Y sí, lo mejor de pagar por ver esta película fue y, sin lugar a dudas, los besos y caricias que nos dimos en la sala totalmente vacía del afamado y siempre bello Cine Albéniz de Málaga Capital.

Película visualmente preciosa que se desmorona totalmente rizando el rizo de lo rizado. Lenta y soporífera como ver crecer musgo en la roca de una montaña.
Y aunque soy amante del cine que se cuece a fuego lento y de las historias más cotidianas, a la hora de película estaba deseando ver aparecer un T-800 con ametralladora pesada haciendo papilla a cientos de humanos.

Excelente película, me dan ganas de decir tantas cosas de elogiar tantos puntos del film, tantas frases que quedan en la memoria, o momentos que no sé borran.
Un condimento indispensable, en la vida de Dodin (el protagonista), una vida, un antes y un después, que no podrá volver a tener.
Una historia de amor única, aunque como dice el film en un momento "el amor es una cena que empieza por el postre", en este caso es una larga cena con un postre tardío, o en el mejor de los casos un postre infinito que acaba en la mejor parte.

El film nos regala muchas cosas a través de la gastronomía, dicho que es una oda a la gastronomía; pero además de tratarse de comida, la película nos cuenta una historia de amor, que vemos en sus primeros y últimos días, en un comienzo tardío, pero con más sabor o con un sabor añejo que parce hacerlo mejor.

Nos regala escenas hermosas, gastronómicas, románticas, y de vida.
Tiene una gran iluminación, puesta en escena, tomas delicadas; muy buena ambientación y dos grandes actuaciones por parte de Benoît Magimel y Juliette Binoche
El film tiene todo, con pocos ingredientes logra un gran plato.
Mis felicitaciones a Tran Anh Hung.

Hay varios motivos por los que no esta “A fuego lento” no es una película para llevársela a una isla desierta, pero yo me quedo con dos: primero porque están todo el rato hablando de comida y, segundo, porque su ritmo cinematográfico es igual que su propuesta de cocción: LEEEENTO. Con mucho diálogo, muy buenas interpretaciones y una gran escenografía, “A fuego lento” es, fundamentalmente, sibaritismo culinario rodado con una incuestionable capacidad para la poesía visual, como un programa de Masterchef rodado por Terence Mallick.

Para mi gusto, la película se recrea demasiado en la forma y tarda en arrancar, sin tener claro el fondo hasta bien avanzado el metraje mientras nos hace dudar de si estamos ante una fábula, un biopic, un drama romántico o un simple ejercicio de cultura gastronómica. Hay relaciones personales de diferentes clases, pero subordinadas a la Cocina (con mayúscula) y nunca sobra un adjetivo con el que describir tal nuevo sabor o sensación gustativa. Pasan cosas, pero todo se hace irrelevante y secundario al margen de la ciencia culinaria que todo lo impregna. Con todo, sobre todo por su hermosa fotografía y la pasión con la que habla del arte gastronómico, despierta el interés y capta la atención.

Delicioso coctel cocinero-romántico, el director funde todo en una receta con mezclas acertadamente logradas, donde se acierta con las relaciones amorosas, laborales y de amistad. Se nos hace la boca agua. Cada visionado esta presentado exquisitamente, nos sumerge en la cocina haciéndonos participes de sus elaborados contenidos. La descripción de la relación de respeto con trabajadores y amigos es muy acertada y la relación romántica es sencilla y apasionante.

"La Passion de Dodin Bouffantes" es una cinta dramática francesa con tintes de romance, pero de un romance distinto al que habitualmente vemos en las películas. Principalmente porque esta relación se basa, sobre todo, en la admiración. Esto le otorga a la película un "je ne sais quoi" que la diferencia de otras del género.

Gran parte de la trama transcurre en la cocina, entre platos e ingredientes. El lugar resulta ser pequeño y acogedor, logrando que, con el pasar de los minutos, el espectador considere este espacio un protagonista más junto a la comida.

Cabe mencionar que la trama se cocina a fuego lento (se entiende la analogía ), y al menos 2/5 de la película están dedicados a escenas de preparaciones culinarias, todas ellas filmadas y preparadas con un gusto exquisito.

La cinta está inspirada en el libro La Vie et la passion de Dodin-Bouffant, Gourmet.