Exótica
7.1
8,086
8 de septiembre de 2008
8 de septiembre de 2008
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Exótica es una película que se esconde en si misma, como una serpiente enroscada en una bailarina de striptease.
Es una noche oscura.
Es un club que todos conocemos.
Es una canción.
Es esa copa a la que nos agarramos con fuerza, como si alguien quisiera arrebatárnosla.
Es esa mujer que baila.
Es abrazarla, besarla, y aun así darte cuenta de que estas lejos de ella.
Es una mirada triste, perdida, buscándote a ti mismo en el espejo que tienes delante.
Es darte cuenta del daño que te estas haciendo.
Es darte cuenta del daño que estas haciendo.
Es como mirar al pasado.
Es como olvidar las penas.
Es esa noche de resaca.
Es sobrevivir a la tragedia.
Es reencontrar lo que has perdido sin poder alcanzarlo.
Es esa película que puedes ver en una noche lluviosa.
Es diferente.
Es exótica.
========================
Todo el mundo sabe que los dados están cargados.
Todos los tiran con los dedos cruzados.
Todo el mundo sabe que la guerra ha terminado.
Todo el mundo sabe que los buenos perdieron.
Todo el mundo sabe que el combate estaba amañado.
Los pobres seguirán pobres, los ricos se harán más ricos.
Así son las cosas.
Todo el mundo lo sabe.
========================
Cuanta verdad en tan pocas palabras.
Es una noche oscura.
Es un club que todos conocemos.
Es una canción.
Es esa copa a la que nos agarramos con fuerza, como si alguien quisiera arrebatárnosla.
Es esa mujer que baila.
Es abrazarla, besarla, y aun así darte cuenta de que estas lejos de ella.
Es una mirada triste, perdida, buscándote a ti mismo en el espejo que tienes delante.
Es darte cuenta del daño que te estas haciendo.
Es darte cuenta del daño que estas haciendo.
Es como mirar al pasado.
Es como olvidar las penas.
Es esa noche de resaca.
Es sobrevivir a la tragedia.
Es reencontrar lo que has perdido sin poder alcanzarlo.
Es esa película que puedes ver en una noche lluviosa.
Es diferente.
Es exótica.
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Todo el mundo sabe que los dados están cargados.
Todos los tiran con los dedos cruzados.
Todo el mundo sabe que la guerra ha terminado.
Todo el mundo sabe que los buenos perdieron.
Todo el mundo sabe que el combate estaba amañado.
Los pobres seguirán pobres, los ricos se harán más ricos.
Así son las cosas.
Todo el mundo lo sabe.
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Cuanta verdad en tan pocas palabras.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lo bueno:
El Everybody Knows de Leonard Cohen.
Largas noches en un club de Streptease.
Mia Kirshner y sus bailecitos.
Elias Koteas animando y desanimando al personal.
La historia de la dueña.
Lo malo:
-Relleno innecesario (El tipo de las entradas para la opera).
-El final recoge lo sembrado, pero de una manera un tanto sucia, tosca y algo tramposa.
El Everybody Knows de Leonard Cohen.
Largas noches en un club de Streptease.
Mia Kirshner y sus bailecitos.
Elias Koteas animando y desanimando al personal.
La historia de la dueña.
Lo malo:
-Relleno innecesario (El tipo de las entradas para la opera).
-El final recoge lo sembrado, pero de una manera un tanto sucia, tosca y algo tramposa.
4 de noviembre de 2011
4 de noviembre de 2011
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Personajes cuyas vidas se entrecruzan en una no muy grande localidad de los Estados Unidos, en la que lo más importante no es lo que se ve, sino lo que queda oculto, el mundo como representación de un oscuro universo mental, territorio David Lynch. Personajes que dan y reciben en un continuo intercambio: los tickets para un ballet y lo que cuesta la entrada y un rato de compañía, el dinero por hacer de canguro de una niña que ya no existe más que en la imaginación, el precio para que una bailarina te haga su danza privada…Personajes que hacen algo por otros y que reciben algo de los otros también (Because I was doing things for him…and he's done things for me); personajes heridos por un falsamente olvidado pasado que permanece en estado latente, como un loro que hubiera olvidado hablar (Did you ever teach it to say anything? -Yes. - What does it say, Harold?-It doesn't really say it anymore. -It forgot?-I don't think so. They're not supposed to forget. It must have just lost interest); personajes que buscan algo que hacer con su vida(- What do you want to make of yourself?-I don't know. I just feel that I was meant to do something with my time); personajes en busca de su catarsis.
