Celda 211
7.7
123,045
Thriller. Drama
El día en que Juan (Alberto Ammann) empieza a trabajar en su nuevo destino como funcionario de prisiones, se ve atrapado en un motín carcelario. Decide entonces hacerse pasar por un preso más para salvar su vida y para poner fin a la revuelta, encabezada por el temible Malamadre (Luis Tosar). Lo que ignora es que el destino le ha preparado una encerrona. (FILMAFFINITY)
27 de octubre de 2009
27 de octubre de 2009
28 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recomiendo encarecidamente que las personas que vayan a ver esta película lo hagan libre de prejuicios. Es una película española y actúan Antonio Resines y Carlos Bardem. Que nadie se asuste. Puedo decir sin temor a equivocarme que estamos ante la mejor película española del año y posiblemente una de las mejores de los últimos del último lustro. Un film que entierra en parte el mito de que el cine español no puede abordar géneros prácticamente reservados a a otras cinematografías (drama carcelario) y hacerlo de una manera brillante y vibrante.
La historia parte de una idea creativa. En su primer día de trabajo, un funcionario de prisiones es herido debido a un motín y sus compañeros le intentar "salvar" metiéndole en la celda 211 para que los presos no puedan alcanzarle. Finalmente se ve obligado a fingir ser un presidiario para intentar sobrevivir a la rebelión. A partir de esta sugerente premisa, Daniel Monzón crea un relato electrizante lleno de una tensión que se palpa fotograma a fotograma y que concluye con un final que hace reflexionar sobre la verdadera realidad de vivir entre rejas.
La producción es excelente. El ritmo encomiable. El guión solido y sin fisuras. La sensación de veracidad es auténtica. No hay poses de director con un ego en expansión sino tan sólo la constatación de qué se tienen las cosas claras. Se sabe lo que se quiere contar y, lo que es más importante y bastante infrecuente en el cine español: se sabe como contarlo. El sentido del espectáculo va acorde a una historia trepidante. La acción no es el fin, es el pretexto para sumergir al espectador en la velocidad del relato.
Y llegamos a la parte más interesante: las actuaciones. Memorables. Luis Tosar se transfigura en una suerte de Dieguito el Malo del siglo XXI con poses de psicópata cañí. Un personaje que le va a regalar numerosos premios. Resines se olvida de lo que ha sido hasta ahora y nos regala una de las mejores interpretaciones de su trayectoria. Y el resto de los personajes les va a la zaga. El protagonista se esfuerza con esmero para reivindicarse entre tanto monstruo y Marta Etura está, como casi siempre, elegante y funcional. Mención aparte merece el trabajo de cásting que se ha hecho con los presos. Inmejorable en todos sus aspectos, sabiendo captar en esos rostros que vienen de vuelta y en su jerga los ecos de una vida marcada por el rechazo, justificado o no, a las reglas del juego.
"La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir." (Gabriel García Márquez)
La historia parte de una idea creativa. En su primer día de trabajo, un funcionario de prisiones es herido debido a un motín y sus compañeros le intentar "salvar" metiéndole en la celda 211 para que los presos no puedan alcanzarle. Finalmente se ve obligado a fingir ser un presidiario para intentar sobrevivir a la rebelión. A partir de esta sugerente premisa, Daniel Monzón crea un relato electrizante lleno de una tensión que se palpa fotograma a fotograma y que concluye con un final que hace reflexionar sobre la verdadera realidad de vivir entre rejas.
La producción es excelente. El ritmo encomiable. El guión solido y sin fisuras. La sensación de veracidad es auténtica. No hay poses de director con un ego en expansión sino tan sólo la constatación de qué se tienen las cosas claras. Se sabe lo que se quiere contar y, lo que es más importante y bastante infrecuente en el cine español: se sabe como contarlo. El sentido del espectáculo va acorde a una historia trepidante. La acción no es el fin, es el pretexto para sumergir al espectador en la velocidad del relato.
