Nomadland
6.7
25,821
Drama
Una mujer, después de perderlo todo durante la recesión, se embarca en un viaje hacia el Oeste americano viviendo como una nómada en una caravana. Tras el colapso económico que afectó también a su ciudad en la zona rural de Nevada, Fern toma su camioneta y se pone en camino para explorar una vida fuera de la sociedad convencional, como nómada moderna. (FILMAFFINITY)
21 de abril de 2021
21 de abril de 2021
10 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nadie quiere aceptar que el mal llamado sueño americano se convirtió desde hace tiempo en una pesadilla para muchos y en una realidad para muy pocos. La precariedad existente en la aún primera potencia mundial se palpa desde muchos frentes, demasiados. Y nos explica el presente turbulento que se vive. ¿Cómo no votar o ver en Trump una figura de salvación cuando una gran mayoría de estadounidenses ni siquiera pueden malvivir en su propio país?
La película, con una fotografía espectacular y una banda sonora prodigiosa, nos cuenta la vida de Fern, una “nomad” como se conoce a los trabajadores que viajan por el país buscando cualquier trabajo de temporada y malviven en camionetas o tráilers. Fern emprende un camino de redención tras haber perdido a su esposo y a su vida entera, ya que el pueblo en el que vivía dependía de una fábrica que cerró y despojó a miles del malogrado sueño americano. A través de ese viaje nos mostrará muchas de las carencias de un sistema que cada vez deja a más personas de lado, además de suponer un hermoso viaje hacia el encuentro personal.
Chloé Zhao nos trae, después de The Rider, otra gran película que desentraña el sueño americano y lo hace trizas. Cuesta conciliar este Estados Unidos con aquella supuesta tierra soñada a la que aún hoy miles de latinoamericanos intentan alcanzar dejándose incluso la vida en el intento. Demasiadas contradicciones y reflexiones por analizar y que son mostradas de una forma sutil e impecable. Una película imprescindible.
Lo mejor: Una Frances Macodormand brutal que borda un papel complejo en el que tiene que transmitir más con gestos y miradas que con diálogos
Lo peor: Que no se incida un poco más en explotadoras condiciones laborales de Amazon, de las que se hace una extensa radiografía en el libro que inspira la película
Nota: 9/10
Reseña publicada originalmente en Cinezin
La película, con una fotografía espectacular y una banda sonora prodigiosa, nos cuenta la vida de Fern, una “nomad” como se conoce a los trabajadores que viajan por el país buscando cualquier trabajo de temporada y malviven en camionetas o tráilers. Fern emprende un camino de redención tras haber perdido a su esposo y a su vida entera, ya que el pueblo en el que vivía dependía de una fábrica que cerró y despojó a miles del malogrado sueño americano. A través de ese viaje nos mostrará muchas de las carencias de un sistema que cada vez deja a más personas de lado, además de suponer un hermoso viaje hacia el encuentro personal.
Chloé Zhao nos trae, después de The Rider, otra gran película que desentraña el sueño americano y lo hace trizas. Cuesta conciliar este Estados Unidos con aquella supuesta tierra soñada a la que aún hoy miles de latinoamericanos intentan alcanzar dejándose incluso la vida en el intento. Demasiadas contradicciones y reflexiones por analizar y que son mostradas de una forma sutil e impecable. Una película imprescindible.
Lo mejor: Una Frances Macodormand brutal que borda un papel complejo en el que tiene que transmitir más con gestos y miradas que con diálogos
Lo peor: Que no se incida un poco más en explotadoras condiciones laborales de Amazon, de las que se hace una extensa radiografía en el libro que inspira la película
Nota: 9/10
Reseña publicada originalmente en Cinezin
3 de mayo de 2021
3 de mayo de 2021
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hacer un comentario sobre una película premiada con varios Oscar y tan popular en estos momentos, resulta muy complicado. Evidentemente sigo mi criterio, algo de lo que nunca me desmarco, con todo y ello siempre te queda la duda si la has visto en el momento adecuado, prestando la atención debida a todos los detalles...
De lo que estoy seguro es de la indiscutible calidad interpretativa de Frances McDormand, aún admitiendo un guion donde a medida que avanza; las secuencias en su mayoría, hilvanadas , muestran una sucesión de personajes que centran escasamente la trama, ya de por sí, dispersa.
Sus actores secundarios, consiguen cercanía real, algo indiscutible, aunque su evolución se quede en simplemente esquemática; las emociones que muestran durante unos instantes parecen auténticas. Tal vez ahí, y no en otro lugar, se halle lo que percibe el espectador, a quien parece le ha llegado esta historia en tierra de nómadas.
De lo que estoy seguro es de la indiscutible calidad interpretativa de Frances McDormand, aún admitiendo un guion donde a medida que avanza; las secuencias en su mayoría, hilvanadas , muestran una sucesión de personajes que centran escasamente la trama, ya de por sí, dispersa.
Sus actores secundarios, consiguen cercanía real, algo indiscutible, aunque su evolución se quede en simplemente esquemática; las emociones que muestran durante unos instantes parecen auténticas. Tal vez ahí, y no en otro lugar, se halle lo que percibe el espectador, a quien parece le ha llegado esta historia en tierra de nómadas.
12 de abril de 2021
12 de abril de 2021
14 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fui a verla porque me gusto mucho The Rider, de la misma directora Chloé Zhao. Tambien porque leí a un crítico que al comentar elogiosamente Nomadland alabó The Rider y eso me acabó de convencer. Gran error. Creo que The Rider fue un gran acierto y que Nomadland vale muy poco.
