Pacto de sangre
1944 

8.4
35,314
Cine negro. Intriga. Thriller
Un agente de seguros (Fred MacMurray) y la mujer de uno de sus clientes (Bárbara Stanwyck) traman asesinarlo para cobrar un cuantioso seguro de accidentes suscrito a sus espaldas. Todo se complica cuando entra en acción Barton Keyes (Edward G. Robinson), investigador de la empresa de seguros. (FILMAFFINITY)
19 de mayo de 2024
19 de mayo de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nota: 8,5
La primera gran película de uno de los máximos exponentes del clásico y el noir americano: Billy Wilder. Uno de esos films que definieron el imaginario, la narrativa y los arquetipos de todo un género (el negro) que dejó un buen puñado de obras maestras en los 40 y 50, y por el que quien escribe estas líneas siente especial predilección.
Una película bien escrita e interpretada, que funciona como un reloj gracias al dominio de la realización y el tempo. La escritura de Chandler y Wilder rebosa maestría en el manejo del suspense y los arquetipos (la femme fatal casi por excelencia), así como un dominio de la comedia negra y el cinismo (en ocasiones hasta pesimismo respecto a la visión del ser humano) a través de los diálogos.
Es impresionante cómo juega con la tensión brindando información al espectador que los personajes desconocen. El juego de desconfianzas atraviesa toda la cinta y nos mantiene en vilo. Y cómo no, acaba convirtiéndose en una de esas historias de pasiones y arrebatos que acaban por ser fatales. La avaricia y la pasión llamando a la puerta y volviéndose contra sus anfitriones en una especie de justicia poética.
Como no podía ser de otra manera la puesta en escena maneja la iconografía típica del noir a nivel de siluetas y vestimentas, contrastes, luces y sombras, con un estilo refinado y contenido pero elegante y expresivo. Un film que, junto a Sunset Boulevard (1950), reafirma mi creencia de que cuando Wilder tocó el noir lo hizo a lo grande y brilló como nunca.
@laquimeracultural
La primera gran película de uno de los máximos exponentes del clásico y el noir americano: Billy Wilder. Uno de esos films que definieron el imaginario, la narrativa y los arquetipos de todo un género (el negro) que dejó un buen puñado de obras maestras en los 40 y 50, y por el que quien escribe estas líneas siente especial predilección.
Una película bien escrita e interpretada, que funciona como un reloj gracias al dominio de la realización y el tempo. La escritura de Chandler y Wilder rebosa maestría en el manejo del suspense y los arquetipos (la femme fatal casi por excelencia), así como un dominio de la comedia negra y el cinismo (en ocasiones hasta pesimismo respecto a la visión del ser humano) a través de los diálogos.
Es impresionante cómo juega con la tensión brindando información al espectador que los personajes desconocen. El juego de desconfianzas atraviesa toda la cinta y nos mantiene en vilo. Y cómo no, acaba convirtiéndose en una de esas historias de pasiones y arrebatos que acaban por ser fatales. La avaricia y la pasión llamando a la puerta y volviéndose contra sus anfitriones en una especie de justicia poética.
Como no podía ser de otra manera la puesta en escena maneja la iconografía típica del noir a nivel de siluetas y vestimentas, contrastes, luces y sombras, con un estilo refinado y contenido pero elegante y expresivo. Un film que, junto a Sunset Boulevard (1950), reafirma mi creencia de que cuando Wilder tocó el noir lo hizo a lo grande y brilló como nunca.
@laquimeracultural
1 de septiembre de 2024
1 de septiembre de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un auténtico noir. Cine negro que aportó las bases para el cine actual y de antaño. Repleto de personajes cada vez más oscuros y una historia con una gran laguna en su camino que es mejor darse cuenta que comentarla.
Los diálogos son maravillosos encadenando con suma facilidad, frialdad para el continuo engaño que se ven sometidos todos y cada uno de los protagonistas.
Una película atemporal que utiliza sus propios códigos con una elegancia que inprimen distinción durante el metraje, donde las interpretaciones son totalmente eficaces, majestuosas y mucho más importante bautizó a la verdadera femme fatale.
Los diálogos son maravillosos encadenando con suma facilidad, frialdad para el continuo engaño que se ven sometidos todos y cada uno de los protagonistas.
Una película atemporal que utiliza sus propios códigos con una elegancia que inprimen distinción durante el metraje, donde las interpretaciones son totalmente eficaces, majestuosas y mucho más importante bautizó a la verdadera femme fatale.
