You must be a loged user to know your affinity with Messer E Vork
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

7.3
7,852
6
5 de septiembre de 2011
5 de septiembre de 2011
78 de 89 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hitchcock se inventa el nevado país de Brandiquia para ambientar una de las últimas películas inglesas antes de cruzar el charco aHollywood. Desde luego, no hay que extrañarse de su marcha porque el orondo cineasta apuntaba maneras. Con un reparto muy solvente, encabezado por la guapa Margaret Lockwood y Michael Redgrave (ambos muy acertados en sus respectivos roles), nos muestra un conjunto de personajes de los que hasta se puede extraer alguna que otra lección (spoiler1).
La cinta comienza con una introducción de 25 minutos donde prima un tono cómico, aunque hay algunos ganchos de misterio para ir abriendo boca. Esta introducción es, en mi opinión, un poco excesiva y podría haberse reducido (por ej, quitando la escena en la que los dos ingleses coinciden en el cuarto con la criada, que no aporta demasiado y que, como chiste, tampoco es la panacea), aunque por lo demás está bastante bien. En el momento en que el tren se pone en marcha, empieza ya el misterio (aunque los toques cómicos seguirán siendo abundantes) y la mejor parte del film, cuando la pobre chica intenta encontrar a la señorita Froy, sin recibir más que negativas que cuestionan su cordura, con el único apoyo de su odiado y extrovertido ex-compañero de hotel (romance típico pero que no desentona). Una vez se descubren los interrogantes, la cinta empieza un ligero bajón, donde presenta una serie de fallos y faltas de acierto que detallaré en spoiler2, pero que no logran que esta deje de ser una obra muy interesante y que merece la pena verse, ya sea para pasar un buen rato o para ver los comienzos de Hitchcock.
Más críticas en:
https://unblogacincoalturas.wordpress.com/
La cinta comienza con una introducción de 25 minutos donde prima un tono cómico, aunque hay algunos ganchos de misterio para ir abriendo boca. Esta introducción es, en mi opinión, un poco excesiva y podría haberse reducido (por ej, quitando la escena en la que los dos ingleses coinciden en el cuarto con la criada, que no aporta demasiado y que, como chiste, tampoco es la panacea), aunque por lo demás está bastante bien. En el momento en que el tren se pone en marcha, empieza ya el misterio (aunque los toques cómicos seguirán siendo abundantes) y la mejor parte del film, cuando la pobre chica intenta encontrar a la señorita Froy, sin recibir más que negativas que cuestionan su cordura, con el único apoyo de su odiado y extrovertido ex-compañero de hotel (romance típico pero que no desentona). Una vez se descubren los interrogantes, la cinta empieza un ligero bajón, donde presenta una serie de fallos y faltas de acierto que detallaré en spoiler2, pero que no logran que esta deje de ser una obra muy interesante y que merece la pena verse, ya sea para pasar un buen rato o para ver los comienzos de Hitchcock.
Más críticas en:
https://unblogacincoalturas.wordpress.com/
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
S.1:
Es curioso que la prota sea la única que busca a la señorita Froy por humanidad, pese a que no la conoce de nada. El aventurero la ayuda, al inicio, más por galantería que por convencimiento en la existencia de Froy. Y el resto de los que no están en el ajo, a pesar de saber que ella existe, lo niegan. Y es que el ser humano es así, cuando ve que un problema que ni le va ni le viene puede fastidiarle si se mete, en la mayoría de los casos optará por no meterse y salvar sus intereses, ya sean capitales (ocultar un perjudicial adulterio) o insultantemente triviales (no perderse el cricket).
S.2:
Los protas saben que hay una conspiración en la que están altas esferas (una de las implicadas es una aristócrata de postín y está casada con un ministro). Deducen que el misterioso paciente vendado es Froy (porque la monja que está a su lado haciendo de enfermera no es tal, pues ninguna monja lleva zapatos de tacón alto). Parecen listos, pero no lo son, ya que acuden al doctor para que les ayude. Hijos míos, si la "enfermera" está en el ajo... ¿por qué no va a estarlo el médico?
