El asesinato de Richard Nixon
2004 

6.3
5,878
14 de junio de 2006
14 de junio de 2006
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La historia de un hombre tan desesperado con todo cuanto le rodea (hipocresía, racismo, injusticias en su trabajo...) que un buen día decide intentar provocar un cambio acabando con el pilar mas fuerte. Todo ello narrado a través de unas cintas que el protagonista grabó y envió a su compositor de música favorito, leonard bernstein. Sean penn esta muy pero que muy bien (como casi siempre).
¿a nadie más le recuerda esto a Taxi Driver?
un saludo
¿a nadie más le recuerda esto a Taxi Driver?
un saludo
8 de noviembre de 2010
8 de noviembre de 2010
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es dificil indentificarse con el ciudadano cero, Samuel J. Bicke (Sean Penn). No es extraño que a lo largo del metraje deseemos que su vida cambie, que triunfe de una puñetera vez, que su mujer vuelva, que sus ideas sean dinamita, que quienes se reían le miren con temor.....que todos acaben rendidos a sus pies. Y es que en el fondo, casi todos, somos aspirantes a convertirnos de la noche a la mañana en seres grises, que se disuelven en el anonimato y desaparecen, impotentes y manoteando; tragados por la enfermedad, el paro, el desamor, la soledad... o el comedor, vestidor y lavandería de las Hermanitas de los Pobres.
Al lado de esta tragedia tan próxima, la vida de un presidente es poca cosa. Esto es lo que vemos en esta película a través de la excelente interpretación de Sean Penn: el avance de uno de los nuestros, de un perdedor, hacia el abismo; que siempre será preferible a la ciénaga cochambrosa en la que caemos cuando desaparece la dignidad.
Al lado de esta tragedia tan próxima, la vida de un presidente es poca cosa. Esto es lo que vemos en esta película a través de la excelente interpretación de Sean Penn: el avance de uno de los nuestros, de un perdedor, hacia el abismo; que siempre será preferible a la ciénaga cochambrosa en la que caemos cuando desaparece la dignidad.
14 de diciembre de 2011
14 de diciembre de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vida es una jodienda. Tiene sus buenos momentos, como todo, pero en esencia es un pesado y duro recorrido lleno de esfuerzos y sufrimiento que no sabes muy bien si al final de todo habrá merecido la pena.
Hoy mismo, he visto en los informativos al loco de Bélgica que se ha cargado a cinco, a la pareja de tarados mentales que ha matado a sus dos hijos, a la policía mexicana liquidando a palos a dos estudiantes que se manifestaban, la pensión cada vez más reducida que les espera a nuestros pensionistas... Solamente con eso te deprimes cantidad. Y si además de estar rodeado de malas noticias vives en ellas (por ejemplo, un trabajo estresante y mal pagado, un jefe déspota, despedido, problemas familiares, aspiraciones que no se cumplen ni tienen visos de hacerlo, etc.) pues lo lógico es entrar en depresión.
De eso trata "El asesinato de Richard Nixon", es la historia de un hombre que se ha hundido en el fango de un mundo cada vez más impersonal pero igualmente duro que antaño, un hombre que trata de salir del pozo y no puede, bien porque es incapaz o porque no se esfuerza lo suficiente o ambas cosas. De esos hay muchos, más de los aconsejables, que se asfixian bajo el peso de la presión ejercida contra ellos por propios, extraños y hasta por sí mismos. Y como no todos somos igual de educados que el protagonista de "El Asfalto", que se limita a pedir ayuda y compañía, muchos deciden buscar un culpable personificado, un chivo expiatorio al que odiar, bien porque es aquello que se desea ser o porque representa las dificultades que impiden serlo (ya sea de forma efectiva o sólo simbólica). En este caso es Nixon, hace unos años fue la familia real holandesa la que sufrió un intento de atentado con un coche que se llevó por delante a unos pobres espectadores que los veían.
