Dunkerque
7.0
57,842
Bélico. Drama
Año 1940, en plena 2ª Guerra Mundial. En las playas de Dunkerque, cientos de miles de soldados de las tropas británicas y francesas se encuentran rodeados por el avance del ejército alemán, que ha invadido Francia. Atrapados en la playa, con el mar cortándoles el paso, las tropas se enfrentan a una situación angustiosa que empeora a medida que el enemigo se acerca. (FILMAFFINITY)
8 de mayo de 2018
8 de mayo de 2018
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No tuve la oportunidad de verla en el cine en su momento y cometí el error de verla ahora en una plataforma digital.
Cada día entiendo menos a la crítica profesional, está ¿película? ¿documental? ¿publirreportaje patriotero? desde luego no es Cine.
Me da la sensación de que Nolan me ha quitado casi dos horas de lo más importante de mi vida: el tiempo. Sin darme absolutamente nada a cambio.
Tratándose de una situación histórica con un nivel de dramatismo enorme, el director consigue que no haya nada que sea mínimamente emocionante en toda la película, caen aviones, se hunden barcos, hay bombardeos, muere gente... nada, la nada emocional más profunda, es para estudiar clínicamente a un director que hace que en unas situaciones tales como esas al espectador le de exactamente igual lo que le pase a los protagonistas.
Eso lo logra en parte porque los papeles son todos estereotipos, no tienen construcción, ni desarrollo, ni personalidad, ni transmiten, ni hacen nada que no sea lo que manda su estereotipo. Y por otra parte porque el guión es un sinsentido o directamente no lo hay. Lo único que me transmite la película es lo pretencioso, soberbio, pagado de sí mismo, que es el perpetrador de este ladrillo.
El film se queda en una sucesión de escenas anodinas o absurdas con una fotografía preciosa, que es lo único que se salva del desastre, los duelos aéreos más aburridos de la historia del cine, los naufragios menos dramáticos, los finales de escena más previsibles, el panfleto patriotero para rematar el bodrio... he visto documentales sobre el cultivo del tomate mucho más divertidos, ágiles, con mejor guión, actuaciones y que transmiten más sensaciones que esto.
Le pongo un 3 por la fotografía y banda sonora.
Cada día entiendo menos a la crítica profesional, está ¿película? ¿documental? ¿publirreportaje patriotero? desde luego no es Cine.
Me da la sensación de que Nolan me ha quitado casi dos horas de lo más importante de mi vida: el tiempo. Sin darme absolutamente nada a cambio.
Tratándose de una situación histórica con un nivel de dramatismo enorme, el director consigue que no haya nada que sea mínimamente emocionante en toda la película, caen aviones, se hunden barcos, hay bombardeos, muere gente... nada, la nada emocional más profunda, es para estudiar clínicamente a un director que hace que en unas situaciones tales como esas al espectador le de exactamente igual lo que le pase a los protagonistas.
Eso lo logra en parte porque los papeles son todos estereotipos, no tienen construcción, ni desarrollo, ni personalidad, ni transmiten, ni hacen nada que no sea lo que manda su estereotipo. Y por otra parte porque el guión es un sinsentido o directamente no lo hay. Lo único que me transmite la película es lo pretencioso, soberbio, pagado de sí mismo, que es el perpetrador de este ladrillo.
El film se queda en una sucesión de escenas anodinas o absurdas con una fotografía preciosa, que es lo único que se salva del desastre, los duelos aéreos más aburridos de la historia del cine, los naufragios menos dramáticos, los finales de escena más previsibles, el panfleto patriotero para rematar el bodrio... he visto documentales sobre el cultivo del tomate mucho más divertidos, ágiles, con mejor guión, actuaciones y que transmiten más sensaciones que esto.
Le pongo un 3 por la fotografía y banda sonora.
18 de mayo de 2018
18 de mayo de 2018
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nolan se ha paseado por la Croissete de Cannes para hablar de Kubrick; para poner orden.
Me pasa con Nolan que a más sé de cómo se hace Cine, menos me gusta. En la polémica Fincher-Nolan, si bien al principio me gustaba más el arte de confección de Nolan en el guión, un sastre británico con logros tan apreciables como Memento, el propio arco de la trilogía de Batman, ect, a medida que se va alejando de la figura de guionista para querer ser director, me gusta menos.