El mundo cabe todo en el bagaje experiencial y sentimental de unos personajes y en las relaciones que se establecen entre ellos: el mundo –en realidad- no es otra cosa sino eso. El mundo es un ecosistema de duras condiciones en el que sobreviven exóticos seres de insospechada resistencia (I suppose you have to be pretty careful with the temperature with the animals.- Oh, well, they're a lot hardier than you'd think.-I wouldn't think they're not hardy.- I mean, just because they're exotic doesn't mean they can't endure extremes. It is, after all, a jungle out there, isn't it?)
Y al espectador, al voyeur al otro lado del cristal que ve tras la pantalla la vida de estos seres, como el policía que juzga a la gente que pasa con sus maletas por el aeropuerto, no le queda otra cosa más que seguir el consejo del principio de la película (You have to ask yourself what brought the person to this point. What was seen in his face, his manner, that channeled him here. You have to convince yourself...that this person has something hidden that you have to find. You check his bags, but it's his face, his gestures that you're really watching)
El mundo cabe todo en el bagaje experiencial y sentimental de unos personajes y en las relaciones que se establecen entre ellos: el mundo –en realidad- no es otra cosa sino eso. El mundo es un ecosistema de duras condiciones en el que sobreviven exóticos seres de insospechada resistencia (I suppose you have to be pretty careful with the temperature with the animals.- Oh, well, they're a lot hardier than you'd think.-I wouldn't think they're not hardy.- I mean, just because they're exotic doesn't mean they can't endure extremes. It is, after all, a jungle out there, isn't it?)
Y al espectador, al voyeur al otro lado del cristal que ve tras la pantalla la vida de estos seres, como el policía que juzga a la gente que pasa con sus maletas por el aeropuerto, no le queda otra cosa más que seguir el consejo del principio de la película (You have to ask yourself what brought the person to this point. What was seen in his face, his manner, that channeled him here. You have to convince yourself...that this person has something hidden that you have to find. You check his bags, but it's his face, his gestures that you're really watching)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Exotica es una película de personajes atormentados cuyas historias se van desvelando, no solo a través de la tradicional narración lineal o lógica temporalmente, sino a través también del peso simbólico de los acontecimientos y de las resonancias que estos convocan. El pasado no siempre precede al presente, sino que es simultáneo con este: cada vez que sucede algo en el presente, sucede también algo en el pasado: desde la visión del demiurgo tal vez el futuro fue lo primero ya que el destino estuvo desde siempre prefigurado. Los diálogos poseen esa especial polivalencia semántica que, sin perder la verosimilitud y la sonoridad del lenguaje de la calle, hace que el espectador caiga en un estado hipnótico gracias al cual, las conversaciones dejan de significar lo que aparentemente significan, para significar algo que siempre está más al fondo. Y acompañando en este viaje interior, una magnífica banda sonora al frente de la cual, la notas y las palabras del Everybody knows de Leonard Cohen.
Quizá se pueda achacar a Exótica el incurrir en un cierto efectismo narrativo. Quizá también aqueja el filme un cierto psicologismo simplista. A pesar de ello, Exotica presenta unas temáticas y unas formas narrativas que, nos introducen de manera turbadora en el personalísimo universo cinematográfico de su creador.
Quizá se pueda achacar a Exótica el incurrir en un cierto efectismo narrativo. Quizá también aqueja el filme un cierto psicologismo simplista. A pesar de ello, Exotica presenta unas temáticas y unas formas narrativas que, nos introducen de manera turbadora en el personalísimo universo cinematográfico de su creador.