La "monja". No me termina de convencer. Se supone que cuando se entera de que la persona a la que está vigilando es inglesa como ella y va a ser asesinada, traiciona a los que le pagan. Lo de que se entere de que va a ser un asesinato no cuela. Ella se ha metido lo suficiente en el tema como para saber que está participando en un secuestro. Podía haberse imaginado lo peor sin necesidad de que se lo confirmaran. Pero, sin embargo, se rebela cuando se entera de que Froy es inglesa, de hecho eso es lo primero que la contraría, con lo cual sus motivaciones parecen ser patrióticas y no humanitarias. ¿Hubiera hecho lo mismo si Froy hubiera sido búlgara?
Los villanos de rango, el doctor y la baronesa, tienen demasiados escrúpulos a la hora de mancharse las manos de sangre. El médico, que recordemos pretende asesinar a la señorita Froy en medio de una operación, en lugar de envenenar a los protagonistas lo que quiere es adormecerlos. Y, cuando ambos descubren que la monja les ha traicionado, en lugar de matarla la atan y amordazan, bajándose del tren a fin de que sean los soldados quienes hagan la escabechina. Y ¿por qué se bajan del tren? ¿No habría sido más sencillo quedarse armados y encañonar a los pasajeros ingleses, a fin de evitar que haya resistencia cuando sus soldados se acerquen? Aunque, claro, a ellos no les gusta mancharse las manos.
El tiroteo, que de pequeño era mi escena favorita, resulta tremendamente pobre visto a ojos de un adulto del siglo XXI. Puede que en los años 30 fuese un momento tenso y apasionante, pero lo cierto es que ha envejecido muy mal en comparación con el resto del desarrollo del film
Convertir al abogado adúltero y cobarde en un estúpido pacifista que aboga por rendirse y es asesinado en el intento me parece fuera de lugar.
Es curioso que la prota sea la única que busca a la señorita Froy por humanidad, pese a que no la conoce de nada. El aventurero la ayuda, al inicio, más por galantería que por convencimiento en la existencia de Froy. Y el resto de los que no están en el ajo, a pesar de saber que ella existe, lo niegan. Y es que el ser humano es así, cuando ve que un problema que ni le va ni le viene puede fastidiarle si se mete, en la mayoría de los casos optará por no meterse y salvar sus intereses, ya sean capitales (ocultar un perjudicial adulterio) o insultantemente triviales (no perderse el cricket).
S.2:
Los protas saben que hay una conspiración en la que están altas esferas (una de las implicadas es una aristócrata de postín y está casada con un ministro). Deducen que el misterioso paciente vendado es Froy (porque la monja que está a su lado haciendo de enfermera no es tal, pues ninguna monja lleva zapatos de tacón alto). Parecen listos, pero no lo son, ya que acuden al doctor para que les ayude. Hijos míos, si la "enfermera" está en el ajo... ¿por qué no va a estarlo el médico?
La "monja". No me termina de convencer. Se supone que cuando se entera de que la persona a la que está vigilando es inglesa como ella y va a ser asesinada, traiciona a los que le pagan. Lo de que se entere de que va a ser un asesinato no cuela. Ella se ha metido lo suficiente en el tema como para saber que está participando en un secuestro. Podía haberse imaginado lo peor sin necesidad de que se lo confirmaran. Pero, sin embargo, se rebela cuando se entera de que Froy es inglesa, de hecho eso es lo primero que la contraría, con lo cual sus motivaciones parecen ser patrióticas y no humanitarias. ¿Hubiera hecho lo mismo si Froy hubiera sido búlgara?
Los villanos de rango, el doctor y la baronesa, tienen demasiados escrúpulos a la hora de mancharse las manos de sangre. El médico, que recordemos pretende asesinar a la señorita Froy en medio de una operación, en lugar de envenenar a los protagonistas lo que quiere es adormecerlos. Y, cuando ambos descubren que la monja les ha traicionado, en lugar de matarla la atan y amordazan, bajándose del tren a fin de que sean los soldados quienes hagan la escabechina. Y ¿por qué se bajan del tren? ¿No habría sido más sencillo quedarse armados y encañonar a los pasajeros ingleses, a fin de evitar que haya resistencia cuando sus soldados se acerquen? Aunque, claro, a ellos no les gusta mancharse las manos.