Todos los intentos que se propone Nolan, son un fracaso. Incluso la imagen de IMAX es fofa. Todo es mediocre y sin talento.
Viendo los aires de grandeza de Nolan en Cannes y cómo pontifica sobre Kubrick y el Cine en general, me acuerto de esta viñeta de Mafalda:
https://www.taringa.net/YoDiego/mi/qtxqj
Así, el médico pasea entre el resto de bañista haciendo valer el ETHOS de su profesión. No se sabe muy bien por parte del resto de los mortales nada sobre el valor del galeno en su profesión.
Sus opiniones sobre cualquier tipo asunto son bien valoradas. Así debe ser.
Y así funciona...A pesar de que el médico en su quirófano y Nolan en la sala de montaje sean unos auténticos carniceros.
Me pasa con Nolan que a más sé de cómo se hace Cine, menos me gusta. En la polémica Fincher-Nolan, si bien al principio me gustaba más el arte de confección de Nolan en el guión, un sastre británico con logros tan apreciables como Memento, el propio arco de la trilogía de Batman, ect, a medida que se va alejando de la figura de guionista para querer ser director, me gusta menos.
Todos los intentos que se propone Nolan, son un fracaso. Incluso la imagen de IMAX es fofa. Todo es mediocre y sin talento.
Viendo los aires de grandeza de Nolan en Cannes y cómo pontifica sobre Kubrick y el Cine en general, me acuerto de esta viñeta de Mafalda:
https://www.taringa.net/YoDiego/mi/qtxqj
Así, el médico pasea entre el resto de bañista haciendo valer el ETHOS de su profesión. No se sabe muy bien por parte del resto de los mortales nada sobre el valor del galeno en su profesión.
Sus opiniones sobre cualquier tipo asunto son bien valoradas. Así debe ser.
Y así funciona...A pesar de que el médico en su quirófano y Nolan en la sala de montaje sean unos auténticos carniceros.
10 de agosto de 2018
10 de agosto de 2018
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nolan es uno de los grandes directores actuales, pero eso no quiere decir que tengamos que reverenciar todo lo que hace. Esta película deja mucho que desear...
En primer lugar, es terriblemente lenta. Pero lenta de que van unos en un barquito recreativo a salvar soldados, y te dan ganas de empujar el barco a ver si llegan de una puñetera vez.
Prácticamente en toda la peli no pasa nada de interés. Hunden un par de barcos, estrellan un par de aviones, pero ahí queda todo. Ni siquiera te identificas con los personajes, así que te trae sin cuidado.
Nolan ha querido hacer una película sobre guerra, pero sin que sea bélica, así que aquí no hay el ardor guerrero y la valentía que se espera del género, y los enfrentamientos nunca son en persona, si no a través de algún vehículo armado. De esta forma, la única manera de darle dramatismo ha sido con los ahogamientos en el mar. Por lo menos 4 ó 5 veces se recrea en soldados a punto de ahogarse.
El interés histórico es nulo, porque no se cuenta una historia llena de recovecos o de aventuras, si no un hecho simplón.
Nolan tiene ya una fama que le precede, y ha hecho muchas películas muy buenas, de las que te hacen pensar después de haberlas visto, y va dejando pequeños detallitos para que el espectador avispado hile más fino y sepa interpretar el intríngulis de la historia, más allá del grueso de la trama. Encontrarme con una historia tan lenta y ramplona como esta, es una decepción en toda regla.
En primer lugar, es terriblemente lenta. Pero lenta de que van unos en un barquito recreativo a salvar soldados, y te dan ganas de empujar el barco a ver si llegan de una puñetera vez.
Prácticamente en toda la peli no pasa nada de interés. Hunden un par de barcos, estrellan un par de aviones, pero ahí queda todo. Ni siquiera te identificas con los personajes, así que te trae sin cuidado.
Nolan ha querido hacer una película sobre guerra, pero sin que sea bélica, así que aquí no hay el ardor guerrero y la valentía que se espera del género, y los enfrentamientos nunca son en persona, si no a través de algún vehículo armado. De esta forma, la única manera de darle dramatismo ha sido con los ahogamientos en el mar. Por lo menos 4 ó 5 veces se recrea en soldados a punto de ahogarse.
