Al filo del peligro
5.8
8,910
Aventuras. Thriller
Tras un accidente de avión en las boscosas, frías y hostiles tierras de Alaska, el multimillonario e intelectual Charles Morse (Anthony Hopkins), acompañado de su escultural y joven esposa Mickey (Elle Macpherson), y el cotizado fotógrafo de moda Bob Green (Alec Baldwin), se ven envueltos en una desesperada lucha por la supervivencia en medio de las montañas. Pronto descubrirán que el mayor peligro no proviene de la naturaleza, sino del ... [+]
24 de junio de 2024
24 de junio de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
Con dos o tres ingredientes de calidad, Lee Tamahori, que fue arrestado una vez en Los Ángeles vestido de mujer, se sacó, en 1997, una peliculita apañada. Así, Anthony Hopkins, toda vez rescindido su contrato con James Ivory, Alec Baldwin, todavía delgado, y el oso Bart, que había coincidido con Hopkins en Leyendas de pasión, compusieron, con el telón de fondo de la inhóspita Alaska y la música de Jerry Goldsmith, que muchas veces suena a Rambo, una historia de traiciones, superación, agujas imantadas y de lunas de musgos y hojarascas congelados.
Bien, este DESAFÍO. Con un ritmo de pantera, una ardilla, un hidroavión que se escacharra y un conejo fumando en pipa, ha de contentar a muchos. Quizá no a los conocedores de la técnica que permite hacer fuego con hielo, pero a casi todos los demás, sí.
Bien, este DESAFÍO. Con un ritmo de pantera, una ardilla, un hidroavión que se escacharra y un conejo fumando en pipa, ha de contentar a muchos. Quizá no a los conocedores de la técnica que permite hacer fuego con hielo, pero a casi todos los demás, sí.
2 de enero de 2025
2 de enero de 2025
Sé el primero en valorar esta crítica
De vez en cuando me gusta indagar por las plataformas a fin de encontrar alguna joya perdida que nunca haya visto. Sinceramente, suelo equivocarme y descubrir que si no la he visto antes era por algo. Sin embargo con “El Desafío” me pasó algo que no suele pasar. Me encontré ante una película de aventuras y supervivencia que me hipnotizó y me tuvo enganchado de principio a fin.
La peli narra la historia de unas personas que se pierden en el corazón de los bosques de Alaska (por un accidente en avión) y no tienen ni idea de cómo regresar a la cabaña en la que estaban. Por si fuera poco, les persigue un oso devorador de hombres ¡el puto oso es de verdad y actúa a dos metros de los actores!.
Además del fuckin oso, tenemos a un gran Anthony Hopkins, que es un rico intelectual que sabrá valerse en los bosques porque ha leído libros ¡Ya sabes que hay que leer mecagoento!
También hay un fotógrafo de moda interpretado por un Alec Baldwin en estado de gracia. Pero este no lee y va más perdido que Marco en el día de la madre.
La rivalidad entre los dos en un lugar alejado de las convicciones de “el mundo real”, hará que cada escena sea un enfrentamiento de personajes y de actores.
Con banda sonora de Jerry Goldsmith y unos paisajes impresionantes como telón de fondo, no puedes perderte esta enorme película que además cuenta con un oso ¡un puto oso real! que madre mía cómo mola lo bien que lo hace.
¿Te he dicho ya que sale un oso?
La peli narra la historia de unas personas que se pierden en el corazón de los bosques de Alaska (por un accidente en avión) y no tienen ni idea de cómo regresar a la cabaña en la que estaban. Por si fuera poco, les persigue un oso devorador de hombres ¡el puto oso es de verdad y actúa a dos metros de los actores!.
Además del fuckin oso, tenemos a un gran Anthony Hopkins, que es un rico intelectual que sabrá valerse en los bosques porque ha leído libros ¡Ya sabes que hay que leer mecagoento!
También hay un fotógrafo de moda interpretado por un Alec Baldwin en estado de gracia. Pero este no lee y va más perdido que Marco en el día de la madre.
La rivalidad entre los dos en un lugar alejado de las convicciones de “el mundo real”, hará que cada escena sea un enfrentamiento de personajes y de actores.
Con banda sonora de Jerry Goldsmith y unos paisajes impresionantes como telón de fondo, no puedes perderte esta enorme película que además cuenta con un oso ¡un puto oso real! que madre mía cómo mola lo bien que lo hace.
¿Te he dicho ya que sale un oso?
