos todos.
cineziete.wordpress.com
Se dice que la productora de Burt Lancaster y Harold Hecht la concibió para conseguir desgravaciones fiscales preveyendo que daría perdidas. Les salió el tiro por la culata, fue la que les dio mayores beneficios (3 millones sobre un costo de 340 mil dólares) Lancaster se mojó con su imagen en los trailers de promoción pero se escaqueo de figurar como productor en los créditos. La cinta obtuvo el beneplácito de la crítica triunfando en Cannes con la Palma de Oro y el público USA lo refrendó. El guión no era otra cosa que una adaptación de una película de televisión del 53 para la prestigiosa serie televisiva "Philco tv Playhouse" que emitió la NBC, del propio autor de la misma Paddy Chayefsky y que había sido protagonizada por Rod Steiger y Nancy Marchand. Por unas u otras razones ambos protagonistas no repitieron y fueron reemplazados. Por un lado Borgnine con el que ya había trabajo Lancaster en "De aquí a la eternidad", pero Delbert Mann dado que Borgnine venia jugando roles de tipo duro, bravucón y malvado en clásicos inolvidables tenía dudas y fue el director Robert Aldrich quien le recomendó e insistió para que le hiciera una prueba. El "malo y feo" Borgnine demostró que le sobraban dotes actorales para hacer también "el bueno" de esta y cualquier otra de las muchas películas que vendrían después, consagrándose como uno de los grandes. Se llevó su único Oscar de los muchos que hubiera merecido. Y por el lado femenino Betsy Blair, que está perfecta en su replica a Borgnine y que tuvo que "conformarse" con la nominación al Oscar. Probablemente la Academia no se atrevió a dárselo a parte de los méritos de Jo van Fleet en "Al Este del Edén" que fue quien lo ganó, por la ideología marxista de Blair que por la misma razón a punto estuvo de perder el papel aún en tiempos de "caza de brujas" si no fuera por el empeño y la presión que ejerció Gene Kelly, entonces su marido, para que no fuera discriminada. La película también estuvo a punto de ser relegada a una exhibición en salas B e incluso a punto de ser cancelada por problemas fiscales de la United Artis con la productora.
La primera imagen bajo los créditos iniciales de la abigarrada Arthur Avenue en el Bronx de Nueva York ya prefigura que la historia va de gente corriente, de origen latino e hispano, apegadas a sus costumbres y religión, católica en este caso. La presión social a la que el buen y noble carnicero Marty se ve sometido (casarse, formar una familia, cuidar de su madre...) y comportarse como se espera con sus amigotes del barrio, le causa dolor y abotargamiento existencial; está a punto de tirar la toalla, hasta que descubre a un alma gemela en un salón de baile. Marty tendrá que decidirse a romper muchas barrera externas e internas para poder ser él mismo y elegir su camino a la felicidad. Las subtramas familiares funcionan como un reflejo de los condicionantes sociales y religiosos de una época y una comunidad determinada al que se suma el protagonismo de las calles del barrio y sus gentes que Mann incorpora con acierto. Es imposible no sentirse identificado con esta pareja. En el fondo Marty y Claire somos todos.
cineziete.wordpress.com
16 de abril de 2020
16 de abril de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Enésimo ejemplo de cómo no son necesarios miles de millones en decorados y efectos especiales para hacer una gran película. Basta una buena historia y el convencimiento íntimo de que para dar con ella sólo hay que recurrir al catálogo eterno de sentimientos que han hecho del ser humano lo que es: una criatura trágica llamada a la esperanza.
Acostumbramos a identificar al héroe trágico con aquel sujeto "fuera de serie" que, zarandeado por los azares del destino, se enfrenta por sí mismo a situaciones extraordinarias (traiciones, cataclismos, batallas...) que claramente le superan y de las que suele salir malparado pese a sus superiores cualidades. No digo que no pueda armarse una gran historia con semejantes mimbres, de hecho, la mayoría de grandes historias trágicas reúnen estas características. Sin embargo, nada impresiona más, nada alude tanto a la condición trágica del hombre como la historia de una persona corriente y moliente enfrentada a sus miserias (las que todos tenemos) y que, pese a sus limitaciones, no se abandona en el páramo estéril del desánimo.
Marty se nos presenta como un personaje normal, una buena persona enfrentada a su particular tragedia cotidiana, a la que trata de hacer frente armado hasta los dientes de limitaciones, pero también de grandeza y de fe...
Y ya sabemos que la fe mueve montañas.
Acostumbramos a identificar al héroe trágico con aquel sujeto "fuera de serie" que, zarandeado por los azares del destino, se enfrenta por sí mismo a situaciones extraordinarias (traiciones, cataclismos, batallas...) que claramente le superan y de las que suele salir malparado pese a sus superiores cualidades. No digo que no pueda armarse una gran historia con semejantes mimbres, de hecho, la mayoría de grandes historias trágicas reúnen estas características. Sin embargo, nada impresiona más, nada alude tanto a la condición trágica del hombre como la historia de una persona corriente y moliente enfrentada a sus miserias (las que todos tenemos) y que, pese a sus limitaciones, no se abandona en el páramo estéril del desánimo.