El tiroteo, que de pequeño era mi escena favorita, resulta tremendamente pobre visto a ojos de un adulto del siglo XXI. Puede que en los años 30 fuese un momento tenso y apasionante, pero lo cierto es que ha envejecido muy mal en comparación con el resto del desarrollo del film
Convertir al abogado adúltero y cobarde en un estúpido pacifista que aboga por rendirse y es asesinado en el intento me parece fuera de lugar.
6
26 de junio de 2011
26 de junio de 2011
56 de 60 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después del éxito que supuso "El planeta de los simios", se decidió rodar una continuación con la que engrosar las arcas de la productora. Pese a la cercanía con la anterior productor, hubo importantes cambios: Ted Post sustituyó a Franklin J. Schaffner en la dirección, Leonard Rosenman a Jerry Goldsmith en la banda sonora y Milton Krasner al fallecido Leon Shamroy en fotografía. El guión de Paul Dehn (que se encargaría de las dos siguientes películas también) sufrió un largo ir y venir de versiones, debido primero a la negativa de Charlton Heston a intervenir en la película, luego a su entrada en el reparto (como favor personal al productor) y luego a su exigencia de cerrar cualquier posibilidad de que su personaje fuese retomado en un futuro.
Respecto a la cinta, el argumento comienza prácticamente donde se quedó en "El planeta de los simios". La estructura de ambos filmes es evidente (una nave perdida en el espacio se estrella en el planeta y acaba quedando sólo uno, etc.) y el tremendo parecido entre el nuevo protagonista, Brent (James Franciscus), y Taylor no hace sino reforzar dicha similitud. A mitad del metraje, la acción se traslada a la Zona Prohibida, con el descubrimiento de lo que allí se esconde, momento en que la acción toma un camino propio, con unos buenos escenarios (el metro de Nueva York o la urbe enterrada están bien conseguidos) y una perturbadora parábola antibelicista llevada al extremo pero sin llegar a caer en el ridículo.
En resumen, una continuación digna que inevitablemente es inferior a la primera, pero que será mucho mejor que las tres siguientes, cada vez con menos presupuesto y más orientadas a recaudar (sobre todo la última). Es cierto que tiene algunas faltas de coherencia respecto al argumento madre (spoiler), pero aún así puede verse esta entretenida aventura con agrado.
Más críticas en:
https://unblogacincoalturas.wordpress.com/2020/07/02/incoherencias-y-fallos-de-guion-en-la-saga-de-el-planeta-de-los-simios/
Respecto a la cinta, el argumento comienza prácticamente donde se quedó en "El planeta de los simios". La estructura de ambos filmes es evidente (una nave perdida en el espacio se estrella en el planeta y acaba quedando sólo uno, etc.) y el tremendo parecido entre el nuevo protagonista, Brent (James Franciscus), y Taylor no hace sino reforzar dicha similitud. A mitad del metraje, la acción se traslada a la Zona Prohibida, con el descubrimiento de lo que allí se esconde, momento en que la acción toma un camino propio, con unos buenos escenarios (el metro de Nueva York o la urbe enterrada están bien conseguidos) y una perturbadora parábola antibelicista llevada al extremo pero sin llegar a caer en el ridículo.
En resumen, una continuación digna que inevitablemente es inferior a la primera, pero que será mucho mejor que las tres siguientes, cada vez con menos presupuesto y más orientadas a recaudar (sobre todo la última). Es cierto que tiene algunas faltas de coherencia respecto al argumento madre (spoiler), pero aún así puede verse esta entretenida aventura con agrado.
Más críticas en:
https://unblogacincoalturas.wordpress.com/2020/07/02/incoherencias-y-fallos-de-guion-en-la-saga-de-el-planeta-de-los-simios/
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
* La primera errata es la propia existencia de la expedición de Brent. Según dicen, se les envió al espacio en busca de la nave de Taylor, que se había perdido, pero eso no tiene sentido si tenemos en cuenta que en "El planeta de los simios", se dice que la expedición de Taylor había sido enviada a vagar por el espacio durante siglos, ¿qué sentido tiene rescatarlos?