El interés histórico es nulo, porque no se cuenta una historia llena de recovecos o de aventuras, si no un hecho simplón.
Nolan tiene ya una fama que le precede, y ha hecho muchas películas muy buenas, de las que te hacen pensar después de haberlas visto, y va dejando pequeños detallitos para que el espectador avispado hile más fino y sepa interpretar el intríngulis de la historia, más allá del grueso de la trama. Encontrarme con una historia tan lenta y ramplona como esta, es una decepción en toda regla.
18 de octubre de 2018
18 de octubre de 2018
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuarenta kilómetros. Esa es la distancia qe hay entre Dunkerque y la costa de Inglaterra. Seguro que en los días claros se puede apreciar una franja oscura en el horizonte. Cualquiera que se dé un paseo por la playa podrá observarla. Me imagino una extensión de arena suave y blanca lamida por las olas que rompen en la orilla y acariciada por la brisa marina. Al mirar alrededor, las hermosas vistas, mezcla de naturaleza salvaje y de paisaje urbano de primera línea de playa carente de grandes edificios, transmite una sensación de sosiego, de estar en paz con el universo.
Si no fuera porque sabemos qué ocurrió exactamente en mayo de 1940, parecería una playa paradisíaca como otra cualquiera. Pero el pasado está ahí, enterrado en la arena.
Hace casi ocho décadas, cientos de miles de hombres aterrorizados aguardaban una más que probable masacre en esas mismas arenas, contemplando esas mismas aguas. Casi tocando esa franja oscura al otro lado del mar que estaba tan cerca y, al mismo tiempo, tan lejos.
Esa bonita playa por la que ahora cualquiera puede pasear tranquilamente fue escenario del horror por tierra, mar y aire. Nolan lo recrea a la perfección mediante un reparto coral de lujo, del cual sólo conozco a tres actores: Kenneth Branagh, Cillian Murphy y Tom Hardy. Todos, desde los conocidos a los desconocidos, están sobresalientes.
El joven soldado británico, apenas adulto que, como otros muchos miles, lucha por su vida con esa desesperación de quien sabe que el hogar está ahí mismo y lo único que desea es llegar y dejar de sentir ese pánico de la muerte inminente.
Los pilotos dispuestos a apurar hasta la última gota de combustible de sus aviones y a sacrificarse protegiendo a las tropas de abajo.
El civil inglés de Weymouth que, en compañía de su hijo adolescente y el amigo de éste, acude con su barco a Dunkerque para prestar la ayuda que pueda.
Tres perspectivas distintas repletas de una tensión de infarto, matanza (con una estética elegante y sobria donde la carnicería no abusa de la sangre, no necesita el gore para turbar la sensibilidad del espectador), valor, cobardía o ambos (¿es cobarde quien quiere seguir viviendo?), entereza, altruismo, instinto de conservación (cuando está en juego la supervivencia, la ley de la selva se impone), resignación ante lo inevitable, vergüenza, remordimiento...
Además del excelente apartado actoral, el apartado técnico es igualmente excepcional (cien millones de dólares de presupuesto dan para mucho.) Y la inagotable banda sonora de Hans Zimmer es el acompañamiento perfecto para todas las secuencias. Imposible evocar las escenas sin esa música tensa y constante, que en ciertos momentos alcanza un clímax estremecedor.
Tan cerca de casa. Prácticamente se podía tocar.
Si no fuera porque sabemos qué ocurrió exactamente en mayo de 1940, parecería una playa paradisíaca como otra cualquiera. Pero el pasado está ahí, enterrado en la arena.
Hace casi ocho décadas, cientos de miles de hombres aterrorizados aguardaban una más que probable masacre en esas mismas arenas, contemplando esas mismas aguas. Casi tocando esa franja oscura al otro lado del mar que estaba tan cerca y, al mismo tiempo, tan lejos.
Esa bonita playa por la que ahora cualquiera puede pasear tranquilamente fue escenario del horror por tierra, mar y aire. Nolan lo recrea a la perfección mediante un reparto coral de lujo, del cual sólo conozco a tres actores: Kenneth Branagh, Cillian Murphy y Tom Hardy. Todos, desde los conocidos a los desconocidos, están sobresalientes.
El joven soldado británico, apenas adulto que, como otros muchos miles, lucha por su vida con esa desesperación de quien sabe que el hogar está ahí mismo y lo único que desea es llegar y dejar de sentir ese pánico de la muerte inminente.
