Os propongo esta buena película. Una vez más cine español de calidad. Un soplo de aire fresco dentro de la temática de "dramas carcelarios". Del director Daniel Monzón.

Nos narra la historia de un hombre que es funcionario de prisiones, interpretado por un enorme Alberto Ammann (en su debut como actor), que en su primer día de trabajo se encuentra un motín dentro de la cárcel. Con tan mala suerte que se ve envuelto en medio del motín y, en esta situación, decide hacerse pasar por un preso. Quedando aislado dentro del módulo de violadores y asesinos más violentos. Entonces conocerá a "Malamadre", un fantástico Luis Tosar. Interpreta a un presidiario con muy malas pulgas, que es el líder del motín. Aquí empieza esta singular película sobre la "posible" amistad entre una buena persona y el líder de los delincuentes más peligrosos y corruptos de la cárcel.

Especial mención merece Luis Tosar, pues en cada nueva película que hace se supera. Considero que su personaje de "Malamadre" es, hasta ahora, hasta su mejor papel.

Me dejó sin palabras, parece un delincuente de verdad. No solo por la caracterización, sino porque borda su interpreración y lo hace creíble. Disfruten del buen cine.

Espectacular, impactante, emocional. De lo mejorcito del cine español sin ninguna duda. Logra tenerte atado en la butaca, reclinarte y estar en tensión durante toda la película.


Muy buenas actuaciones y los personajes están totalmente caracterizados. Con mucha garra y fuerza que transmiten al espectador desde el comienzo de la película.

Un guión con un gran transfondo y una dura crítica al gobierno muy bien fundada.

Muy recomendable.

El ex crítico reconvertido a director Daniel Monzón ya apuntaba maneras en sus manejos tras las cámaras con las curiosas “El corazón del guerrero” y “El robo más grande jamás contado” y sobre todo con su anterior trabajo, la interesante aunque fallida “La caja Kovak”. Ahora ha optado por un camino inusual en nuestro panorama: el cine de género carcelario. A modo de dramático thriller con hipertensión, el realizador desgrana un relato negro de efectividad aplastante como no se veía desde hace tiempo en una película española. Posiblemente desde “La caja 507” de Urbizu en el 2002 que no me había topado con una intriga made in Spain tan sólida, bien rodada y mejor interpretada.

En cuanto a esto último, por supuesto el colosal Luis Tosar con una composición mítica desde ya, rodeado por un verosímil y anónimo Alberto Ammann, un excelente Resines y un efectivo desfile de secundarios variopintos. Las pegas están en un Carlos Bardem que parece demasiado forzado y una Marta Etura que no acaba de ser del todo creíble. Monzón dirige con pulso firme y una seguridad aplastante esta revuelta carcelaria con inocente hitchcockiano incluido, que ha de hacerse pasar por preso en el ojo del huracán, atrapándonos con él en un contubernio de alta testosterona.

De vocación realista, aquí no hay baladronadas o recursos trillados, sino que se vela ante todo el tono de autenticidad que la historia transpira en todo momento, a la vez que se exhibe veladamente cierto trasfondo crítico con el estado de las cárceles españolas, sin caer en discursos tremendistas o pretendidamente aleccionadores. Que nadie espere un “Prison Break” cañí, esto es una intriga dramática, dura y nada benévola con el espectador, un “sálvese quien pueda” emocionante, violento y arrollador.

para todos los patrioteros que esperan un simple película (si se le puede llamar así, por que yo pensaba que estaba viendo un episodio de "El comisario") para ensalzar al cine español de forma desmedida, les recomiendo títulos como "La Caza", "El Verdugo", "los Santos Inocentes" y podría seguir con unos cuantos más. Viendo estas películas te das cuenta de lo bajo que ha caído el cine español después de los años setenta. Por cierto, el papel de Luis Tosar como "Malamadre" no me parece tan fantástico como se dice, al fin y al cabo simplemente pone voz de cazallero.

No es que me guste a mí llevar la contraria, que sí, un poco, para qué negarlo, pero esta cinta, a mi juicio, ha recibido excesivos elogios. Sí, es una buena película. Sí, es muy entretenida. Sí, mantiene bien la tensión. Sí, los actores hacen un muy buen trabajo, aunque el personaje del funcionario topo no está muy bien perfilado. Pero ¡un 7, 9 en Filmaffinity! ¡Casi a la altura de la mítica El apartamento! ¡Por favor! Si en vez de patria fuera yankee y sus protagonistas fueran, por poner un ejemplo, Gerald Butler y Ryan Reynolds vería reducida su puntuación en, al menos, la mitad. Además, resulta excesivamente trágica en su desenlace, quizá con el objetivo de denunciar la brutalidad policial, brutalidad que, con 2 amigos funcionarios de prisiones, creo que dista mucho de la realidad. Aun así, para pasar un buen rato, es recomendable.