* La segunda es el hecho de que Zira y Cornelius habían quedado pendientes de un juicio por herejía y sin embargo ahora se les ve tan campantes, desempeñando el mismo trabajo que antes, y siendo respetados (en privado) por su gran enemigo el doctor Zaius.
Otra cosa que me ha llamado la atención es el hecho de que los humanos mutantes sean tan fácilmente liquidados por las tropas simias. Resulta difícil de entender que unos seres con poderes telequinéticos, a los que hemos visto torturar y manejar a Brent con sus poderes (y que dicen haber matado a varios exploradores primates a base de tortura psicológica), opten por el suicidio colectivo una vez han visto superadas sus barreras ilusorias. ¿En serio no podían hacerles estallar el cerebro a los soldados simios o hacerles que se mataran entre ellos?
Por otro lado, sobra la redundante frase final del narrador. Ya sabemos que el planeta acaba de morir. Hubiera sido mejor quedarnos con un elocuente silencio después del fundido en blanco.
* La segunda es el hecho de que Zira y Cornelius habían quedado pendientes de un juicio por herejía y sin embargo ahora se les ve tan campantes, desempeñando el mismo trabajo que antes, y siendo respetados (en privado) por su gran enemigo el doctor Zaius.
Otra cosa que me ha llamado la atención es el hecho de que los humanos mutantes sean tan fácilmente liquidados por las tropas simias. Resulta difícil de entender que unos seres con poderes telequinéticos, a los que hemos visto torturar y manejar a Brent con sus poderes (y que dicen haber matado a varios exploradores primates a base de tortura psicológica), opten por el suicidio colectivo una vez han visto superadas sus barreras ilusorias. ¿En serio no podían hacerles estallar el cerebro a los soldados simios o hacerles que se mataran entre ellos?
Por otro lado, sobra la redundante frase final del narrador. Ya sabemos que el planeta acaba de morir. Hubiera sido mejor quedarnos con un elocuente silencio después del fundido en blanco.

6.8
6,559
10
3 de diciembre de 2010
3 de diciembre de 2010
38 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por lo que vep, para muchos el último cohete de Hitchcock se ha quedado en pólvora mojada, pero a mí no me lo parece. El cineasta inglés no era una fábrica de obras maestras a la que idolatrar, era un gran director cuyas películas debemos disfrutar. Y con “La Trama” yo he disfrutado. Aquí Hitchcock no pretende asustar, ni intrigar, ni sorprender con giros inesperados, sino entretener. Y lo consigue. Entretiene, hace reir con pinceladas de su peculiar sentido del humor y, aunque tenemos más o menos claro lo que va a pasar, no sabemos cómo pasará. ¿Qué más queremos? ¿Por qué medirla con el mismo rasero que a “Psicosis” o a “Con la muerte en los talones”?. Se podrá decir que es una obra menor, pero hoy en día serían de agradecer más obras menores como estas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Bruce Dern dijo en el making of que él propuso que fuese Hitchcock y no Barbara Harris quien guiñase el ojo a los espectadores al final (en sus propias palabras "si el mundo hubiese sabido que iba a ser la última película de Hitchcock, habría sido grandioso").
Yo no estoy de acuerdo. Pese a sus frecuentes cameos, Hitchcock siempre se expresó por medio de los actores a los que dirigía y es más lógico que sea uno de ellos quien rompa el cuarto muro y haga ese guiño cómplice al espectador (el inglés nunca había roto el cuarto muro y, si se quiere ver la escena final como una despedida, eso ya es suficiente).
Además, hubiera sido absurdo meter a Hitchcock en la escena final. El desenlace está bien como está, simple y efectivo. Si lo hubiesen complicado para poder introducir un personaje interpretado por él (y con un motivo además creíble para dirigirle ese gesto al público), lo habrían estropeado. Y si hubiesen prescindido de todo formalismo y hubiese aparecido Hitchcock de la nada guiñando el ojo así porque sí, la película habría quedado desvirtuada como tal.
Yo no estoy de acuerdo. Pese a sus frecuentes cameos, Hitchcock siempre se expresó por medio de los actores a los que dirigía y es más lógico que sea uno de ellos quien rompa el cuarto muro y haga ese guiño cómplice al espectador (el inglés nunca había roto el cuarto muro y, si se quiere ver la escena final como una despedida, eso ya es suficiente).