Y llegamos a la parte más interesante: las actuaciones. Memorables. Luis Tosar se transfigura en una suerte de Dieguito el Malo del siglo XXI con poses de psicópata cañí. Un personaje que le va a regalar numerosos premios. Resines se olvida de lo que ha sido hasta ahora y nos regala una de las mejores interpretaciones de su trayectoria. Y el resto de los personajes les va a la zaga. El protagonista se esfuerza con esmero para reivindicarse entre tanto monstruo y Marta Etura está, como casi siempre, elegante y funcional. Mención aparte merece el trabajo de cásting que se ha hecho con los presos. Inmejorable en todos sus aspectos, sabiendo captar en esos rostros que vienen de vuelta y en su jerga los ecos de una vida marcada por el rechazo, justificado o no, a las reglas del juego.
"La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir." (Gabriel García Márquez)
3 de marzo de 2010
3 de marzo de 2010
71 de 122 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sorprende de esta película el entusiasmo que ha despertado en crítica y público. En mis muchos años de ver y analizar cine, pocas veces había visto un caso similar de una película tan mala, y tan aplaudida. Aunque coincido con que tiene un arranque atractivo, el guión pierde el norte completamente y se olvida por completo de algo fundamental: la verosimilitud. De media parte para adelante, el guión estrangula la película con las dos manos y te expulsa de ella, por muy buena disposición que tengas. Aparte de ese dato elemental, adolece de vicios igual de graves. Moralmente la película es bochornosa. No creo que se haya tenido ni siquiera en cuenta ese aspecto al escribirla y al realizarla. Otra cosa parece inexplicable. En mi opinión se situa en el mismo plano que Rambo, es igual de simple en ese aspecto, su discurso no supera el de una pelicula de serie b americana, con Chuck Norris o Steven Segal. Como entretenimiento, como película de acción, puede tener su atractivo. Más allá de eso, está vacía por completo, ya que los posibles temas que plantea (¿amistad?, ¿denuncia social?, ¿denucia política?...), aparecen y desaparecen sin coherencia. Para añadir leña al fuego, el retrato carcelario no tiene nada que ver con la realidad, parece una película de otro tiempo, de la transición quizás. En ese contexto tendría su lugar. Hoy, solo produce desconcierto. De todo ello proviene la sorpresa, cuando la crítica la ensalza, cuando los académicos españoles la votan como mejor pelicula española del año, cuando el publico la vitorea. ¿Es porqué es de acción y es española? ¿Es porqué los efectos especiales son creíbles? Eso ya está superado ¿no? ¿Por qué es? Se me escapa, la verdad. Temo que su éxito provenga del exceso de televisión basura que consumimos los españoles, que nos hace olvidar que de una pelicula, para llamarla buena, se exige que cuente algo, que nos lo haga creer y consiga llegarnos a los huesos. Lo demás son tiros y puñetazos, y como tal debe apreciarse y valorarse, no como gran cine. Los Goya de este año son la peor noticia, después de años esperanzadores. El cine español está a años luz de la madurez del cine frances, aleman o americano. Señores académicos, si no se han enterado, es que en este país tenemos un problema.
28 de marzo de 2010
28 de marzo de 2010
87 de 155 usuarios han encontrado esta crítica útil
Yo también fui una de vosotros; de esos que acudieron en bandada el día del estreno con la mandíbula apretada y susurrando "esta vez sí".
Pues no, esta vez tampoco.
Iré al grano:
En primer lugar quiero dejar claro que no tengo ni idea de cine.
Bien, ¿por qué esta película roza el sobresaliente?
1- ¿Porque para ser Española no da vergüenza ajena? Pues no. No me vale… ahora no vengáis con favoritismos y estupideces. Sí es verdad que parece ser que esta vez han puesto un poquito más de empeño, pero a mí no me la cuelan.
Sigue apestando a cine Español por todas partes.
¿Qué pasa con la vocalización joder? ¿Es que somos gilipollas y no sabemos hablar? Porque yo me pasé casi toda la película intentando descifrar qué coño estaban diciendo (como en “El secreto de sus ojos”, pero ésta por lo menos tiene la escusa de que es Argentina…).