Marty se nos presenta como un personaje normal, una buena persona enfrentada a su particular tragedia cotidiana, a la que trata de hacer frente armado hasta los dientes de limitaciones, pero también de grandeza y de fe...
Y ya sabemos que la fe mueve montañas.
8 de abril de 2022
8 de abril de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película sobre personajes y emociones, tan sencilla en su estructura, que se hace grande. No hacen falta grandes diálogos, en esta ocasión, los personajes protagonistas, su expresividad, su lenguaje corporal, hablan por sí solos. Ellos son el guion. Gran interpretación por parte de Borgnine, me ha convencido de tal manera, que hasta yo me hubiera casado con él. Un film corto que trata una realidad actual y donde quedan al desnudo las emociones, debilidades y miedos de los personajes. Fuera el qué dirán. Arriba la bondad. Grande Marty! Me ha encantado!
Jelen Back
Jelen Back
23 de febrero de 2024
23 de febrero de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dirigida por Delbert Mann, es una película que ha dejado una huella imborrable en la historia del cine. Fue aquel un impresionante debut en el cine de Mann, que obtuvo cuatro Oscar principales y el premio mayor en Cannes.
A pesar de su modestia, de su sencillez, la película narra el bello y conmovedor encuentro de dos almas solitarias: un carnicero de buen corazón y una profesora en un colegio. Dos personas que se saben poco agraciadas pero que aciertan a conectar por la belleza de sus corazones. Es así, aunque parezca ñoña la cosa.
Ernest Borgnine, en un radical cambio de registro, roba el corazón del espectador con su interpretación que lo conduciría al Oscar, un trabajo de los muy buenos, de los que no se olvidan: el rudo y solitario carnicero enternecido hasta la médula con su nuevo (y único) amor, ya rozando los treinta y cinco. Ella es Betsy Blair, una actriz sensacional cuyos ojos expresan la hondura de su espíritu; una mujer que un año después fue protagonista, también en el rol de mujer solterona, en el filme de Juan Antonio Bardem, Calle Mayor. Aquí está también sensacional interpretando a una señorita soltera que vive con sus padres, pero que anhela buscar pareja y tener su propia familia.
Gran hondura psicológica y emocional del personaje central, estilo realista y mucho sentimiento del director con su delicada mirada fílmica, junto a un magnífico guion de un Paddy Chayefsky sembrado.
Toca la película temas como la soledad, la necesidad afectiva y la elección del propio destino. Igualmente, el capítulo de las mujeres mayores en aquellos entonces, mujeres que ya con 56 años eran prácticamente ancianas (¡cómo cambian las generaciones; hoy una mujer de 56 está alternando por ahí tan contenta!). En fin, que es una cinta inteligente y sensible que deja desarmado al espectador.
Si la dirección de Man es sensacional, excelente es igualmente un reparto muy completo con actores y actrices como los mencionados Borgnine y la Blair, amén de Esther Minciotti, Joe Mantell o Karen Steele. A lo que cabe unir una música muy acorde de Roy Webb y magnífica fotografía de Joseph LaShelle (B&N).
Es una obra de siempre jamás que conmueve e inspira… a todo nivel.
A pesar de su modestia, de su sencillez, la película narra el bello y conmovedor encuentro de dos almas solitarias: un carnicero de buen corazón y una profesora en un colegio. Dos personas que se saben poco agraciadas pero que aciertan a conectar por la belleza de sus corazones. Es así, aunque parezca ñoña la cosa.
Ernest Borgnine, en un radical cambio de registro, roba el corazón del espectador con su interpretación que lo conduciría al Oscar, un trabajo de los muy buenos, de los que no se olvidan: el rudo y solitario carnicero enternecido hasta la médula con su nuevo (y único) amor, ya rozando los treinta y cinco. Ella es Betsy Blair, una actriz sensacional cuyos ojos expresan la hondura de su espíritu; una mujer que un año después fue protagonista, también en el rol de mujer solterona, en el filme de Juan Antonio Bardem, Calle Mayor. Aquí está también sensacional interpretando a una señorita soltera que vive con sus padres, pero que anhela buscar pareja y tener su propia familia.
Gran hondura psicológica y emocional del personaje central, estilo realista y mucho sentimiento del director con su delicada mirada fílmica, junto a un magnífico guion de un Paddy Chayefsky sembrado.
Toca la película temas como la soledad, la necesidad afectiva y la elección del propio destino. Igualmente, el capítulo de las mujeres mayores en aquellos entonces, mujeres que ya con 56 años eran prácticamente ancianas (¡cómo cambian las generaciones; hoy una mujer de 56 está alternando por ahí tan contenta!). En fin, que es una cinta inteligente y sensible que deja desarmado al espectador.
Si la dirección de Man es sensacional, excelente es igualmente un reparto muy completo con actores y actrices como los mencionados Borgnine y la Blair, amén de Esther Minciotti, Joe Mantell o Karen Steele. A lo que cabe unir una música muy acorde de Roy Webb y magnífica fotografía de Joseph LaShelle (B&N).
Es una obra de siempre jamás que conmueve e inspira… a todo nivel.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here