23 de mayo de 2012
23 de mayo de 2012
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Atom Egoyan no te deja indiferente. Sus atmósferas son únicas y obligan al espectador a investigar, pisando terrenos morbosos y escapando de las arenas movedizas y de las distorsiones provocadas por las fiebres pantanosas. Sucede que si el día que ves su película te pilla con menos ganas de participar, o poco dispuesto a sufrir, una de dos: quedas agotado y dormido bajo un sauce, esperando el amanecer; o acabas perdiéndote con serio riesgo de hundirte antes de encontrar la salida, que alcanzarás si aciertas en las respuestas.
Exótica es una fábrica de pasiones, un lugar para abrasar el pecado con el fuego que desprende el propio pecador, un volcán inalcanzable que erupciona hacia dentro, un laberinto de deseos y de cuestiones sin respuestas; es un centro de dolor purificador sin soluciones, pero puede que allí haya alguien, hombre o mujer, que nos entienda por ser tan desgraciado como nosotros mismos.
Exótica es una fábrica de pasiones, un lugar para abrasar el pecado con el fuego que desprende el propio pecador, un volcán inalcanzable que erupciona hacia dentro, un laberinto de deseos y de cuestiones sin respuestas; es un centro de dolor purificador sin soluciones, pero puede que allí haya alguien, hombre o mujer, que nos entienda por ser tan desgraciado como nosotros mismos.
11 de noviembre de 2013
11 de noviembre de 2013
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mi primera experiencia con el célebre Atom Egoyan, director y guionista egipcio-canadiense con un peculiar sentido del drama, ha sido con “Exótica”. No puedo decir que me haya entusiasmado, pero tampoco puedo decir que me haya decepcionado.
El filme presenta a diversos personajes que tienen, cada uno a su modo, algo en común con un local de strip-tease: Exótica. Decorado como un oasis en medio de la jungla de asfalto, es un lugar en el que reposan las pasiones, los deseos más íntimos y las profundas sensaciones de los que dejan atrás sus vidas por unos instantes, y se sumergen en un olvido placentero. Cada uno busca en las chicas de Exótica un motivo por el que abandonarse, pero el caso de Francis Brown (Bruce Greenwood) es distinto. Él va a ver a Christina (Mia Kirshner) como una droga necesaria, una obsesión compulsiva que lo empuja hacia el abismo de un trauma del que aún no se ha recuperado.
Christina es, además, la exnovia del dee-jay del night club, Eric (Elias Koteas), aunque aún tiene sentimientos hacia ella, reflejados en los celos que siente cada vez que baila para Francis. Presenta a las bailarinas de una forma lírica, inspiradora y sensual, especialmente a Christina. Vestida de lolita con uniforme de escuela, cada noche comienza su función al ritmo de la voz profunda y transgresora de Leonard Cohen y su “Everybody knows”, mostrándose al público ávido y deseoso de su exclusividad.
Egoyan presenta los personajes de forma casi onírica, con una puesta en escena hipnótica y unas historias aparentemente inconexas. Las historias de cada personaje se van entrelazando, aunque a la cinta le cuesta mucho arrancar para dar un poco de sentido al caleidoscopio de situaciones que conforman el puzzle. Egoyan intenta seducir no ya con el erotismo y la sensualidad de Mia Kirshner, sino con la banda sonora magníficamente inspiradora y oportuna, de gran notoriedad en la cinta.
En el filme desfilan también una serie de personajes secundarios que sólo sirven para adornar y rellenar los huecos de una historia que se podría contar con mucho menos metraje, pero el efecto ya no sería el mismo. Egoyan va introduciendo al espectador poco a poco, a pequeñas dosis, para que tenga un concepto global, para que cuando lleguen los minutos finales, en el que toda la madeja se desenreda, cause el efecto deseado. En este sentido lo consigue, pues uno de los puntos fuertes de la película es su ambientación y estilo, vestidos de un regusto de lirismo posmoderno que la hacen merecedora de atención.
Curiosa e interesante, pero le falta algo de fuerza en un guion que se arriesga a guardar los mejores ases hacia el final, poniendo a prueba la paciencia del espectador. Recomendable.
