La película ahonda en los sentimientos de todo Marvelita amante de FOX.
Esta película coge nuestra nostalgia y la mezcla en un espectáculo de gore bizarro y acción de la buena para el deleite de todos los espectadores.


Lo mejor: La dinámica de Ryan Reynolds con Hugh Jackman y las apariciones estelares.

Lo peor: Me quedo con ganas de volver a ver a la Sue Storm de Jessica Alba, la Jean Grey de Famke Janssen, el Cíclope de James Marsden, la Tormenta de Halle Berry o el Castigador de Thomas Jane... Pero bueno... Quién sabe si en Secret Wars...

La película sigue a unos semi-retirados Deadpool (Ryan Reynolds) y Wolverine (Hugh Jackman) en una misión multiversal. Deadpool, después de ser rechazado por los Avengers y abandonado por su novia Vanessa, es reclutado por la Autoridad de Variación Temporal (TVA) para salvar el multiverso. Juntos, Deadpool y Wolverine deben enfrentarse a Cassandra Nova, la malvada hermana gemela de Charles Xavier, en un lugar llamado "El Vacío", una especie de cementerio metafórico de la cultura pop

Lo Mejor
Química entre Reynolds y Jackman: La dinámica entre Deadpool y Wolverine es hilarante y llena de energía. . Juntos son como un cóctel molotov de sarcasmo, mala leche y golpes al corazón (y a la mandíbula). Sus bromas y peleas son el corazón de la película.

Cameos y Easter Eggs: Los fans disfrutarán de los numerosos cameos y referencias a otras películas y personajes del universo Marvel.

Las escenas de acción: Garras, katanas y diálogos a toda velocidad mientras patean traseros. ¡No se puede pedir más!

Lo Peor
Trama Confusa: La historia puede ser un poco difícil de seguir con tantos saltos entre universos y líneas temporales. A veces parece que la película se pierde en su propia complejidad.

Exceso de Chistes: Aunque el humor es una gran parte del encanto de Deadpool, algunos chistes pueden sentirse forzados o repetitivos, mezclados con algunas situaciones ridículas.

Desarrollo de Personajes: Con tanto enfoque en la acción y el humor, el desarrollo de personajes profundos queda en segundo plano.

Conclusión
"Deadpool & Wolverine" es como una montaña rusa de locura y risas. No es una película para tomarse en serio, pero si buscas entretenimiento puro y muchas risas, esta es tu película. Es un homenaje caótico y divertido a todo los que amamos del MCU y más allá.

En definitiva, "El regreso del dúo dinámico… pero con mucha mala leche"

Está claro que con la excusa de viajes en el tiempo y multiversos se puede resucitar a cualquiera, y si además se añade una buena suma de dinero al actor que encarna al personaje, pues no se hable más... El problema de esta película, más allá de que te guste más o menos la gracia de Deadpool (a mí me parece bastante pesado con su interminable verborrea), es que Lobezno está en un segundo plano desdibujado y siguiendo en todo momento, casi sin ganas, al verdadero protagonista...

Con los mismos tintes de humor grueso que sus antecesoras y mucho uso de la cuarta pared, hay que decir que la idea de traer a Lobezno de nuevo y unirlo al universo Deadpool ha sido un acierto. La película es bastante más entretenida que su antecesora - Deadpool 2- y la química entre Reynolds y Jackman en pantalla es evidente. Si a eso unimos tantos guiños a las productoras en la vida real y los chascarrillos que caracterizan la saga, creo que es un entretenimiento muy notable.

Entre el estruendo de un universo que se rebosa de superhéroes y fórmulas recicladas, emerge esta insólita amalgama: Deadpool & Wolverine, se alza como un monstruo de cine pretencioso y deliciosamente desvergonzado. Es, sin duda, un placer culpable que se sustenta en monólogos interminables, chascarrillos y un humor negro que se pavonea, sin pudor, entre los límites —algo apretados— que dicta el imperio Disney. Quien se atreva a sumergirse en sus líneas de disparate encontrará una experiencia caótica, tan sobrecargada que alterna entre carcajadas descontroladas y vergüenza ajena casi palpable.

Esta cinta despierta ambivalencias en quien la contempla: por un lado, se aplaude la audacia de no ser una mera precuela encadenada a otros relatos, burlándose abiertamente de un multiverso saturado de fórmulas gastadas; por otro, se lamenta la falta de cohesión interna, la torpeza para entretejer tramas que pudieran elevarla de simple parodia a instrumento coherente de su universo. Funciona, sin embargo, con mayor brillantez como un tributo irreverente a esos olvidados del género.

Autoconsciente hasta el extremo y, en ocasiones, volcada de forma decididamente paródica, Deadpool & Wolverine se convierte en ese experimento cinematográfico que, pese a sus imperfecciones, invita a disfrutar de un humor ácido y desinhibido. Quizás no sea la joya de la corona del universo Marvel, pero sí el lugar idóneo para reírse, sin remordimientos, de las trivialidades que conforman nuestro propio sinsentido.