Haz click aquí para copiar la URL

El secreto de sus ojos

Thriller. Intriga. Drama Benjamín Espósito es oficial de un Juzgado de Instrucción de Buenos Aires recién retirado. Obsesionado por un brutal asesinato ocurrido veinticinco años antes, en 1974, decide escribir una novela sobre el caso, del cual fue testigo y protagonista. Reviviendo el pasado, viene también a su memoria el recuerdo de una mujer, a quien ha amado en silencio durante todos esos años. (FILMAFFINITY)
Críticas 547
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
8
20 de agosto de 2015 3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Magistral filme del argentino Juan José Campanella que se ha llevado innumerables premios a lo largo y ancho del planeta, todos ellos merecidos, incluido el Oscar a la mejor película de habla no inglesa.

“El secreto de sus ojos” es difícil de resumir, pues cualquier sinopsis medianamente bien hecha no le haría justicia suficiente. La trama se construye en base a un asesinato, cometido en plena dictadura argentina, con el que Benjamín Espósito (Ricardo Darín), funcionario de un Juzgado de Instrucción, se obsesiona hasta el punto de que, una vez jubilado, decide escribir una novela sobre el caso y sus vivencias. Esto es todo lo que se puede resumir de este portento cinematográfico, pues todo lo que queda por decir hay que sentirlo, hay que verlo.

La obra respira cine por los cuatro costados, por cada cuidado fotograma, cada palabra del guion, cada toma desenfocada, cada primerísimo plano. Es un thriller neo-noir con sabor a viejo clásico, profundo y de gran calado, en el que uno queda atrapado inevitablemente en su historia y sus personajes, todos ellos desarrollados de forma magistral, y presentados con sus virtudes y sus numerosos defectos, capaces de asombrarse ante las revelaciones del caso, de llorar de impotencia, de gritar de rabia, o de mantener guardado en lo más profundo un amor que ha esperado su regreso durante demasiado tiempo.

Campanella dispone todas las fichas y atrapa al espectador en una experiencia sublime, con sabor añejo y a la vez innovador, y saca del arte de hacer cine lo mejor que es capaz de ofrecer. Se trata de un compendio de sensaciones variadas, y las palabras, por muy bellas que sean, estarán siempre de más. Hay que rendirse ante esta obra, dejar que penetre dentro del cerebro y del corazón, y dejarse llevar por cada toma, algunas de ellas magistrales y harto complejas, como el impresionante plano-secuencia en el estadio del Racing de Avellaneda. Unos minutos así le vuelven a hacer creer en el cine moderno a cualquiera que lo haya dado por perdido.

Los personajes emanan una profundidad y complejidad notables, gracias al espléndido trabajo del reparto. Ricardo Darín, Soledad Villamil y Guillermo Francella, los tres protagonistas, llevan la carga de la historia y consiguen con asombrosa facilidad hacernos creer sus papeles.

