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El sacrificio del ciervo sagrado

Thriller. Drama Steven es un eminente cirujano casado con Anna, una respetada oftalmóloga. Viven felices junto a sus dos hijos, Kim y Bob. Cuando Steven entabla amistad con Martin, un chico de dieciséis años huérfano de padre, a quien decide proteger, los acontecimientos dan un giro siniestro. Steven tendrá que escoger entre cometer un impactante sacrificio o arriesgarse a perderlo todo. (FILMAFFINITY)
Críticas 179
Críticas ordenadas por utilidad
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4
27 de mayo de 2023 Sé el primero en valorar esta crítica
Un film con bella fotografía, pero absurda y bruta desde el sentido común, desde la lógica y la razón, esa tríada del terror o que el terror debe poner en guardia.... El corazón, es decir, el guión de esta película está muerto, regocijándose en su inteligencia y desparpajo calculador esos errores típicos de los artistas ambiciosos. Por otra parte, el hielo del estilo fílmico tampoco alcanza a quemar. Lo salvan actuaciones correctas pero que no tienen donde sujetarse en este cliché a la deriva. Que sea un cliché el caso de un doctor negligente y un paciente –o familiar– buscando venganza no es el problema acá. Lástima, porque prometía más. Pero creo que puede encontrar un público en estos días donde abunda cada vez más la gente confundida, que no piensa. Todos esos que repiten como loro cualquier cosa o van de una cosa a otra sin reflexionar lo que hay debajo mientras tenga un plato y techo, una jornada clara… así le estén clavando un cuchillo en el alma o en el espíritu de su humanidad mientras se solaza ridículamente creyendo que la vida burguesa en su esplendor es una cueva del terror abyecta, fría, sin vida. Lo es, pero no por la aparición de un sicópata sino por el miedo a volver a la pobreza, perder el statu quo, cosas que acá no importan. Mi consejo al cineasta hubiese sido quitarle la banda sonora, la música incidental, así en vez de machacarnos el susto que no viene por ningún lado, nos machacaría con el absurdo macabro y tonto de estos personajes soñándose vidas, vidas muertas de antemano volviéndola una jocosa lección del diente por diente en clave grotesca.
9
1 de enero de 2024 Sé el primero en valorar esta crítica
En la sinfonía del suspense cinematográfico, Yorgos Lanthimos dirige magistralmente 'El Sacrificio de un Ciervo Sagrado', una obra maestra que amalgama la inquietante elegancia de 'El Resplandor' con la crueldad psicológica visceral de 'Funny Games'.

Desde el primer susurro hasta el último giro escalofriante, Lanthimos teje una narrativa retorcida que te atrapa en su red. Los detalles de la trama son como piezas de un rompecabezas maestro, encajando meticulosamente para crear un lienzo de suspense, desesperación y oscuros dilemas morales. Cada fotograma está impregnado de una tensión palpable, mientras los personajes se ven arrastrados hacia el abismo de lo insondable.

La calidad cinematográfica de Lanthimos brilla a través de cada encuadre y composición, creando una atmósfera donde la angustia y la claustrofobia se vuelven palpables. La banda sonora, un eco constante de ansiedad, se mezcla con la narrativa visual para orquestar una experiencia sensorial que hipnotiza y aterroriza en igual medida.

La influencia de 'El Resplandor' se refleja en la construcción magistral del entorno, donde cada rincón oscuro alberga secretos insondables. A su vez, la crueldad psicológica reminiscente de 'Funny Games' impregna cada interacción, desafiando la percepción del bien y el mal mientras los personajes se ven atrapados en un baile desquiciado de consecuencias ineludibles.

En resumen, 'El Sacrificio de un Ciervo Sagrado' no es simplemente una película; es una odisea emocional a través de las profundidades más oscuras de la naturaleza humana. Este thriller retorcido no solo te cautiva, sino que te arrastra hacia un abismo de suspenso psicológico, invitándote a cuestionar la moralidad en un juego en el que las reglas son tanto perturbadoras como irresistiblemente fascinantes. Un tour de force cinematográfico que dejará una huella indeleble en tu psique y te hará repensar la naturaleza misma del sacrificio.
6
4 de enero de 2025 Sé el primero en valorar esta crítica
Película de Yorgos Lanthimos. Cuenta el enfrentamiento entre un cirujano y el hijo de un paciente que ha fallecido. Una historia oscura a través de una propuesta visual espléndida.

