Cogí con miedo esta película dado que mis paseos por el cine clásico y en blanco y negro no habían sido muy buenos hasta el momento, entre Que bello es vivir! y 12 hombres sin piedad, las cuales no me gustaron demasiado y me decepcionaron bastante, mi experiencia en ese género no era lo que podemos decir buena.
Pero entonces me dispongo a ver esta película y veo que es Cine Negro, empezamos bien, sin duda uno de mis géneros favoritos(por no decir el primero) y le doy al play. La película ya empieza bien, con el ''prota'' doliéndose. Entonces te enteras que el hombre es un vendedor ambulante de seguros y te preguntas, ¿cómo ha llegado un vendedor de seguros a tal punto?. Pues la respuesta llega cuando llega a una casa y se encuentra con una mujer, casada, de la cual parece que se enamora desde el primer momento y ahí empieza su amargura. El vendedor le da una mala idea a la mujer, la cual, con sus artimañas femeninas, consigue que el pobre vendedor la ayude a cometer un asesinato. Las expresiones de la mujer nos muestran que ella en realidad no está enamorada del vendedor, pero éste se lo cree todo y crea un minucioso plan con el que conseguir un montón de dinero por parte de la compañía de seguros. El resto ya es la ejecución del plan y la resolución del crimen por el, sin duda, mejor actor de la película: Edward G. Robinson, aunque es dificil decir lo contrario del resto del reparto, sobre todo de la mujer a la que acabas cogiendo asquito.
Intrigante y buenísima película del género que por muchos es considerada la mejor de éste. Para mí, sin duda, de las que llevo vistas(que no llevo muchas) es la mejor y no tiene nada que envidiar a otras películas de éste género más modernas como Camino a la perdición.

Gran película, en blanco y negro, clásico del cine negro no sólo norteamericano, con las consabidas oscuridades, el propósito perverso de un verdadero prototipo de estupenda femme fatale llamada Philis Dietrichson (Bárbara Stanwyck) y un hombre seducido y manipulado por ella, Walter Neff (Fred Mac Murray), pues su pasión incontrolada lo conduce a la perdición. La historia comienza en flashback cuando Neff comienza a confesar, en "media res", el crimen en un dictáfono a su jefe, el inteligente e intuitivo Barton Keyes (inefable Edouard G. Robinson). Ella se viste y se mueve como sólo ella sabía hacerlo. Film noir puro, "de libro" ("textbook film-noir"), inolvidado, verdadero ejemplo ortodoxo del género. Sexo sugerido, como se hacía entonces según los códigos vigentes en Hollywwood. Para estudiantes de cine y para todo el mundo.

Obra cumbre del cine negro así como uno de los trabajos más destacados y mejor realizados del maestro Wilder. Fred McMurray interpreta a un agente de seguros que se enamora de una mujer casada interpretada por Barbara Stanwyck (sublime como femme fatale). Juntos idearán un plan para asesinar al marido de ésta y así conseguir su fortuna. La película cuenta con todos los elementos propios del cine negro así como unas interpretaciones magistrales tanto por parte de la pareja protagonista como por el elenco de segundarios (Edward G. Robinson está que se sale). De obligada visión para cualquiera que se sienta atraído por el cine negro ya que además esta cinta estableció muchos cánones del mismo género que conocemos en la actualidad. Tampoco ningún seguidor de Billy Wilder debería perdérsela ya que tendrá la oportunidad de ver una película del maestro alejada de su faceta más cómica.

Sin duda un clásico obligatorio además de uno de los títulos más sonados de este gran director.
Pasiones humanes, ese podríamos decir que es el tema principal de nuestra película, la avaricia, el odio, la maldad del hombre son los que le llevan a su propia autodestrucción, personajes que son capaces de matar por conseguir el dinero que no les pertenece y nos lo han conseguido por ellos mismos, tema clásico hasta en la actualidad.
Un guión preciosamente adaptado y genialmente dirigido con buen ritmo y llevando el interés de los personajes al público desde el principio.
Podríamos clasificarla como película de suspense, al igual que las películas de Hitchcock se tratarán asesinatos para poder obtener la respuesta que buscamos, angustias que se llevarán durante toda la película por intentar tratar de resolver el caso adecuadamente y una buena película de suspense necesita un buen guión que sepa crear una angustia desde el principio hasta el final además de saber llevar esta angustia a la pantalla y a los personajes para poder trasmitirnos esta angustia y Wilder lo sabe hacer siendo uno de los directores más importantes del cine clásico y director obligatorio de conocer.
Una obra maestra en lo que al género se refiere, no es que sea una de esas películas que me han marcado pero sin duda me ha entusiasmado.

Excelente película del cine negro, basada en un muy solvente guión. No me agrada el hecho de que este filmada en flash-backs, forma de filmar que le quita incertidumbre a la cinta. Uno sabe algo de lo que va a pasar anticipadamente. Me pregunto porque tantos directores prefieren esta forma de hacer cine, y no hacer una historia lineal cronológica. Pero no por este detalle la cinta pierde valor.
El guión por momentos perfecto, detalla de como planear un crimen. El protagonista piensa en todos los pasos y cada cosa que debe hacer para lograr la mujer que desea y el dinero de la indemnización, sin dejar pasar nada. Indudablemente hoy por hoy, la planificación del asesinato tendría varios errores. Los avances científicos y tecnológicos destruirían fácilmente el plan. La trama tiene algunos giros muy interesantes. El asesinato se complica y los amantes rotan sus sentimientos e intereses. En el lugar del protagonista eligió a la hija, dejo a la mujer del empresario y listo. Pero la ambición y el deseo se mezclan en esta cinta.
Un hombre, como tantos, con una vida acomodada hecha a perder todo por el amor y la ambición.

Excelente interpretación de Fred MacMurray bien acompañado por Barbara Stanwyck. Edward G. Robinson, siempre está a la altura, realizando una actuación excelente.

Totalmente recomendable.