Hasta ahora, junto con el capítulo de Waldo, es el que más me gustó. A pesar de que la historia es demasiado similar a la brasileña "Omnisciente", la trama es intrigante y está bien llevada. Más allá de ciertas incongruencias del guión se deja ver. Lo más perturbador no son las abejas, sino la policía que quiere imputar al marido de la periodista sin ninguna prueba solo porque en otros casos resultó que el marido era el asesino.

Sin duda las mejoras que nos ofrecen el avance de las nuevas tecnologías esconden unas oscuras intenciones. La población no está educada a la hora del trato que deben de ofrecer al introducirse en las modernas aplicaciones como instagram, twitter, facebook y otras.
Pensamos que somos una especie de dioses delante de un ordenador en el que tenemos al alcance de un “click” el poder de desprestigiar, vilipendiar o despellejar a cualquiera con el que no estamos de acuerdo con las opiniones que vierten en dichas aplicaciones.
El miedo que la sociedad tiene al control del gobierno con carta blanca para observar y vigilar al ciudadano y adentrarse en su intimidad como víctimas de un “Gran Hermano” es cada vez más notorio.
Un par de detectives, Karin Parker y Blue Coulson junto con la ayuda de Shaun, oficial de la Agencia Nacional del Crimen, investigan unas misteriosas muertes que están ocurriendo a personas que han sido líderes de las mofas en las redes sociales y que han estado recibiendo multitud de mensajes intimidatorios y amenazantes.
Tras arduas investigaciones encontraran que hay fundadas sospechas de la intrusión de un hacker en la red informática de la empresa responsable de los ADI (Insectos Dron Autónomos) y que pondrá en peligro a cualquier persona que haya sido incluida en la campaña de desprestigio en las redes sociales.
El capítulo mantiene la intriga y el suspense hasta su resolución y se ha convertido en uno de mis favoritos de esta serie que opino tiene su mayor calidad en la tercera temporada.

Terminamos esta tercera temporada de Black Mirror con otro misterio y episodio policiaco, tal como vimos en "El himno nacional", una tensión muy bien generada y unos personajes algo interesantes, pero personalmente me gusta más "El himno nacional" en cuestión de personajes, en fin, quizás las abejas estén más cerca de lo que crees.

La larga duración de Hated in the Nation pasa totalmente desapercibida gracias a una perfecta combinación de Thriller y Ciencia Ficción de la mano de un soberbio James Hawes. Este episodio de cierre de temporada es casi una película y un perfecto regalo para los fanáticos de The National Anthem.

Es sin duda una de las críticas más ácidas y mejores elaborados, en contra de la tecnología, de todo Black Mirror. Aquí se toca diversos temas como el abuso del gobierno en violar leyes y derechos constitucionales (espiar a su población), lo peligroso que puede ser la tecnología en las manos de un desquiciado (el afán de búsqueda de justicia) y cuan dañino puede ser un ser humano (desear de alguna u otra manera la muerte de otra persona).

En cuestión de detalles cinematográficos es maravillosa, especialmente el elenco donde resalta Faye Marsay (The Waif en Game of Thrones) y en cuestión de mensajes y reflexión es uno de los más sólidos y representativo de la serie Británica.