Además, hubiera sido absurdo meter a Hitchcock en la escena final. El desenlace está bien como está, simple y efectivo. Si lo hubiesen complicado para poder introducir un personaje interpretado por él (y con un motivo además creíble para dirigirle ese gesto al público), lo habrían estropeado. Y si hubiesen prescindido de todo formalismo y hubiese aparecido Hitchcock de la nada guiñando el ojo así porque sí, la película habría quedado desvirtuada como tal.

6.6
2,548
6
25 de diciembre de 2010
25 de diciembre de 2010
38 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
John Wayne filmó, tres años antes de su muerte esta película, que sería la última de su larga carrera cinematográfica. Es muy posible ya supiera que le quedaba poco de vida y se quisiera despedir encarnando a su arquetipo habitual: el pistolero duro, honrado y valeroso. El hecho de que su último personaje venga precedido por flashbacks de las más famosas cintas de Wayne, conlleva a incrementar esa sensación de testamento que tiene “El último pistolero”.
Acompañan a John Wayne en su despedida, además de unos más que correctos Lauren Bacall y Ron Howard, una buena cantidad de viejas estrellas que cimentaron parte de su fama en los westerns (James Stewart, John Carradine, Richard Boone, Hugh O’Brian…) y que, pese a salir de forma breve y poco lucidora, contribuyen a generar un sentimiento de nostalgia adecuado.
En cuanto a la cinta en sí, y lamento mucho decirlo, no es nada del otro mundo. Sencillamente, no destaca. Ni su fotografía, ni su ritmo narrativo ni tampoco sus interpretaciones (excepto la de Wayne) tienen nada de especial. No se puede decir que sea mala, pero bastante mejorable sí que es en muchos aspectos. Sin embargo, a pesar de sus fallos (que son más falta de acierto que defectos propiamente dichos), merece ser recordada por ser un más que digno último acto para uno de los cowboys cinematográficos más famosos y carismáticos de todos los tiempos
Más críticas en:
https://unblogacincoalturas.wordpress.com/
Acompañan a John Wayne en su despedida, además de unos más que correctos Lauren Bacall y Ron Howard, una buena cantidad de viejas estrellas que cimentaron parte de su fama en los westerns (James Stewart, John Carradine, Richard Boone, Hugh O’Brian…) y que, pese a salir de forma breve y poco lucidora, contribuyen a generar un sentimiento de nostalgia adecuado.
En cuanto a la cinta en sí, y lamento mucho decirlo, no es nada del otro mundo. Sencillamente, no destaca. Ni su fotografía, ni su ritmo narrativo ni tampoco sus interpretaciones (excepto la de Wayne) tienen nada de especial. No se puede decir que sea mala, pero bastante mejorable sí que es en muchos aspectos. Sin embargo, a pesar de sus fallos (que son más falta de acierto que defectos propiamente dichos), merece ser recordada por ser un más que digno último acto para uno de los cowboys cinematográficos más famosos y carismáticos de todos los tiempos
Más críticas en:
https://unblogacincoalturas.wordpress.com/
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Nota conmemorativa: esta es la primera de mis criticas que recibe un toque de atención de los administradores del sitio. Decir que J.B. Books esté enfermo de cáncer, al igual que Wayne, no me parece reventar el argumento, pero en fin.

6.7
3,144
5
24 de noviembre de 2010
24 de noviembre de 2010
37 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que yo sepa, esta película es la primera adaptación a la gran pantalla del famoso libro de Agatha Christie del mismo título, y, hasta donde he podido ver, se trata de la adaptación más fiel (aunque me falta por ver una versión soviética, que tal vez la supere, aunque no tengo muchas posibilidades de encontrarla doblada en español).
Para empezar (y eso es meritorio) la historia transcurre en el mismo lugar que el libro: en una isla deshabitada de Inglaterra. Y digo que es algo meritorio porque las otras dos adaptaciones anglófobas han preferido ambientar el relato en otros lugares; un castillo de los Alpes suizos (la de 1965) y una mastodóntica mansión inexplicablemente situada en medio de un desierto (la de 1974).