¿Y qué pasa con Alberto Almmann? ¡Madre mía, qué sosaina por dios! El chico intentó neutralizar su acento, y las debió pasar putas…pero nada, se le notaba a leguas al muchacho. ¿Su interpretación? Basura, yo no me creí nada de nada…otro de tantos. Nada que destacar. Anda coño, pero si le han dado un Goya al tío por el papelón de su vida… ahora es cuando del 5 le bajo al 3. ¡Y la muchacha que aparece tan solo 5 minutos también le han dado otro! Esto es de locos.
Tosar. Un tío majo; el único que te puedes creer un poco…saca la película a delante él solito. ¿Pero qué es eso que veo? Bardem entregando el Goya al mejor actor… ¿qué ha dicho? ¿“Malamadre”? ¡Dios! El tío del Oscar acaba de calcar a Malamadre y yo diría que hasta lo ha hecho mejor que él. A tomar por culo. Nota final: 2.
2- Porque, aunque parezca increíble, hay gente que tiene menos idea de cine que yo.
PD: ¿De verdad esperaban impresionarnos con un final tan previsible?
Un saludo para aquellos que dicen que la película no es para tanto y le ponen un 7, claro que sí, con dos cojones.
Pues no, esta vez tampoco.
Iré al grano:
En primer lugar quiero dejar claro que no tengo ni idea de cine.
Bien, ¿por qué esta película roza el sobresaliente?
1- ¿Porque para ser Española no da vergüenza ajena? Pues no. No me vale… ahora no vengáis con favoritismos y estupideces. Sí es verdad que parece ser que esta vez han puesto un poquito más de empeño, pero a mí no me la cuelan.
Sigue apestando a cine Español por todas partes.
¿Qué pasa con la vocalización joder? ¿Es que somos gilipollas y no sabemos hablar? Porque yo me pasé casi toda la película intentando descifrar qué coño estaban diciendo (como en “El secreto de sus ojos”, pero ésta por lo menos tiene la escusa de que es Argentina…).
¿Y qué pasa con Alberto Almmann? ¡Madre mía, qué sosaina por dios! El chico intentó neutralizar su acento, y las debió pasar putas…pero nada, se le notaba a leguas al muchacho. ¿Su interpretación? Basura, yo no me creí nada de nada…otro de tantos. Nada que destacar. Anda coño, pero si le han dado un Goya al tío por el papelón de su vida… ahora es cuando del 5 le bajo al 3. ¡Y la muchacha que aparece tan solo 5 minutos también le han dado otro! Esto es de locos.
Tosar. Un tío majo; el único que te puedes creer un poco…saca la película a delante él solito. ¿Pero qué es eso que veo? Bardem entregando el Goya al mejor actor… ¿qué ha dicho? ¿“Malamadre”? ¡Dios! El tío del Oscar acaba de calcar a Malamadre y yo diría que hasta lo ha hecho mejor que él. A tomar por culo. Nota final: 2.
2- Porque, aunque parezca increíble, hay gente que tiene menos idea de cine que yo.
PD: ¿De verdad esperaban impresionarnos con un final tan previsible?
Un saludo para aquellos que dicen que la película no es para tanto y le ponen un 7, claro que sí, con dos cojones.
5 de agosto de 2011
5 de agosto de 2011
22 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo siento, pero fui a verla con muchas expectativas por los elogios que estaba recibiendo, por esa especie de éxtasis colectivo del personal con esta peli, y me encontré con la que posiblemente es la película española mas sobrevalorada, junto al "orfanato", de siempre.
Yo creo que la ansiedad de que surja una producción española decente, llevó al común de la opinión pública a sugestionarse sobremanera y a deleitarse por cuatro cositas que a un nivel superficial en el visionado de la película, parecen atractivas, como el rollo carcelario con presos duros y todo eso, que tanto nos gusta del cine americano, y el logrado papel de Luis Tosar, con su voz rasgada, pero fuera de eso, el film es una gran chorrada y un cúmulo de incongruencias.