1 de marzo de 2017
1 de marzo de 2017
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Film una historia de aventuras irregularmente dirigido por el mediocre y poco prolífico director neozelandés Lee Tamahori, quien da un tratamiento plano a un igualmente mediocre guión del prestigioso David Mamet; la música de Jerry Goldsmith pasa desapercibida en el peor sentido, y lo mejor por sus paisajes, calidad y buen enfoque es la fotografía de Donald McAlpine
El reparto es en teoría bueno, con un Anthony Hokins que lo hace pasable pero sin su virtuosismo habitual, más bien con algunos tics y gestos estereotipados para salir del paso; Alec Baldwin es quizá el mejor, pero atrapado en un guión insustancial; y la bella pero casi meramente de pose Elle Macpherson, cuya hermosura no cuestiono, siendo prácticamente lo único que aporta a la película. Acompañan al trío protagonista el grupo actoral Harold Perrineau, L.Q. Jones, Gordon Tootoosis y Kathleeen Wilhoite que lo hacen con profesionalidad.
El desafío me recuerda, salvando las distancias de calidad, claro, a una gran película titulada , de 1972, dirigida por John Boorman y que confronta al igual que en esta, al hombre civilizado con la naturaleza en estado salvaje, donde el río o la espesa zona selvática crea gran desasosiego en sus protagonistas.
Esta película nos conduce por los espectaculares parajes de la Alaska invernal, con dos personajes antagónicos: un solitario millonario y un fotógrafo ambicioso que rivaliza por el amor del magnate. En realidad se trata del manido triángulo amoroso. Y a poco que uno lea entre líneas, podrá observar en este triángulo la confrontación de la edad acompañada del dinero versus la juventud y la belleza acompañada del interés en todo sentido. El poder y el dinero frente a la sexualidad vital. Y en medio, la prueba de fuego, el oso que será quien decida al vencedor, o sea, al más experimentado y sabio que acabe con él antes que él acabe con todos.
El guionista David Mamet devuelve a la bella pero cruel naturaleza en estado puro, a los hombres con sus perversiones, pero poniendo distancia de la seguridad y el cobijo de la urbe y de la sociedad civil que tan bien conocen el millonario como el fotógrafo. En este escenario agreste, la ambición, la concupiscencia y la felonía se pierden en un medio hostil acechando la ira y la venganza a cada vuelta del camino, y por supuesto el oso como elemento simbólico en el que se encarna la sombra acechante del peligro y el miedo que no da lugar más que a la lucha a cuerpo descubierto, sin triquiñuelas ni ardides: matar o morir es la cuestión. Pero hasta para eso se precisa de inteligencia.
Y en el centro de la trama la carnalidad de Elle MacPherson como objeto de deseo, mujer diez, amada por el magnate y ambicionada por el joven fotógrafo. Pero sobre todo, este elemento motivo de disputa centra la historia, clavando a la mujer como un símbolo en medio de un contexto supervivencial y primigenio. Se dibuja así un escenario de salvajismo en estado puro, desatado (osos hambrientos y humanos re-celosos), en el que triunfará el sujeto mejor dotado para salir a flote en tan turbulentas aguas.
Dicho esto, quiero añadir que la película es mediocre y previsible, es decir, que el tema habría dado para bastante más, pero ni director, ni guionista, ni actores saben sacarle partido a tan sabrosa historia.
El reparto es en teoría bueno, con un Anthony Hokins que lo hace pasable pero sin su virtuosismo habitual, más bien con algunos tics y gestos estereotipados para salir del paso; Alec Baldwin es quizá el mejor, pero atrapado en un guión insustancial; y la bella pero casi meramente de pose Elle Macpherson, cuya hermosura no cuestiono, siendo prácticamente lo único que aporta a la película. Acompañan al trío protagonista el grupo actoral Harold Perrineau, L.Q. Jones, Gordon Tootoosis y Kathleeen Wilhoite que lo hacen con profesionalidad.
El desafío me recuerda, salvando las distancias de calidad, claro, a una gran película titulada , de 1972, dirigida por John Boorman y que confronta al igual que en esta, al hombre civilizado con la naturaleza en estado salvaje, donde el río o la espesa zona selvática crea gran desasosiego en sus protagonistas.
Esta película nos conduce por los espectaculares parajes de la Alaska invernal, con dos personajes antagónicos: un solitario millonario y un fotógrafo ambicioso que rivaliza por el amor del magnate. En realidad se trata del manido triángulo amoroso. Y a poco que uno lea entre líneas, podrá observar en este triángulo la confrontación de la edad acompañada del dinero versus la juventud y la belleza acompañada del interés en todo sentido. El poder y el dinero frente a la sexualidad vital. Y en medio, la prueba de fuego, el oso que será quien decida al vencedor, o sea, al más experimentado y sabio que acabe con él antes que él acabe con todos.
