Haz click aquí para copiar la URL

A.I. Inteligencia Artificial

Ciencia ficción. Fantástico. Drama En un mundo futuro, los seres humanos conviven con sofisticados robots llamados Mecas. Los sentimientos son lo único que diferencia a los hombres de las máquinas. Pero, cuando a un robot-niño llamado David se le programa para amar, los hombres no están preparados para las consecuencias, y David se encontrará solo en un extraño y peligroso mundo. (FILMAFFINITY)
Críticas 206
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
8
18 de junio de 2008 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buen aplomo tuvo Spielberg al acoger este proyecto de todo un Maestro como Kubrick. Y que bien lo ha materializado. Una historia de un robot que por primera vez quiso amar. Del rechazo a la esperanza, David surca entre la hipocresía y el rechazo, para alcanzar su meta, amar a su madre.

Emocionante en todo momento, con una ambientación sobrecogedora y banda sonora perfecta que se torna imprescindible en el tramo final. Una historia triste, en el que se atisba un futuro entre hombres y máquinas en donde los sentimientos nunca hubieran perdurado. Pero esto es la magia del cine, acercarnos ese futuro con este cuento y hacernos soñar.
6
4 de octubre de 2011 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Inteligencia Artificial adapta la novela Los superjuguetes duran todo el verano, de Brian Aldiss, y es la película que el genio Stanley Kubrick quiso ver sin dirigir y que sugirió (podría decirse que casi rogó) a Spielberg que se encargara, ya que según Kubrick, la película estaba más cerca de la sensibilidad de Spielberg que de la suya propia. En cierto modo no se equivocaba, pero, ¿qué hubiera pasado con un poco de los dos?

Steven Spielberg es un genio con las emociones. Sabe tocar la fibra y contar historias humanas, algo esencial en este caso. Inteligencia Artificial llega al fondo del amor familiar, destapando sus capas una a una y dejando el tiempo suficiente para que el espectador asimile con facilidad cada avance. Spielberg no evita (casi) ninguna de las preguntas del espectador y se mueve por todo ese mundo futurista gracias a un despliegue de efectos visuales espectacular. Desde los "mecas" hasta los vehículos o el curioso "Know", la película hace gozar al espectador con un realismo que alcanza tal magnitud que asusta. Por otro lado, para más placer, está la siempre soberbia música de un John Williams que solo sabe componer obras maestras y que, cuando se marche (esperemos que falte mucho) dejará un agujero difícil de rellenar. Hasta ahí todo lo bueno y llega lo malo: lo terriblemente inestable que es la película. Altamente irregular, comienza con fuerza y se va diluyendo poco a poco hasta casi dejar de interesar, no porque no nos guste el fondo sino por los excesivos adornos en forma de situaciones repetitivas que hay. Del mismo modo, sobran los últimos 20-30 minutos, que resultan ser un anticlímax exageradamente largo y poco convincente incluso para una película de ciencia ficción.

Haley Joel Osment (AKA El niño del sexto sentido) protagoniza la pelicula casi en solitario. Dudo mucho que Kubrick, de haber seguido entre nosotros, hubiese permitido, en su labor de productor, que el chico se basara en que una sonrisa significa alegría y hablar con la boca pequeña transmite tristeza. Es ahí donde el genio habria podido llevar la película a otra dimensión. No obstante, lo del jóven actor tampoco puede considerarse calamitoso, aunque sí un tanto mecánico, lo cual choca con lo que debería representar. Jude Law sí está fantástico en esa suerte de feriante parlanchín capaz de vender un peine a un calvo. Una auténtica pena que Law no tenga más espacio, pues muchas de las escenas que protagoniza son de las mejores del metraje. Frances O'Connor, correcta en momentos dramáticos pero poco acertada en el resto.

Resumiendo, que es gerundio: como he dicho, no se equivocaba Kubrick al decirle a Spielberg que le quería dirigiendo la película por su forma de ver las cosas, pero es obvio que alguien tan maniático (o perfeccionista, como prefiera cada uno) como Kubrick no habría permitido que la película se convirtiera en una montaña rusa que, si bien va directa al corazón, da demasiadas vueltas tratando de explicar lo inexplicable: el amor.
7
24 de junio de 2013 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenía pinta de obra maestra aunque desgraciadamente se queda a medio camino. Lo bueno de "Inteligencia Artificial" es que parte de una idea bellísima, que es la del deseo del robot o similar de querer ser humano, y como tal, tener sus sentimientos, sueños, deseos y capacidad de amar. Lo raro de David (Haley Joel Osment, por cierto, fantástico) es que tiene todo esto pero aún así debe ganarse su categoría de niño real como si fuera un Pinocho moderno. Cuando Steven Spielberg se centra en esta idea y la acompaña de un baño de luz entre onírica y fantástica, una lágrima, la música de John Williams o el rostro de Haley Joel, la película alcanza momentos brillantes, casi impropios del cine contemporáneo. Así se llega a situaciones de tanta emoción que yo me pasé todo el principio llorando ahora sí, ahora no.

Claro que este tono no se mantiene siempre y cuando lo rompe, "Inteligencia Artifical" se vuelve bastante anodina. Sí toda la primera hora es excelente es cuestión de aparecer Jude Law para que la película se pierda entre la aventura y lo ligeramente esperpéntico, en realidad, una excusa para ocupar minutos y mostrar los flamantes efectos especiales. Así hasta un desenlace que se alarga demasiado, excepto momentos contados pero intensísimos, como cuando están debajo del agua, que debiera ser el verdadero final. Es una pena que este trabajo no se hubiera hecho diez años atrás porque entonces no hubieran dudado en mantener el mismo tono lírico-dramático, cosa que hoy día se ve que somos incapaces de hacer. Aún así, se queda uno con la sensación de haber visto una buena película pese a ser tan irregular.
7
11 de octubre de 2020 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
He vuelto a ver esta magnífica película y solo le pongo un notable porque, como me pasó la primera vez, sigo pensando que le sobran los treinta últimos minutos.

La conmovedora historia del robot que quiere ser niño no deja de ser un remake, muy bien hecho, del clásico Pinocho, pero al final, cuando debía haber terminado en el fondo del océano, aparece una especie de milagro de Lourdes que no añade nada más que dulzor innecesario al verdadero sabor amargo que nos debía quedar en la boca al salir del cine.
8
27 de julio de 2006 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
De nuevo, un tema tan común, pero contado de forma distinta. En parte estoy como los demás usuarios, al no saber qué habría hecho Kubrick; pero lo que hizo Spielberg... muy bueno, y como escribí en el título, pone a pensar respecto al tema de los robots y sus sentimientos, si serían capaces de dar placer, amor... en fin, sentimientos sólo humanos; y aunque algunos digan que el final fue pésimo, realmente no coincido con ello, pero bueno, es bueno que no todos pensemos de la misma manera. Eso sí, lástima que sea tan incomprendida por algunos. Hay más allá de lo que se puede ver.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para