En definitiva, “El secreto de sus ojos” no es cualquier filme. Es una celebración del arte de contar una buena historia, darle un formato inigualable, y recuperar algo de nuestra saturada capacidad de asombro. Una gran ovación para Campanella, otra más de todas las que ya ha recibido, para una película imprescindible.
8
24 de octubre de 2018 3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
A nueve años de su estreno volvì a verla, es como descubrir un tesoro el poder ver cosas que en su momento ejercieron otro efecto o interpretar los hechos de esta pelicula desde otra óptica, con nueve años más vividos. Es una pelicula de hechos concretos pero que está basada en un guión que se basa en lo abstracto, algo tan abstracto como el pensamiento de una persona que se pregunta cómo se puede vivir una vida vacía llena de "nada", sentimientos que nunca fueron sincerados en contraste con acciones violentísimas del que sintió mucho tiempo y actuó en forma destructiva. Alguien que perdió algo muy preciado y quedó como congelado afectivamente, todo eso atravesado por el tiempo, a través del cual todo se va sedimentando pero que inevitablemente y afortunadamente mueve estos personajes en distintas acciones y permite que sus vidas tristes no mueran en un olvido sin resolución sea esta favorable o desfavorable, cuestionable moralmente o no, creo que ahi está la maestria del guión de esta pelicula devenida de su homonima obra literaria con muy oportuno desarrollo, uso de la paleta de colores del cineasta, banda sonora y actores donde la fama de Darín es un detalle anecdótico, todos interpretan situaciones y personajes creíbles.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Muchos ejemplos de la mal entendida viveza criolla o cotidianeidad que es tomada como algo habitual y nadie se atreverìa a cuestionar. Espòsito es un oficial de justicia que trabaja con su colega Sandoval en un juzgado porteño. Un día llega Irene Menendez Hastings recién recibida con honores en una universidad extranjera, padre influyente y adinerado, por la forma que es presentada es difìcil pensar que entró porque ganó un concurso para entrar al juzgado. Espòsito se enamora de ella, nunca toma fuerza para tener algo con ella, pero hacen un buen equipo y entre ellos hay afinidad. A lo largo de toda la pelicula hay infnidad de situaciones que polarizan situciones vividas todos los días, juez malhumorado, un colega de otra secretaría que para no tomar una causa se la endosa, pero para no quedar mal con el juez se adelanta para tomar ventaja pretendiendo que ya está resuelto el crimen por su colaboración culpando a 2 albañiles inocentes, Sandoval, colega del juzgado entregado a la bebida pero con momentos de lucidez y brillantez que permite que puedan ir con paso firme detrás de una persona que cometió un crimen horrendo que atrapan en la tan celebrada escena del plano secuencia en un partido de futbol logrando que confiese su crimen bajo el siempre efectivo recurso de sacar verdad de mentira sabiendo donde presionar, siempre con algún costo, en este caso la venida del régimen de terrorismo de estado donde las personas procesadas son utilizadas por su voluntad de colaborar y el coraje para hacer el trabajo sucio Inversión de los roles y situaciones de la noche a la mañana, la escena en que Benjamìn e Irene van a la oficina de Morales, el otrora oficial de justicia ventajita refleja como un espejo nuestra realidad, de pronto la Dra recibida con honores no puede hacer nada, y una realidad dolorosa golpea a Benjamìn como una bofetada expresada con genialidad en un monólogo donde Morales le pinta su posición dentro de la situación a la perfeccion; ella es abogada, vos perito mercantil, Ella es rica, vos pobre, Ella es joven vos viejo, ella es Menendez Hastings, vos sos Espósito o sea nada, ella es intocable, vos no. Los hechos siguen sucediendo y Sandoval carga con lo que tenian preparado para Espósito en una de esas noches que su esposa no lo recibe por estar tomado, alejamiento, paso del tiempo y Benjamìn sin poder borrarse ese caso haciendo una mixtura con el amor de Morales (el esposo de la chica asesinada) y el amor que sentía por Irene y las miradas, esas miradas que siempre dicen tanto. Un final abierto pero algo esperanzador para este ser tan noble y sufrido y su heroìna y más sombrio y cerrado para los villanos. Un final tal vez moralmente cuestionable pero donde queda cerrado el circulo, elemento imprescindible para que nuestro protagonista pueda empezar a pensar en la bùsqueda de su propia felicidad
9
25 de enero de 2020 3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es solo un thriller. Don Juan José Campanella nos regala algo más.
Aunque al principio vemos lo que podía ser una historia de la investigación de un crimen, rápidamente observamos que el film va mas allá, es el relato de un amor pasado, conseguido a base de flashback que al contrario que en otras ocasiones nos hace comprender perfectamente ese amor pasado.
La grandeza de esta cinta no esta en la historia, ni siquiera en las grandiosas interpretaciones de sus actores, mención a parte se merece la magistral interpretación de Guillermo Francella, esta sublime.
Lo que hace grande a esta película son las miradas, me quedo fascinado con ellas; me explican mucho mas que si me contaran lo que siente los personajes, lo dicen todo con la mirada.
Una película que todo el mundo debería de ver, en especial los amantes de este séptimo arte.
10
31 de mayo de 2020 3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tengo que reconocer que cuando acabé de ver la película, tenía una sonrisa en la boca y una lágrima en mis ojos. Pocas veces he tenido esa sensación de haber visto un verdadero amor en pantalla, de haber visto una película maravillosa que te engatusa desde los primeros minutos y no te suelta hasta ese precioso final...y qué final.