El guionista David Mamet devuelve a la bella pero cruel naturaleza en estado puro, a los hombres con sus perversiones, pero poniendo distancia de la seguridad y el cobijo de la urbe y de la sociedad civil que tan bien conocen el millonario como el fotógrafo. En este escenario agreste, la ambición, la concupiscencia y la felonía se pierden en un medio hostil acechando la ira y la venganza a cada vuelta del camino, y por supuesto el oso como elemento simbólico en el que se encarna la sombra acechante del peligro y el miedo que no da lugar más que a la lucha a cuerpo descubierto, sin triquiñuelas ni ardides: matar o morir es la cuestión. Pero hasta para eso se precisa de inteligencia.
Y en el centro de la trama la carnalidad de Elle MacPherson como objeto de deseo, mujer diez, amada por el magnate y ambicionada por el joven fotógrafo. Pero sobre todo, este elemento motivo de disputa centra la historia, clavando a la mujer como un símbolo en medio de un contexto supervivencial y primigenio. Se dibuja así un escenario de salvajismo en estado puro, desatado (osos hambrientos y humanos re-celosos), en el que triunfará el sujeto mejor dotado para salir a flote en tan turbulentas aguas.
Dicho esto, quiero añadir que la película es mediocre y previsible, es decir, que el tema habría dado para bastante más, pero ni director, ni guionista, ni actores saben sacarle partido a tan sabrosa historia.
17 de agosto de 2020
17 de agosto de 2020
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay veces en las que las inverosimilitudes pesan demasiado. "El desafío" es un ejemplo claro, aunque no lo suficiente como para considerarla una película defectuosa.
Una premisa seductora y un desarrollo interesante, además de unos buenos protagonistas, salvan este producto que no es más que un puro entretenimiento. Como todo lo bueno ya lo han dicho en las otras críticas que he leído por aquí, y estando de acuerdo con ellas, me veo obligado a destacar los problemas que tuve con esta película. Lo haré en la "Zona spoiler" para no destripar nada.
Pese a todo, y en ese "todo" también incluyo a un Alec Baldwin que nunca ha sido santo de mi devoción, "El desafío" es una película atractiva, bastante superior a todo lo que se ve en la cartelera actual.
Una premisa seductora y un desarrollo interesante, además de unos buenos protagonistas, salvan este producto que no es más que un puro entretenimiento. Como todo lo bueno ya lo han dicho en las otras críticas que he leído por aquí, y estando de acuerdo con ellas, me veo obligado a destacar los problemas que tuve con esta película. Lo haré en la "Zona spoiler" para no destripar nada.
Pese a todo, y en ese "todo" también incluyo a un Alec Baldwin que nunca ha sido santo de mi devoción, "El desafío" es una película atractiva, bastante superior a todo lo que se ve en la cartelera actual.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
1. Los protagonistas se tiran tres días sin probar bocado, ya que la película avanza con soltura, pero el director no encuentra ni un momento para que hagan referencia a ese tema. No sólo es que no les fallan las fuerzas, sino que ni siquiera se les ve desesperados ni quejándose por el hambre. Lo mismo con el café y el tabaco. Algunos me dirán que eso pasa a segundo plano cuando estás perdido en el bosque, pero os aseguro que lo que más echaría de menos en esa situación sería una buena taza de café y unos cuantos cigarrillos.
2. ¿Me lo pareció a mí o a Anthony Hopkins le crece la barba de una escena a otra?
3. Puedes escapar una vez de un oso, incluso dos, pero lo que pasa en "El desafío" se llama abuso de la peligrosidad. Pasando por alto que Hopkins sea más veloz que esa bestia parda, la persecución casi obsesiva del mamífero termina siendo contraproducente.
2. ¿Me lo pareció a mí o a Anthony Hopkins le crece la barba de una escena a otra?
3. Puedes escapar una vez de un oso, incluso dos, pero lo que pasa en "El desafío" se llama abuso de la peligrosidad. Pasando por alto que Hopkins sea más veloz que esa bestia parda, la persecución casi obsesiva del mamífero termina siendo contraproducente.
4 de diciembre de 2022
4 de diciembre de 2022
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película no esta bien elaborada, lo primero es muy lenta y se ve lo que va a pasar, lo segundo hay cosas que te preguntas si están en el bosque como consiguen esto y lo otro, yo no se como en medio del bosque sin sacar nada ni de los bolsillos ni de nada ni tallando con madera porque el anzuelo era de metal, y por ultimo como cosen los abrigos y les hacen cuellos, el borreguito de donde terminan las mangas en tipo chaleco, como lo hacen?
SE PUEDE DECIR QUE NO ES MUCHO PERO HAY MUCHOS MAS FALLOS POR CONTAR.
TANTOS QUE ME PODIA PASAR UNA HORA FACILMENTE PONIENDOLOS.
No se que opinareis.
SE PUEDE DECIR QUE NO ES MUCHO PERO HAY MUCHOS MAS FALLOS POR CONTAR.
TANTOS QUE ME PODIA PASAR UNA HORA FACILMENTE PONIENDOLOS.
No se que opinareis.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here