Ágora
6.5
66,995
Aventuras. Romance
En el siglo IV, Egipto era una provincia del Imperio Romano. La ciudad más importante, Alejandría, se había convertido en el último baluarte de la cultura frente a un mundo en crisis, dominado por la confusión y la violencia. En el año 391, hordas de fanáticos se ensañaron con la legendaria biblioteca de Alejandría. Atrapada tras sus muros, la brillante astrónoma Hypatia (Rachel Weisz), filósofa y atea, lucha por salvar la sabiduría del ... [+]
9 de octubre de 2009
9 de octubre de 2009
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
En aquellos tiempos que relata la historia de Hipatia, era normal que se cortarán las cabezas unos a otros en defensa de sus respectivas creencias, y Amenábar plasma no solo eso, si no la libertad de no creer en nada más que en uno mismo, la igualdad entre hombres y mujeres y la posibilidad de paz y armonía, si las personas no fueran tan tercas, ignorantes y hostiles. Estupenda critica a la sociedad actual, que aun en este siglo se comportan igual, que cuando no sabían a ciencia cierta el comportamiento del universo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
No entiendo, que en la escena de los cristianos invadiendo la biblioteca, lo ponga a cámara rápida, le quita toda la tensión conseguida hasta el momento, ya que parece un sketch de Benny Hill.
9 de octubre de 2009
9 de octubre de 2009
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me esperaba bastante más de Ágora, la nueva película de ese fenómeno al que muchos apodan "Orsoncito", aunque a él no le haga la menor gracia. Hablo de Alejandro Amenábar, posiblemente el cineasta con más talento en el actual cine español. Al menos es capaz de arriesgarse a realizar algo distinto a los dos estilos que más marcan el panorama nacional: Santiago Segura y Pedro Almodóvar.
Ágora es una película de corte histórico, con mayor o menor rigor en algunos puntos, ambientada en la convulsa época vivida en Alejandría en el siglo IV. El relato toma como punto de partida la destrucción de la biblioteca de dicha ciudad, a manos de un grupo de exaltados cristianos, que claman venganza por un ataque de los llamados paganos. A partir de ahí, el guión trata de sumergirse en un gran número de frentes, demasiados para dos horas de metraje, de ahí que la sensación final no sea del todo satisfactoria.
Para empezar tenemos el problema del fanatismo religioso, tan de moda en nuestros días, desgraciadamente, por el terrorismo islámico. Amenábar deja constancia de lo peligrosa que es la religión mal entendida, pero no termina de profundizar en cómo los líderes pueden aprovecharse de ello en beneficio propio ni en lo influenciable de las masas. Lo insinúa, pero se queda ahí. Llegados a este punto destacaré la magnífica interpretación de Ashraf Bahrom (La sombra del reino) en un rol muy parecido a lo que hoy en día se correspondería con un peligroso captor de adeptos, a quienes poder lavar el cerebro y convertir en extremistas.
Después está la trama científica, protagonizada por una magnífica Rachel Weisz. Interpreta a una excepcional mujer que podría considerarse como el arquetipo ideal de filósofa, ya que era una auténtica "amiga de la sabiduría". Es aquí donde Amenábar encuentra una buena excusa para dar rienda suelta a su innato talento con la cámara, con unos impresionantes planos cenitales que se originan en el espacio exterior y terminan en el centro de la ciudad. La pena es que uno nunca termina de saber si está viendo una película de guerra santa o un documental sobre los avances científicos del momento.
También tenemos una historia de amor no correspondido, interpretada de forma no demasiado convincente por Max Minghella (Syriana), además de un ligero tratamiento sobre los esclavos, una pequeña crítica sobre el poder y lo que conlleva, el choque entre culturas, algo acerca de la sociedad y costumbres de la época y unos cuantos asuntos menores más... Como he dicho al principio, demasiado.
El guión falla a la hora de hilvanarlo todo. Por un lado el desarrollo de ciertos puntos es excesivamente facilón. Por otro la sucesión de acontecimientos es tan arrítmica, que da la sensación de ser arbitraria.
(Sigo en spoiler por falta de espacio)
Ágora es una película de corte histórico, con mayor o menor rigor en algunos puntos, ambientada en la convulsa época vivida en Alejandría en el siglo IV. El relato toma como punto de partida la destrucción de la biblioteca de dicha ciudad, a manos de un grupo de exaltados cristianos, que claman venganza por un ataque de los llamados paganos. A partir de ahí, el guión trata de sumergirse en un gran número de frentes, demasiados para dos horas de metraje, de ahí que la sensación final no sea del todo satisfactoria.