El cretino del crítico al que leí comparó Nomadland nada menos que con Las Uvas de la Ira. Dios Santo ! Le hubiera dado de collejas en el cine si lo hubiera tenido al lado. Desde luego si yo fuera su jefe, no sé por ejemplo el jefe de cultura o de espectáculos del medio donde escribió semejante sandez, le dejaba 6 meses sin publicar y en ese tiempo le obligaba a ver 5 veces la filmografía entera de John Ford. Y luego le daba una lista de directores y películas igualmente imprescindibles.
A ver, a ver si aprendemos todos algo: John Ford no rodó jamás un plano, y menos aún una secuencia, puramente esteticista. Sus planos y secuencias están siempre al servicio del brío, del ritmo y del interés de la narración, sin dejar de ser por ello planos y secuencias maravillosos estéticamente hablando. Pero resulta que casi no te das ni cuenta de la belleza de las imágenes, absorto como estás por la densidad y el calado de lo que te está contando. Por eso uno puede ver las Uvas de la Ira 10 veces, y disfrutarla cada vez más que la anterior. Justo por la razón contraria,por el esteticismo vacuo y absurdo de medio metraje viendo solo la cara de la protagonista azotada por el viento y mirando el infinito, sin que nos cuenten nada que no sepamos desde el primer segundo, Nodmadland aburre, y uno espera todo el rato el giro o los hechos que den consistencia al relato, y estos nunca llegan. Por eso la idea de volver a verla resulta descabellada y estremece de terror.
Lo siento Chloé Zhao, acertaste de pleno con The Rider, porque allí contabas una buena historia: la evolución difícil de un personaje sometido a muchas fuerzas contradictorias, pero creo que por muchos premios Bafta y Oscars que consigas, Nomadland no es más que una regular y un tanto aburrida película de pretencioso esteticismo.
Y ya siguiendo con los castigos, a todos los que elogian y van a colmar de premios a Nomadland, yo les obligaria a verla unas cuantas veces más. Para que recapaciten, para que no nos engañen tanto, para que purguen un poco su desfachatez, porque la mayoría sabe perfectamente que no es tan buena y lo único que hay es que el negocio debe continuar.
El cretino del crítico al que leí comparó Nomadland nada menos que con Las Uvas de la Ira. Dios Santo ! Le hubiera dado de collejas en el cine si lo hubiera tenido al lado. Desde luego si yo fuera su jefe, no sé por ejemplo el jefe de cultura o de espectáculos del medio donde escribió semejante sandez, le dejaba 6 meses sin publicar y en ese tiempo le obligaba a ver 5 veces la filmografía entera de John Ford. Y luego le daba una lista de directores y películas igualmente imprescindibles.
A ver, a ver si aprendemos todos algo: John Ford no rodó jamás un plano, y menos aún una secuencia, puramente esteticista. Sus planos y secuencias están siempre al servicio del brío, del ritmo y del interés de la narración, sin dejar de ser por ello planos y secuencias maravillosos estéticamente hablando. Pero resulta que casi no te das ni cuenta de la belleza de las imágenes, absorto como estás por la densidad y el calado de lo que te está contando. Por eso uno puede ver las Uvas de la Ira 10 veces, y disfrutarla cada vez más que la anterior. Justo por la razón contraria,por el esteticismo vacuo y absurdo de medio metraje viendo solo la cara de la protagonista azotada por el viento y mirando el infinito, sin que nos cuenten nada que no sepamos desde el primer segundo, Nodmadland aburre, y uno espera todo el rato el giro o los hechos que den consistencia al relato, y estos nunca llegan. Por eso la idea de volver a verla resulta descabellada y estremece de terror.
Lo siento Chloé Zhao, acertaste de pleno con The Rider, porque allí contabas una buena historia: la evolución difícil de un personaje sometido a muchas fuerzas contradictorias, pero creo que por muchos premios Bafta y Oscars que consigas, Nomadland no es más que una regular y un tanto aburrida película de pretencioso esteticismo.
Y ya siguiendo con los castigos, a todos los que elogian y van a colmar de premios a Nomadland, yo les obligaria a verla unas cuantas veces más. Para que recapaciten, para que no nos engañen tanto, para que purguen un poco su desfachatez, porque la mayoría sabe perfectamente que no es tan buena y lo único que hay es que el negocio debe continuar.
4 de mayo de 2021
4 de mayo de 2021
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
La potencia interpretativa de Frances McDormand, es la que ayuda a la resolución de "NOMADLAND" pues, aún siendo ampliamente premiada y reconocida, presenta severas carencias en la consecución final del proyecto.
No resulta aburrida, aunque las vidas que relata, casi lo sean. Nos deja escenas bien ejecutadas y a la vez algunas de ellas carentes de significados, que no van más allá de un relato reiterativo, con situaciones muy similares, unas de otras.
El resumen final habla de la desesperanza de unas vidas donde el compañerismo rodea, ampara y amiga, sin que la soledad jamás los abandone del todo.
No resulta aburrida, aunque las vidas que relata, casi lo sean. Nos deja escenas bien ejecutadas y a la vez algunas de ellas carentes de significados, que no van más allá de un relato reiterativo, con situaciones muy similares, unas de otras.
El resumen final habla de la desesperanza de unas vidas donde el compañerismo rodea, ampara y amiga, sin que la soledad jamás los abandone del todo.
17 de marzo de 2021
17 de marzo de 2021
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nomadland es una película interesante, una invitación a reflexionar acerca de nosotros mismos y nuestro rol en la sociedad. Es preciosa en sus tomas y delicadeza, pero a ratos pretende ser mucho más de lo que realmente es, y termina por esfumarse. Las actuaciones son de gran calidad, pero aún así, esta película no es el mejor trabajo de McDormand.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here