Nuestro protagonista, un oficial del juzgado que acaba de jubilarse, quiere escribir un libro sobre un suceso que le marcó su vida, un salvaje crimen sucedido hace 25 años y que todavía le remuerde en la conciencia. Quiere cerrar esa herida, necesita cerrarla, completar el círculo y seguir adelante en su vida.

Realmente para mí es un pretexto, una excusa, lo que realmente lo ha llevado a tener una vida vacía e insulsa ha sido otra herida abierta que jamás ha cerrado, ese amor inconfesable que durante tantos años lo ha llevado encerrado en su corazón. Si cierra esa herida, cerrará también la del asesinato.

Me da la impresión de que la película funciona también por la química que existe entre Ricardo Darín y Soledad Villamil, sus escenas desprenden esa belleza onírica, esos silencios cautivadores, esas miradas entre ellos que funden la pantalla, porque en realidad no necesitan decirse nada, sus ojos les delatan.

En realidad todos los protagonistas llevan toda una vida esperando, porque nadie puede escapar a su destino, cada uno de nosotros tenemos esa forma de ser que nos acompaña toda la vida. Ya no solo los dos protagonistas, el marido de la asesinada busca redimirse, encontrar la paz de una vez por todas, su compañero en el juzgado también busca su paz interior, sumergiendo sus penas en alcohol. Todos ellos deben afrontar su destino.

Sencillamente una de las mejores películas que he visto en los últimos años, mezcla de cine negro, suspense, thriller e incluso algo de comedia con sus diálogos afilados e ingeniosos, clásicos del cine argentino, y como no, película de amor. Para ver y disfrutar.
10
19 de enero de 2021 3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fascinante y envolvente producción del gran Juan José Campanella (“El hijo de la novia”, “El mismo amor, la misma lluvia”, “Luna de Avellaneda”, entre otras espectacularidades) con bestiales, tremendas y muy rigurosas interpretaciones, principalmente de dos de los mejores actores considerados así por las grandes masas y criterio popular, cuyos nombres son Ricardo Darín y Guillermo Francella, y una excelentísima de Soledad Villamil.

Es una obra casi casi redonda, desde que comienza hasta que culmina. La acción minimalista y romántica, cruzada con el ámbito judicial y policial y la búsqueda del desentierro de una verdad incompleta por parte de un funcionario de un Juzgado está narrada con brillantez y nunca falla. Cada escena es fenomenal, indiscutiblemente impecable. Estamos ante un producto que cuida hasta los colores de cada uno de sus planos, que le da significado a cada acción, cada movimiento de cámaras, cada exquisito diálogo. La genialidad y precisión de Campanella desbordan la pantalla, positivamente. Todo es belleza pura.

El guión está ejecutado de una manera bastante convencional, pero aún así, resulta magistral. Francella, único como siempre, encarna a uno de sus más elaborados de sus tantos papeles, enternecedor, entrañable, divertido, serio, deslumbrante. Darín, en lo habituado, obsesionado, convencido con la revelación de su segura intuición, consigue cautivar y zambullir en el clima parsimonioso del filme, tan maravilloso. Villamil es exacta, prolija en sus acciones, en sus dichos, en la manera de pronunciarlos, fría, mayoritariamente impasible, estructurada, rígida, romántica resentida, seductora. El elenco principal está conformado por Pablo Rago y Javier Godino, personajes grandiosamente contrarios y muy bien compuestos.

Como establece el título, es una cinta sobre miradas, sobre lo que se oculta en la más recóndita profundidad de sus ojos, de su ser honesto y realista con sus sentimientos. El amor, la maldad, la justicia, el deber, la pasión, la lucha por persistir, podrían sintetizar de algún modo lo que se cuenta y refleja el argumento. Escenas memorables, icónicas de la historia del cine argentino se ubican a lo largo del metraje, una de ellas con un plano secuencia asombrosamente rodado. Ineluctable para amantes del cine, del buen cine.

Calificación: 10
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para