Para empezar tenemos el problema del fanatismo religioso, tan de moda en nuestros días, desgraciadamente, por el terrorismo islámico. Amenábar deja constancia de lo peligrosa que es la religión mal entendida, pero no termina de profundizar en cómo los líderes pueden aprovecharse de ello en beneficio propio ni en lo influenciable de las masas. Lo insinúa, pero se queda ahí. Llegados a este punto destacaré la magnífica interpretación de Ashraf Bahrom (La sombra del reino) en un rol muy parecido a lo que hoy en día se correspondería con un peligroso captor de adeptos, a quienes poder lavar el cerebro y convertir en extremistas.
Después está la trama científica, protagonizada por una magnífica Rachel Weisz. Interpreta a una excepcional mujer que podría considerarse como el arquetipo ideal de filósofa, ya que era una auténtica "amiga de la sabiduría". Es aquí donde Amenábar encuentra una buena excusa para dar rienda suelta a su innato talento con la cámara, con unos impresionantes planos cenitales que se originan en el espacio exterior y terminan en el centro de la ciudad. La pena es que uno nunca termina de saber si está viendo una película de guerra santa o un documental sobre los avances científicos del momento.
También tenemos una historia de amor no correspondido, interpretada de forma no demasiado convincente por Max Minghella (Syriana), además de un ligero tratamiento sobre los esclavos, una pequeña crítica sobre el poder y lo que conlleva, el choque entre culturas, algo acerca de la sociedad y costumbres de la época y unos cuantos asuntos menores más... Como he dicho al principio, demasiado.
El guión falla a la hora de hilvanarlo todo. Por un lado el desarrollo de ciertos puntos es excesivamente facilón. Por otro la sucesión de acontecimientos es tan arrítmica, que da la sensación de ser arbitraria.
(Sigo en spoiler por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hay momentos en los que se pierde la pista de algún personaje supuestamente principal, que aparece de golpe y porrazo, como por imposición, cuando menos viene a cuento, cortando el natural desarrollo de la narración, de forma que algunos momentos del metraje, excesivamente lentos por dicha circunstancia, pueden llegar a aburrir.
Eso sí, de lo que no cabe duda alguna es del virtuosismo de Amenábar a la hora de armar las secuencias, con elegantes movimientos de cámara, ambientación muy realista y una banda sonora perfecta para ayudar a conferir ese aire de superproducción. La pena es la inconsistencia de un guión que no cierra de forma convincente ninguno de sus hilos argumentales. Aún así, creo que merece la pena ser vista en una sala de cine.
Eso sí, de lo que no cabe duda alguna es del virtuosismo de Amenábar a la hora de armar las secuencias, con elegantes movimientos de cámara, ambientación muy realista y una banda sonora perfecta para ayudar a conferir ese aire de superproducción. La pena es la inconsistencia de un guión que no cierra de forma convincente ninguno de sus hilos argumentales. Aún así, creo que merece la pena ser vista en una sala de cine.
19 de octubre de 2009
19 de octubre de 2009
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Amenábar es grande?... fue grande al componer esa maravilla "Amateur" que fue TESIS. Fue grande al desarrollar de modo impecable una excelente idea con un mejor guión que fue ABRE LOS OJOS. LOS OTROS le consagró, y con MAR ADENTRO ganó.
Ágora tendría que ser el espaldarazo definitivo de su evolución, tendría, y eso esparábamos sus seguidores, que completara el círculo (o la elipsis) para convertirlo en inmortal, en maestro vivo... y sin embargo, y contra todo pronóstico, Amenabar demuestra su talón de Aquiles y nos muestra su debilidad... Alejandro, en contra de lo que todos pensábamos, no está hecho para grandes superproducciones...
En estas circunstancias, al visitar Ágora, enseguida caí en la cuenta de que Alejandro estaba perdido en el espacio, como la tierra y los personajes que en ella juegan en su película a eso de vivir y guerrear entre ellos.
Al poco tiempo de comenzar el metraje, caes en la cuenta de que el gran Amenabar, no sabe donde situar la cámara entre tanta gente y opta por el recurso facil de moverla al estilo "Spielberg" como el dice, tampoco sabe muy bien qué es lo importante del filme... qué nos quiere decir, y navega perdido durante toda la película, no sabe si dotar dar ritmo o si quitarlo, si dar importancia a uno o a otro de los dos personajes varones...
