Tenía grandes expectativas puestas en esta película... Las ha cumplido todas de principio a fin. Dentro de su estilo destaca como "comedia romántica española" de lejos con otras producciones que han tenido muchísimo más impacto y propaganda en los últimos años en nuestro país. Su estilo indie y pop le dotan de un encanto al que no estamos acostumbrados en nuestros largometrajes. Un 10 para el guión, fotografía, BSO, interpretaciones... Todo. Tiene una magia que hace que tengas buen sabor de boca cada vez que recuerdas la película. Toda mi admiración para Leticia Dolerá.

Te sientes raro, que no encajas que no es tu sitio este, si eso es tu situación y lo enfocamos en las necesidades de una persona, el amor que no aparece que todo sale mal.

Pues de eso trata la película, requisitos para ser una persona normal ...

Peliculón. Lo mejor que he visto, me he visto muy representado

De cerca nadie es normal. No hay que fiarse de la gente normal. A saber qué será eso de ser normal. Por si acaso, Leticia Dolera lo intenta, con una lista. Al final, como los diez mandamientos, se resume en uno: ser feliz. Si eres feliz eres normal, si eres normal eres feliz. Y si entras en el bucle, ya no saldrás. ¿Cómo entrar? O cómo hacerse mayor, o no, de qué manera integrarse, amoldarse, socializarse, ¿normalizarse?
Así no resulta atractivo, pero la película sí lo es. Fresca, ágil, amena, sugerente, risueña. Es blanca pero se atreve con la discapacidad, los gorditos ( y los flacos), a bromear con los deportistas, a caricaturizar a Ikea, a lanzar globitos al aire, a entretener, con sus cartelitos y etiquetas de colores.
Me ha recordado a Amelie, por la ternura, pero también a Isabel Coixet por la manera diferente y atrevida, valiente, de acercarse a temas variados, desdramatizando.
Es una película en color, con muchos matices. Donde se cuenta que si apagas la luz podrás ver la intensidad de una bombilla. Su luminosidad, como la de esta aventura de cine, sin necesitar requisitos.