Hoy mismo, he visto en los informativos al loco de Bélgica que se ha cargado a cinco, a la pareja de tarados mentales que ha matado a sus dos hijos, a la policía mexicana liquidando a palos a dos estudiantes que se manifestaban, la pensión cada vez más reducida que les espera a nuestros pensionistas... Solamente con eso te deprimes cantidad. Y si además de estar rodeado de malas noticias vives en ellas (por ejemplo, un trabajo estresante y mal pagado, un jefe déspota, despedido, problemas familiares, aspiraciones que no se cumplen ni tienen visos de hacerlo, etc.) pues lo lógico es entrar en depresión.
De eso trata "El asesinato de Richard Nixon", es la historia de un hombre que se ha hundido en el fango de un mundo cada vez más impersonal pero igualmente duro que antaño, un hombre que trata de salir del pozo y no puede, bien porque es incapaz o porque no se esfuerza lo suficiente o ambas cosas. De esos hay muchos, más de los aconsejables, que se asfixian bajo el peso de la presión ejercida contra ellos por propios, extraños y hasta por sí mismos. Y como no todos somos igual de educados que el protagonista de "El Asfalto", que se limita a pedir ayuda y compañía, muchos deciden buscar un culpable personificado, un chivo expiatorio al que odiar, bien porque es aquello que se desea ser o porque representa las dificultades que impiden serlo (ya sea de forma efectiva o sólo simbólica). En este caso es Nixon, hace unos años fue la familia real holandesa la que sufrió un intento de atentado con un coche que se llevó por delante a unos pobres espectadores que los veían.
10 de marzo de 2012
10 de marzo de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
En primer lugar, aviso para navegantes, el título de esta película no tiene que ver absolutamente nada con el argumento. Dicho esto, decir que si una cosa tiene buena es que no es demasiado larga (aunque en la práctica se me ha hecho eterna) y en lo malo, el papel de Sean Penn ya comienza a hacérseme repetitivo.
La historia no tiene mucha miga, un señor obsesionado con que el mundo está en contra suya, comienza a desbarrar creyendo que su hermano y su jefe son unos trolls y que su mujer (que está hasta los huevos de él) le sigue queriendo. Con estos mimbres comienza a caer en picado hasta llegar a un punto irremediable.
Al que le vaya el rollete del protagonista chungo auto-destructivo, pues creo que puede gustarle la peli, ahora, si lo que buscas es, al menos, un 5 por ciento de acción..... mal vamos.
P.D.: Quién no ha bajado al buzón en gayumbos alguna vez.
La historia no tiene mucha miga, un señor obsesionado con que el mundo está en contra suya, comienza a desbarrar creyendo que su hermano y su jefe son unos trolls y que su mujer (que está hasta los huevos de él) le sigue queriendo. Con estos mimbres comienza a caer en picado hasta llegar a un punto irremediable.
Al que le vaya el rollete del protagonista chungo auto-destructivo, pues creo que puede gustarle la peli, ahora, si lo que buscas es, al menos, un 5 por ciento de acción..... mal vamos.
P.D.: Quién no ha bajado al buzón en gayumbos alguna vez.
19 de noviembre de 2009
19 de noviembre de 2009
5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sean Penn hace un gran papel, como en casi todas sus películas, pero en ésta, esa excusa no me vale, porque el guión es ridículo, soso y no llega al espectador en ningún momento, se tiene la sensación de que lo que se está viendo no tiene importancia, que no importa a nadie. Lo siento también por Naomi Watts, porque junto con Kate Winslet y Meryl Streep es una de mis actrices favoritas, pero aquí no me ha convencido su interpretación.
Muy aburrida, no la recomiendo.
Actor principal (Sean Penn): 7.5
Actriz principal (Naomi Watts): 6
Dirección: 5.5
Guión: 3.5
Subtotal: 5.6
Entretenimiento: -5
Total: 0.6
Muy aburrida, no la recomiendo.
Actor principal (Sean Penn): 7.5
Actriz principal (Naomi Watts): 6
Dirección: 5.5
Guión: 3.5
Subtotal: 5.6
Entretenimiento: -5
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