Ágora me ha llevado a una reflexión sobre el cine de Alejandro Amenabar, y me he encontrado con una evidencia escondida: Amenábar, con todo el cine que sabe, carece absolutamente de estilo propio que lo haga reconocible, pues Ágora (con frases de diálogo que te hacen sonrojar de lo simple que suenan "creo en la filosofía..." puajjjjj.) bien podría ser un episodio más de una de esas miniseries de A3 de los sábados a la tarde, pues no encuentras ni un solo plano interesante, y desde luego que si te acercas a ella sin saber el director, nunca sabrías quien la habría dirigido. Es un filme standar.
Pongamos por caso que nadie supiéramos del proyecto y nos pusieran este filme para adivinar el director... ¿quien reconocería la mano de Amenábar?... me duele decirlo, pero nadie.
Ágora tendría que ser el espaldarazo definitivo de su evolución, tendría, y eso esparábamos sus seguidores, que completara el círculo (o la elipsis) para convertirlo en inmortal, en maestro vivo... y sin embargo, y contra todo pronóstico, Amenabar demuestra su talón de Aquiles y nos muestra su debilidad... Alejandro, en contra de lo que todos pensábamos, no está hecho para grandes superproducciones...
En estas circunstancias, al visitar Ágora, enseguida caí en la cuenta de que Alejandro estaba perdido en el espacio, como la tierra y los personajes que en ella juegan en su película a eso de vivir y guerrear entre ellos.
Al poco tiempo de comenzar el metraje, caes en la cuenta de que el gran Amenabar, no sabe donde situar la cámara entre tanta gente y opta por el recurso facil de moverla al estilo "Spielberg" como el dice, tampoco sabe muy bien qué es lo importante del filme... qué nos quiere decir, y navega perdido durante toda la película, no sabe si dotar dar ritmo o si quitarlo, si dar importancia a uno o a otro de los dos personajes varones...
Ágora me ha llevado a una reflexión sobre el cine de Alejandro Amenabar, y me he encontrado con una evidencia escondida: Amenábar, con todo el cine que sabe, carece absolutamente de estilo propio que lo haga reconocible, pues Ágora (con frases de diálogo que te hacen sonrojar de lo simple que suenan "creo en la filosofía..." puajjjjj.) bien podría ser un episodio más de una de esas miniseries de A3 de los sábados a la tarde, pues no encuentras ni un solo plano interesante, y desde luego que si te acercas a ella sin saber el director, nunca sabrías quien la habría dirigido. Es un filme standar.
Pongamos por caso que nadie supiéramos del proyecto y nos pusieran este filme para adivinar el director... ¿quien reconocería la mano de Amenábar?... me duele decirlo, pero nadie.
31 de octubre de 2009
31 de octubre de 2009
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alejandro Amenábar ha confesado en más de una ocasión ser un gran aficionado a la astronomía y por tanto no resulta extraño que finalmente decidiese hacer una película sobre el tema. Pero seguramente se dijo a si mismo que no podía ponerse a hablar sobre el cosmos sin aburrir a las piedras, y como el chico tiene una gran habilidad para hacer marketing decidió envolver su proyecto de pseudopeplum utilizando para ello el personaje histórico de Hipatia, matemática y astrónoma, sobre cuya vida y obra apenas nos han llegado datos.
No voy a entrar a analizar los numerosos errores históricos y científicos que la película plantea, empezando por el final, porque no creo que a nadie, o casi nadie, le interese lo más mínimo, aunque yo siempre opino que cuando un film trata asuntos históricos con personajes que existieron en la realidad debe ser lo más riguroso posible con los hechos acaecidos, o de lo contrario contar una historia completamente de ficción, con protagonistas totalmente ficticios.
Pero si me olvido de los fallos históricos de guión y ambientación y analizo "Agora" únicamente como espectáculo cinematográfico el resultado es ligeramente superior pero insuficiente. La película pretende abarcar demasiados frentes y no profundiza en ninguno de ellos quedándose siempre en la superficie y obteniendo, como ya se ha dicho, personajes mal definidos que no sabemos nunca los motivos que les llevan a actuar de esa forma, y continuos cambios de ritmo que repercuten en el desarrollo de un guión mal trazado.
Dicho de forma un poco más burda: Amenábar nos suelta un discurso sobre el cosmos a través de Hipatia; para no aburrir ahora toca una revuelta callejera entre cristianos y paganos; otra vez a mirar las estrellas y filosofar sobre el tema; otra revuelta, esta vez de paganos y cristianos; más estrellas y planetas; más revueltas y añadimos a los judíos; seguimos contemplando el infinito cosmos... y como resultado obtenemos una película de formato tan espectacular y atractivo como vacía de fondo y contenido.