Además, salvo algunos cambios (no entiendo el motivo de sustituir al irreflexivo y alcohólico joven millonario por un cuarentón príncipe eslavo igual que él tanto en carácter como en afición a la botella) los personajes son los mismos, a pesar de que los delitos de algunos de ellos cambien (al parecer, el puritanismo de la época no veía con buenos ojos que las dos mujeres de la historia anduvieran metidas en unos asuntos tan turbios como la muerte de un niño y el embarazo y suicidio de una adolescente). Más allá llevaría el afán modificador la versión del 74, donde la mitad de los personajes no se parecían una milésima a los del libro no sólo en el delito, sino a veces ni siquiera en el nombre y el aspecto.
En cuanto al reparto, y a pesar de contar con buenos actores, nadie destaca ni se significa por encima de los demás. No lo hacen mal, pero tampoco se lucen. Y si a eso le sumas un doblaje bastante rutinario, la sensación que te queda es floja.
El ritmo narrativo de la cinta es pausado, no hay mucha tensión en el ambiente (cuando, dadas las circunstancias, debería) y la pachorra se apodera de todos los personajes, mientras uno a uno van cayendo fuera de plano (y es que esa es otra, no vemos morir a casi nadie, ni siquiera los vemos estando a punto de perecer a manos del oculto criminal). Da la sensación de que el director ha querido darle a su obra un marcado tono cómico y relajado, sacrificando la tensión, decisión del todo legítima aunque, en mi opinión, poco conveniente.
Más críticas en:
https://unblogacincoalturas.wordpress.com/
Para empezar (y eso es meritorio) la historia transcurre en el mismo lugar que el libro: en una isla deshabitada de Inglaterra. Y digo que es algo meritorio porque las otras dos adaptaciones anglófobas han preferido ambientar el relato en otros lugares; un castillo de los Alpes suizos (la de 1965) y una mastodóntica mansión inexplicablemente situada en medio de un desierto (la de 1974).
Además, salvo algunos cambios (no entiendo el motivo de sustituir al irreflexivo y alcohólico joven millonario por un cuarentón príncipe eslavo igual que él tanto en carácter como en afición a la botella) los personajes son los mismos, a pesar de que los delitos de algunos de ellos cambien (al parecer, el puritanismo de la época no veía con buenos ojos que las dos mujeres de la historia anduvieran metidas en unos asuntos tan turbios como la muerte de un niño y el embarazo y suicidio de una adolescente). Más allá llevaría el afán modificador la versión del 74, donde la mitad de los personajes no se parecían una milésima a los del libro no sólo en el delito, sino a veces ni siquiera en el nombre y el aspecto.
En cuanto al reparto, y a pesar de contar con buenos actores, nadie destaca ni se significa por encima de los demás. No lo hacen mal, pero tampoco se lucen. Y si a eso le sumas un doblaje bastante rutinario, la sensación que te queda es floja.
El ritmo narrativo de la cinta es pausado, no hay mucha tensión en el ambiente (cuando, dadas las circunstancias, debería) y la pachorra se apodera de todos los personajes, mientras uno a uno van cayendo fuera de plano (y es que esa es otra, no vemos morir a casi nadie, ni siquiera los vemos estando a punto de perecer a manos del oculto criminal). Da la sensación de que el director ha querido darle a su obra un marcado tono cómico y relajado, sacrificando la tensión, decisión del todo legítima aunque, en mi opinión, poco conveniente.
Más críticas en:
https://unblogacincoalturas.wordpress.com/
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Otro tema es ya el final. Muchos acusan a todas las películas de sacrificar el final del libro, un final tan soberbio como sombrío, sustituyéndolo por el “happy end” de rigor, con historia de amor inventada incluida. Pretendo absolver aquí a Clair y a todos los directores que siguieron sus pasos, y es que fue Agatha Christie, en persona, quien cambió el desenlace de su propia historia cuando ésta fue llevada al teatro en 1943, y es esta versión, la teatral, la que fue adaptada al cine. De este modo, ¿qué culpa tiene Hollywood de modificar aquello que no fue respetado ni por su propia creadora?
Más sobre Messer E Vork
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here