La forma en como se queda atrapado en la cárcel Alberto Ammann, está cogida por hilos, poco creible y muy forzada. Luego hay cosas inverosímiles, como cuando el Mediador y luego Antonio Resines se meten en la carcel conquistada por la jauría de presos rabiosos y se dejan secuestrar tan fácilmente para que les hagan todo tipo de perrerías. No fue muy riguroso eso. O como un alto cargo policial como el mismo Resines le da por ponerse el equipo anti-disturbios y despachar a porrazo limpio, precisamente y casualmente a la mujer del cautivo mártir Ammann. Parecía un gag mas que una escena creible. Y luego el desarrollo y el desenlace final no tienen una razón de ser y una orientación sólida. Simplemente son una concatenación de secuencias con un envoltorio atractivo y sugerente pero que no resiste un análisis mínimamente exigente si rascas un poco. Y como supuesto vehículo de denuncia y retrato social, permitid que me ría.
Nos emocionamos sin motivo mas de la cuenta con este film por las ganas de que el cine español espabile. Pero si fuera de España no tuvo eco fue por algo: porque ahí la valoraron en su auténtica magnitud.
Yo creo que la ansiedad de que surja una producción española decente, llevó al común de la opinión pública a sugestionarse sobremanera y a deleitarse por cuatro cositas que a un nivel superficial en el visionado de la película, parecen atractivas, como el rollo carcelario con presos duros y todo eso, que tanto nos gusta del cine americano, y el logrado papel de Luis Tosar, con su voz rasgada, pero fuera de eso, el film es una gran chorrada y un cúmulo de incongruencias.
La forma en como se queda atrapado en la cárcel Alberto Ammann, está cogida por hilos, poco creible y muy forzada. Luego hay cosas inverosímiles, como cuando el Mediador y luego Antonio Resines se meten en la carcel conquistada por la jauría de presos rabiosos y se dejan secuestrar tan fácilmente para que les hagan todo tipo de perrerías. No fue muy riguroso eso. O como un alto cargo policial como el mismo Resines le da por ponerse el equipo anti-disturbios y despachar a porrazo limpio, precisamente y casualmente a la mujer del cautivo mártir Ammann. Parecía un gag mas que una escena creible. Y luego el desarrollo y el desenlace final no tienen una razón de ser y una orientación sólida. Simplemente son una concatenación de secuencias con un envoltorio atractivo y sugerente pero que no resiste un análisis mínimamente exigente si rascas un poco. Y como supuesto vehículo de denuncia y retrato social, permitid que me ría.
Nos emocionamos sin motivo mas de la cuenta con este film por las ganas de que el cine español espabile. Pero si fuera de España no tuvo eco fue por algo: porque ahí la valoraron en su auténtica magnitud.
26 de febrero de 2010
26 de febrero de 2010
18 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que hijo de puta Malamadre.
Se planta con esos brazos de acero, esa voz sacada de lo más profundo del pecho, y te gana el corazón. Por carisma. Violentamente y con dos cojones.
Daniel Monzón como guía carcelario, incendia la pantalla y la llena de sangre y llamas. Lleva la cinta por una espiral de tensión y desfallecimiento hacia un clímax magnifico e inmejorable.
La mejor cinta española de los últimos tiempos.
Sin artificios. Sin alardes formales.
Con corazón y tripas. Real y crudo. Como Malamadre.
9,2/10 EXCELENTE.
Se planta con esos brazos de acero, esa voz sacada de lo más profundo del pecho, y te gana el corazón. Por carisma. Violentamente y con dos cojones.
Daniel Monzón como guía carcelario, incendia la pantalla y la llena de sangre y llamas. Lleva la cinta por una espiral de tensión y desfallecimiento hacia un clímax magnifico e inmejorable.
La mejor cinta española de los últimos tiempos.
Sin artificios. Sin alardes formales.
Con corazón y tripas. Real y crudo. Como Malamadre.
9,2/10 EXCELENTE.
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