El filme presenta a diversos personajes que tienen, cada uno a su modo, algo en común con un local de strip-tease: Exótica. Decorado como un oasis en medio de la jungla de asfalto, es un lugar en el que reposan las pasiones, los deseos más íntimos y las profundas sensaciones de los que dejan atrás sus vidas por unos instantes, y se sumergen en un olvido placentero. Cada uno busca en las chicas de Exótica un motivo por el que abandonarse, pero el caso de Francis Brown (Bruce Greenwood) es distinto. Él va a ver a Christina (Mia Kirshner) como una droga necesaria, una obsesión compulsiva que lo empuja hacia el abismo de un trauma del que aún no se ha recuperado.
Christina es, además, la exnovia del dee-jay del night club, Eric (Elias Koteas), aunque aún tiene sentimientos hacia ella, reflejados en los celos que siente cada vez que baila para Francis. Presenta a las bailarinas de una forma lírica, inspiradora y sensual, especialmente a Christina. Vestida de lolita con uniforme de escuela, cada noche comienza su función al ritmo de la voz profunda y transgresora de Leonard Cohen y su “Everybody knows”, mostrándose al público ávido y deseoso de su exclusividad.
Egoyan presenta los personajes de forma casi onírica, con una puesta en escena hipnótica y unas historias aparentemente inconexas. Las historias de cada personaje se van entrelazando, aunque a la cinta le cuesta mucho arrancar para dar un poco de sentido al caleidoscopio de situaciones que conforman el puzzle. Egoyan intenta seducir no ya con el erotismo y la sensualidad de Mia Kirshner, sino con la banda sonora magníficamente inspiradora y oportuna, de gran notoriedad en la cinta.
En el filme desfilan también una serie de personajes secundarios que sólo sirven para adornar y rellenar los huecos de una historia que se podría contar con mucho menos metraje, pero el efecto ya no sería el mismo. Egoyan va introduciendo al espectador poco a poco, a pequeñas dosis, para que tenga un concepto global, para que cuando lleguen los minutos finales, en el que toda la madeja se desenreda, cause el efecto deseado. En este sentido lo consigue, pues uno de los puntos fuertes de la película es su ambientación y estilo, vestidos de un regusto de lirismo posmoderno que la hacen merecedora de atención.
Curiosa e interesante, pero le falta algo de fuerza en un guion que se arriesga a guardar los mejores ases hacia el final, poniendo a prueba la paciencia del espectador. Recomendable.
20 de junio de 2009
20 de junio de 2009
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Título adecuado no sólo por el nombre del local donde acontece, también por la historia que nos cuenta, y por los animales donde el inspector de Hacienda realiza su inspección.
Cine canadiense, no obstante me ha gustado, porque aunque en principio parece aburrida, lo cierto es que la historia se va animando, consiguiendo que te pongas en la piel de los personajes, y que hace que poco a poco vayas descubriendo cosas, y sabiendo porqué son como son, todo tiene una explicación.
Sensualidad, frustración y amargura se concentran en fuertes dosis en el local exótica, y se nos va desgranando la historia, que finalmente aunque confusa y enrevesada no carece de coherencia.
Lo peor la lentitud con que se va desarrollando, lo mejor, aparte de unas "vistas agradables", la canción de Leonard Cohen "Everybody Knows".
Le doy un 6.4 sobre 10.
Cine canadiense, no obstante me ha gustado, porque aunque en principio parece aburrida, lo cierto es que la historia se va animando, consiguiendo que te pongas en la piel de los personajes, y que hace que poco a poco vayas descubriendo cosas, y sabiendo porqué son como son, todo tiene una explicación.
Sensualidad, frustración y amargura se concentran en fuertes dosis en el local exótica, y se nos va desgranando la historia, que finalmente aunque confusa y enrevesada no carece de coherencia.
Lo peor la lentitud con que se va desarrollando, lo mejor, aparte de unas "vistas agradables", la canción de Leonard Cohen "Everybody Knows".
Le doy un 6.4 sobre 10.
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