En cuanto al casting realmente flojo, excepto el personaje del esclavo Davo, pero sin duda es un problema de guión y de unos personajes históricos mal trazados y definidos que actúan sin que sepamos en la mayoría de los casos los motivos que les llevan a hacerlo.
No voy a entrar a analizar los numerosos errores históricos y científicos que la película plantea, empezando por el final, porque no creo que a nadie, o casi nadie, le interese lo más mínimo, aunque yo siempre opino que cuando un film trata asuntos históricos con personajes que existieron en la realidad debe ser lo más riguroso posible con los hechos acaecidos, o de lo contrario contar una historia completamente de ficción, con protagonistas totalmente ficticios.
Pero si me olvido de los fallos históricos de guión y ambientación y analizo "Agora" únicamente como espectáculo cinematográfico el resultado es ligeramente superior pero insuficiente. La película pretende abarcar demasiados frentes y no profundiza en ninguno de ellos quedándose siempre en la superficie y obteniendo, como ya se ha dicho, personajes mal definidos que no sabemos nunca los motivos que les llevan a actuar de esa forma, y continuos cambios de ritmo que repercuten en el desarrollo de un guión mal trazado.
Dicho de forma un poco más burda: Amenábar nos suelta un discurso sobre el cosmos a través de Hipatia; para no aburrir ahora toca una revuelta callejera entre cristianos y paganos; otra vez a mirar las estrellas y filosofar sobre el tema; otra revuelta, esta vez de paganos y cristianos; más estrellas y planetas; más revueltas y añadimos a los judíos; seguimos contemplando el infinito cosmos... y como resultado obtenemos una película de formato tan espectacular y atractivo como vacía de fondo y contenido.
En cuanto al casting realmente flojo, excepto el personaje del esclavo Davo, pero sin duda es un problema de guión y de unos personajes históricos mal trazados y definidos que actúan sin que sepamos en la mayoría de los casos los motivos que les llevan a hacerlo.
31 de octubre de 2009
31 de octubre de 2009
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ciertamente, pienso que en parte por fin se ha hecho justicia con Hypatia, por fin. Fanáticos como "San" Jerónimo, son adorados en altares mientras figuras como la de esta mujer, estuvieron olvidadas en gran parte hasta el humanismo renacentista, y ahora para la mass media.
A todos aquellos que hablen de tergiversación, les recomendaría que leyeran a Sócrates, pero no al filósofo, sino al escritor cristiano del siglo V d.c. que nos comenta que fue Cirilo el instigador de la violenta muerte de Hypatia. Que un autor cristiano diga esto, realmente es muy poco sospechoso.
Amén de ciertas licencias como la de poner a caldo a Sinesio de Cirene, en principio no hay nada que nos indique que fuera así casi más bien todo lo contrario, lo de las clases en el Serapeum, no hablar claramente de monjes en vez de "parabolanos", el ejército participó en la destrucción del Serapeum... puede que sea el peplum más fidedigno que he visto jamás.
Esto servirá para que muchas personas se pregunta cómo desapareció el paganismo del Imperio Romano, como veis no fueron los bárbaros, así como la persecución contra los paganos.
En cuanto a la película en sí, estoy con Boyero no acaba de atrapar, y la verdad es que tiene todos los ingredientes, pero no acaba de despegar, demasiado dramatismo inducido en gran parte por la música. Desde mi punto de vista esto impide coger desprevenido al espectador.
A todos aquellos que hablen de tergiversación, les recomendaría que leyeran a Sócrates, pero no al filósofo, sino al escritor cristiano del siglo V d.c. que nos comenta que fue Cirilo el instigador de la violenta muerte de Hypatia. Que un autor cristiano diga esto, realmente es muy poco sospechoso.
Amén de ciertas licencias como la de poner a caldo a Sinesio de Cirene, en principio no hay nada que nos indique que fuera así casi más bien todo lo contrario, lo de las clases en el Serapeum, no hablar claramente de monjes en vez de "parabolanos", el ejército participó en la destrucción del Serapeum... puede que sea el peplum más fidedigno que he visto jamás.
Esto servirá para que muchas personas se pregunta cómo desapareció el paganismo del Imperio Romano, como veis no fueron los bárbaros, así como la persecución contra los paganos.
En cuanto a la película en sí, estoy con Boyero no acaba de atrapar, y la verdad es que tiene todos los ingredientes, pero no acaba de despegar, demasiado dramatismo inducido en gran parte por la música. Desde mi punto de vista esto impide coger desprevenido al espectador.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Amenabar los niños de la loba capitolina son renacentistas no romanos y Alejandría era mucho más griega de lo que tu has representado, las figuras egipcias en el Serapeum no pintan nada.
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