6 de octubre de 2024
6 de octubre de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Billy Wilder antes de dirigir algunas de sus películas más famosas había realizado en el 1944 "Perdición", una obra bastante innovadora en algunos sentidos, leí que fue una de las precursoras del Cine Noir, el cual sacaría en base a la película de Wilder prácticamente la mayoría de características comunes en el género y un prototipo de femme fatale eternamente atado a las historias de este tipo.
Wilder siempre destaca por lo mismo, es impresionante la perfección de sus diálogos, escenografía y giros argumentales, algunas veces tramposos y con incoherencias de por medio, pero tan bien hechos en otros sentidos que te olvidas del resto y sigues sorprendiéndote con los intensos momentos de sus películas, en este caso debido a que ya se estereotiparon la mayoría de aspectos de la obra no es tan revelador, pero en su época como mínimo el director estuvo entre una de las revoluciones del cine más oscuro y trágico, a la vez que elegante y discreto.
La música está muy bien y las actuaciones son buenísimas, destacando la de Edward G. Robinson, personaje que simboliza la inteligencia, la astucia y la falta de inocencia en el sentido de engaños con frases que van del humor y el sarcasmo, a la presión y la lucidez, muy parecido a Sir Wilfrid, otro personaje que dirigió Billy Wilder, está pelicula es buenísima, obligada para comprender un poco más como llegamos a donde estamos a día de hoy.
Wilder siempre destaca por lo mismo, es impresionante la perfección de sus diálogos, escenografía y giros argumentales, algunas veces tramposos y con incoherencias de por medio, pero tan bien hechos en otros sentidos que te olvidas del resto y sigues sorprendiéndote con los intensos momentos de sus películas, en este caso debido a que ya se estereotiparon la mayoría de aspectos de la obra no es tan revelador, pero en su época como mínimo el director estuvo entre una de las revoluciones del cine más oscuro y trágico, a la vez que elegante y discreto.
La música está muy bien y las actuaciones son buenísimas, destacando la de Edward G. Robinson, personaje que simboliza la inteligencia, la astucia y la falta de inocencia en el sentido de engaños con frases que van del humor y el sarcasmo, a la presión y la lucidez, muy parecido a Sir Wilfrid, otro personaje que dirigió Billy Wilder, está pelicula es buenísima, obligada para comprender un poco más como llegamos a donde estamos a día de hoy.
6 de junio de 2006
6 de junio de 2006
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Yo soy de los que defienden que siempre es mejor una novela, que la adaptación de dicha novela al cine. Esta afirmación se puede argumentar con muchos ejemplos, pero en este caso, aún sin haber leído la novela en la cual esta basada “Perdición”, me resulta muy difícil pensar en una obra que supere este film, puesto que es, desde mi punto de vista, simplemente perfecto.
19 de julio de 2007
19 de julio de 2007
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Colosal guión de dos genios que se llevaron mal durante toda la colaboración en "Perdición", Billy Wilder y Raymond Chandler. Brackett se apartó por encontrar esta historia demasiado negra para él.
Una de las mejores películas del cine negro dirigida por uno de los mejores directores de comedias, lo que habla de la versatilidad de Wilder que, a juzgar por lo que nos dejó, era capaz de hacernos reir con la misma facilidad que hacernos pensar. Aunque debo reconocer que pensar y reir a la vez para mí es difícil.
MacMurray es capaz de hacer cualquier cosa por una tobillera que desciende con garbo(ver spoiler*) las escaleras de una vieja y lujosa mansión española ubicada en tierras californianas.
Stanwyck no perdona con la mirada y puede engatusar a cualquiera.
Robinson llega a comprenderlo todo...
Pues eso, que MacMurray se queda sin fuego.
Una de las mejores películas del cine negro dirigida por uno de los mejores directores de comedias, lo que habla de la versatilidad de Wilder que, a juzgar por lo que nos dejó, era capaz de hacernos reir con la misma facilidad que hacernos pensar. Aunque debo reconocer que pensar y reir a la vez para mí es difícil.
MacMurray es capaz de hacer cualquier cosa por una tobillera que desciende con garbo(ver spoiler*) las escaleras de una vieja y lujosa mansión española ubicada en tierras californianas.
Stanwyck no perdona con la mirada y puede engatusar a cualquiera.
Robinson llega a comprenderlo todo...
Pues eso, que MacMurray se queda sin fuego.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
No con Greta*
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