Por Nicolás Bianchi

En algún punto, Lanthimos luce como un discípulo del director alemán Michael Haneke o del danés Lars Von Trier. Su forma de presentar y construir a los personajes suele estar marcada por una alta dosis de crueldad y misantropía. Al mismo tiempo, el realizador de origen griego cuenta con un gran talento visual. Las escenas de sus películas siempre se muestran de manera atractiva, a través de un estilo distintivo.

Todos estos elementos están presentes en The killing of a sacred deer. El protagonista del film es el cirujano Steven Murphy (Colin Farrell), que está casado con Anna (Nicole Kidman) y tiene dos hijos (Raffey Cassidy y Sunny Suljic). Este médico también oficia de tutor o protector del joven Martin (Barry Keoghan), hijo de un paciente suyo que ha fallecido.

En primer lugar, la película construye un halo de oscuridad en torno a Steven Murphy. Por ejemplo, este cirujano desarrolla un juego sexual con su mujer en el que ella permanece inerte en la cama, como si fuera un paciente anestesiado, mientras él se satisface. Al mismo tiempo, se deja entrever que ha tenido responsabilidad en la muerte del padre del joven Martin. Evidentemente, Steven siente algo de culpa, y por eso visita y atiende a Martin. Incluso debe eludir los intentos de seducción de la madre del joven, interpretada por Alicia Silverstone.

Ahora bien, pronto la película da un giro. En verdad, el monstruo de esta historia no es Steven sino Martin, quien cuenta con un plan para vengarse del cirujano. Se trata de un lobo vestido de cordero que inicia un camino tortuoso para su contrincante y para él mismo. A medida que avanza, la película se convierte en un despliegue de maldad insolente, tal como dice el tango.

Esto último dificulta el desarrollo de empatía por alguno de los dos personajes. Al mismo tiempo, se nota que Lanthimos, coescritor del guión junto a Efthimis Filippou, se esfuerza por construir escenas luctuosas y personajes abyectos. Además, en todo esto no hay ni una pizca de humor. Nuevamente, lo que sí está presente es el talento que el director tiene al usar la cámara.

De hecho, la propuesta visual de The killing of a sacred deer es lo que hace que la trama sea tolerable. En otras palabras, es lo que le permite al espectador llegar al final sin abandonar. No es que lo que sucede resulte insoportable desde un punto de vista moral o ético. Ahora bien, en esta suerte de concurso de vileza lo que puede pasar es que el interés se disipe. En las tinieblas del alma humana es todo tan oscuro que ya nada resulta discernible.

Está en Max. Contacto: [email protected]
8
31 de enero de 2025 Sé el primero en valorar esta crítica
Si me pusiera en jodido tendría que criticarle que le sobran unos 20 minutos de metraje, que se nota cierto alargamiento innecesario de escenas y situaciones, como así también que en cierto punto la trama se repite y dilata llegando a rozar el aburrimiento.

Pero comparando con la escasez de buenas películas y junto con falta de originalidad en guiones, este filme es un brote de esperanza.

Sin dudas no es lo mejor de Lanthimos, aunque mantiene cierto nivel, pero ya se le empiezan a notar ciertos vicios de aburguesamientos hollywoodezcos (de los malos).

Creo que las actuaciones están correctas, la impavidez de Farrel me hizo ruido todo el filme, pero creo que era la intención. Barry Keoghan logra atravesar la pantalla llegando a perturbar sus minutos en escena.

El guion tiene algunos baches que rozan la incoherencia, pero se sobrellevan. Después, suma mucho la mano del director que se nota en cada escena, lo que la dota de cierta distinción y lo que muy difícil hubiese sido en manos de otro cineasta.

La recomiendo casi obligadamente, sin ser una maravilla, pero entra en las ´´must see´´.
4
21 de diciembre de 2017
9 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y no sé muy bien como volví.
La película es altamente incomodante, es "creepy", sabe hacer que haya una atmosfera enrarecida, te sientes en una suerte de valle inquietante de la conducta humana. Encima de eso está una capita de surrealismo que no te queda más remedio que tragarte o sino vas a desquiciarte intentando entender porque pasan las cosas. La cerezita del pastel son esas escenas con las que he llorado de risa. Posiblemente es de las películas que más me han hecho reír. Yo no sé qué pretendia el director, pero esto es buena mierda, tanto te vale para verlo como comedia ¿negra? como para tomártelo enserio y pegarte un viaje que ni las buenas drogas.

Fui a por lana y me dejaron el culo roto. Me violaron mentalmente. Me lo dejaron como un bebedero de patos. Precioso 10/10
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Apagarle la luz y pasar de olímpicamente de tu mujer mientras hace la de la anestesia general es un bazinga y no lo que hace Sheldon Cooper. Madre mía, lo que me he llegado a reír con eso. Comedia del año, señores.
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