Los pilotos dispuestos a apurar hasta la última gota de combustible de sus aviones y a sacrificarse protegiendo a las tropas de abajo.
El civil inglés de Weymouth que, en compañía de su hijo adolescente y el amigo de éste, acude con su barco a Dunkerque para prestar la ayuda que pueda.
Tres perspectivas distintas repletas de una tensión de infarto, matanza (con una estética elegante y sobria donde la carnicería no abusa de la sangre, no necesita el gore para turbar la sensibilidad del espectador), valor, cobardía o ambos (¿es cobarde quien quiere seguir viviendo?), entereza, altruismo, instinto de conservación (cuando está en juego la supervivencia, la ley de la selva se impone), resignación ante lo inevitable, vergüenza, remordimiento...
Además del excelente apartado actoral, el apartado técnico es igualmente excepcional (cien millones de dólares de presupuesto dan para mucho.) Y la inagotable banda sonora de Hans Zimmer es el acompañamiento perfecto para todas las secuencias. Imposible evocar las escenas sin esa música tensa y constante, que en ciertos momentos alcanza un clímax estremecedor.
Tan cerca de casa. Prácticamente se podía tocar.
25 de octubre de 2019
25 de octubre de 2019
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace unos años tuve la oportunidad de asistir cerca de Cambridge a una exhibición de aviones de la II Guerra Mundial. Pude ver volando, spitfire, junkers, bf109... y sobre todo oírlos. El sonido es sobrecogedor, no se como describirlo, sientes algo verdaderamente amenazador pasando sobre tu cabeza. No es posible hacerse a la idea sin haberlo oído.
Ahora me imagino, eso mismo, hace ochenta años, sin saber nada, ni conocer nada o casi nada de lo que es un caza o un bombardero, recibiendo fuego con municiones de un dedo de grosor y metralla de bombas, viendo morir a tus compañeros, viendo que nadie viene a rescatarte (o no lo suficientemente deprisa) y que hay un ejercito alemán que te ha puesto en desbandada, llegando inminentemente hasta dónde estás, atrapado contra el mar. Eso es Dunkerque.
Deliberadamente centrada en los detalles sensoriales, y en crear la desesperación de los soldados sobre las playas, deja casi de lado una historia que contar y te traslada al terror ante una amenaza sin cara, invisible, para los sentidos.
No es para todo el mundo, para muchos será lenta, aburrida, pecando a veces de patrioterismo impostado, y sobre todo faltan cientos de miles de extras más (creados digitalmente o no) ya que ahí se pierde algo de su magia para evocar lo que fue, en esas playas medio vacías... o quizás es intencionado.
Gracias a quien sabe qué, por suerte, los nazis cometieron en Dunkerque una de sus primeras grandes cagadas, no exterminar al ejercito inglés que tenían a mano. Nunca estuvo Reino Unido tan cerca de la derrota completa, pero no va de eso. Estás advertido.
Ahora me imagino, eso mismo, hace ochenta años, sin saber nada, ni conocer nada o casi nada de lo que es un caza o un bombardero, recibiendo fuego con municiones de un dedo de grosor y metralla de bombas, viendo morir a tus compañeros, viendo que nadie viene a rescatarte (o no lo suficientemente deprisa) y que hay un ejercito alemán que te ha puesto en desbandada, llegando inminentemente hasta dónde estás, atrapado contra el mar. Eso es Dunkerque.
Deliberadamente centrada en los detalles sensoriales, y en crear la desesperación de los soldados sobre las playas, deja casi de lado una historia que contar y te traslada al terror ante una amenaza sin cara, invisible, para los sentidos.
No es para todo el mundo, para muchos será lenta, aburrida, pecando a veces de patrioterismo impostado, y sobre todo faltan cientos de miles de extras más (creados digitalmente o no) ya que ahí se pierde algo de su magia para evocar lo que fue, en esas playas medio vacías... o quizás es intencionado.
Gracias a quien sabe qué, por suerte, los nazis cometieron en Dunkerque una de sus primeras grandes cagadas, no exterminar al ejercito inglés que tenían a mano. Nunca estuvo Reino Unido tan cerca de la derrota completa, pero no va de eso. Estás advertido.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here